Con la cabeza en otro lugar

Planteamiento. Todos esperaban un equipo replegado, al acecho de cualquier fallo defensivo, en esperar de crear peligro a base de contragolpes. No fue as¨ª. La Real Sociedad lleg¨® a Madrid sin ning¨²n complejo. Jug¨® un partido sin tener en. cuenta la distancia que existe en la clasificaci¨®n. Se pudo ver desde el inicio que si el Madrid quer¨ªa conseguir algo deber¨ªa gan¨¢rselo, pues no estaba dispuesta a regalar ni un solo cent¨ªmetro. Dej¨® bien claro que sabe controlar a un rival superior. No jugo con la timidez del visitante sino con la tranquilidad del local. Su planteamiento sorprendi¨® al Madrid. El control. Donde los vascos bloquearon a los madrile?os fue en el centro del campo. All¨ª colocaron una barrera de cinco hombres que se turnaron para marcar a Redondo o a Laudrup, seg¨²n quien fuera el que en ese momento intentaba organizar el ataque. Siempre mantuvieron al conjunto local muy alejado de Alberto. Obligaron a que recibieran el bal¨®n de espaldas a la porter¨ªa, con lo que hab¨ªa que devolverlo hacia atr¨¢s y comenzar la jugada de nuevo. Tan s¨®lo al inicio sufrieron por las entradas que Zamorano realiz¨® por la banda. Banquillo. Muy complicada es la situaci¨®n del jugador que entra desde el banco. Es dif¨ªcil coger el ritmo de un partido cuando se llevan bastantes minutos. Lo m¨¢s importante puede ser que hay que ir incorpor¨¢ndose poco a poco al encuentro. Ayer, tanto Sandro como Alfonso no consiguieron jugar con la cabeza.