Lorca y Granada sellan la reconciliaci¨®n con la apertura del Museo de la Huerta de San Vicente

"Una casa est¨¢ hecha, adem¨¢s de con piedra y madera, con canciones y silencio. ( ... ) Quiero que la huerta tenga las ventajas de un libro: que pueda ser revisitada y que nos diga algo a todos", dijo ayer Laura Garc¨ªa Lorca de los R¨ªos momentos antes de que, la Huerta de San Vicenta, la casa de campo que sus abuelos compraron en 1925 a las afueras de Granada, fuera abierta como museo. Era el fin tambi¨¦n de un largo desencuentro, "demasiado largo y bastante desagradable", que produjo, la impresi¨®n de que "el rastro de Lorca se hubiera perdido en. su ciudad".

Fue corno un regreso largamente demorado pero al que nunca los Lorca ni los granadinos renunciaron a pesar de los malentendidos. Al fin y al cabo, la Huerta de San Vicente fue la ¨²ltima propiedad de la familia y de donde sali¨® Federico aquel agosto de 1936 en busca del amparo, que present¨ªa m¨¢s seguro, de los hermanos Rosales. Isabel Garc¨ªa Lorca, una de las tres hijas de Francisco, el hermano de Federico, volvi¨® a interpretar en el piano original, y en medio de una extra?a intimidad, la melod¨ªa de Tres morillas me enamoran en Ja¨¦n, la canci¨®n popular armonizada por el poeta.No vino, en cambio, Isabel, la ¨²nica hermana viva de Federico. Seg¨²n una de sus sobrinas, su t¨ªa no estaba segura de poder resistir la emoci¨®n del reencuentro. "Mi t¨ªa sab¨ªa que se iba a emocionar mucho... Son tantos a?os, tantos recuerdos bonitos, tristes y duros. Lo ha estado dudando, pero al final no ha encontrado las fuerzas".

Regusto agridulce

"A los que hemos vivido en la Huerta no se nos quita el regusto agridulce", confi¨®, m¨¢s pragm¨¢tico, otro miembro de la familia, Manuel Fern¨¢ndez-Montesinos. La casa fue adquirida hace once a?os por el Ayuntamiento de Granada por m¨¢s de treinta millones de pesetas, pero luego desatendi¨® la petici¨®n de la familia para que la donara a su vez a la Fundaci¨®n Garc¨ªa Lorca. Esto produjo la ruptura de las relaciones entre los herederos y el municipio. La situaci¨®n se agrav¨® cuando el conjunto de huertas donde estaba enclavada fue arrasado pot las m¨¢quinas para construir un parque junto la carretera de circunvalaci¨®n.

"Se ha recuperado lo que buenamente se ha podido y se abre una nueva puerta y un cap¨ªtulo, espero que exento al menos de malos tragos, aunque haya las l¨®gicas dificultades", dijo Tern¨¢ndez-Montesinos.

Laura Garc¨ªa Lorca, directora de la Huerta, present¨® la casa como un espacio que se transmuta en una "extensi¨®n del cuerpo" que, en el caso de un poeta, es tambi¨¦n "extensi¨®n de su imaginaci¨®n". No en vano las paredes est¨¢n impregnadas de la mejor literatura del. siglo XX. Entre ellas, Garc¨ªa Lorca escribi¨® su Romancero gitano, el Div¨¢n del Tamarti y otras p¨¢ginas c¨¦lebres. Ahora, los manuscritos, cedidos por la familia, de ¨¦stas y otras obras relacionadas con la Huerta, se exhiben en la planta alta, junto a ilustraciones y dibujos como el Paseo de una avispa por mi cualto (sic).

El piano donde Lorca sol¨ªa tocar lleg¨® desde Madrid un d¨ªa antes de la apertura. Tambi¨¦n vinieron dibujos como el titulado Deseo, de las ciudades muertas, una pintura de Dal¨ª y un cuadro regalo de Rafael Alberti en la Residencia de Estudiantes. Fue una ma?ana emotiva en la que Isabel y Gloria Garc¨ªa Lorca no pudieron contener el llanto cuando, tras la intervenci¨®n de Laura, se produjo un largu¨ªsimo aplauso."Es vergonzoso que Granada no tuviera este imprecindible escenario lorquiano. La Huerta pas¨® de ser una obsesi¨®n a una asignatura pendiente que no pod¨ªamos, aprobar en ninguna convocatoria. ( ... ) Parec¨ªa como si el rastro del poeta se hubiera perdido en su Granada", dijo el alcalde de la ciudad, el socialista Jes¨²s Quero."Olvidar la muerte, olvidar viejos. enfrentamientos", dese¨® por su lado Manuel Chaves, Presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, como contribuci¨®n. a un acto que restitu¨ªa la memoria. del poeta a su ciudad natal y sellaba la reconciliaci¨®n entre la ciudad y la familia Lorca."Es magn¨ªfico que ya exista en Granada un lugar que todos a?or¨¢bamos. Pocos sitios como ¨¦ste, adem¨¢s de la casa natal de Fuente Vaqueros, son merecedores de llevar el nombre del poeta y de recibir a quienes durante tantos a?os han esperado que fuese una realidad", coment¨® Juan de Loxa, director de la casa de Fuente Vaqueros.La huerta viene a completar una ruta lorquiana que comienza en la casa natal y termina en la Fuente de las L¨¢grimas de Alfacar, donde se supone est¨¢n enterrados los restos del poeta. Queda por. recuperar la casa familiar de Valderrubio, la primitiva poblaci¨®n de Asquerosa -deformaci¨®n del mucho m¨¢s l¨ªrico nombre de Acuarosa-, donde Lorca escribi¨® sus poemas de juventud y donde se conserva tambi¨¦n la casa que inspir¨® Bernarda Alba.