Una exposici¨®n refleja el arte europeo tras la convulsi¨®n de la II Guerra Mundial

La primera imagen que ve el espectador cuando entra en la exposici¨®n Arte despu¨¦s del diluvio, que hoy inaugura la Reina en Barcelona, es el cuadro de Picasso Masacre en Corea (1951). Despu¨¦s, el recorrido contin¨²a cronol¨®gicamente por los grandes hitos de la pintura y la escultura durante la larga posguerra europea. En otros espacios se exhiben la arquitectura, el dise?o y la fotograf¨ªa realizados en la misma ¨¦poca, entre 1945 y 1965. En conjunto, 527 obras creadas por 270 artistas procentes de 16 pa¨ªses. La exposici¨®n, organizada por la Fundaci¨®n La Caixa en coproducci¨®n con el Gobierno austr¨ªaco, ha costado unos 300 millones de pesetas y estar¨¢ abierta hasta el 30 de julio en Barcelona.

M¨¢s que una exposici¨®n, estas tres exhibiciones configuran una especie de museo de arte contempor¨¢neo ambulante en el que casi no falta ning¨²n nombre. "La intenci¨®n fundamental es rendir un homenaje a la construcci¨®n europea ahora que secelebra el 50? aniversario del final de la II Guerra Mundial", coment¨® ayer Llu¨ªs Monreal, director general de la Fundaci¨®n La Caixa. "La exposici¨®n revisa el arte desde 1945 a 1965, a?os en que se sientan las bases de, la Europa actual". Un v¨ªdeo introductorio con im¨¢genes documentales de la ¨¦poca y 91 facs¨ªmile de 47 reproducciones de portadas de diversos peri¨®dicos europeos de estos a?os ayudan al visitante a situarse en el contexto hist¨®rico.Monreal no ocultaba su satisfaccion al presentar la exposici¨®n "m¨¢s ambiciosa, dif¨ªcil, grande y cara que ha realizado hasta ahora la fundaci¨®n". La inauguraci¨®n coincide con la apertura de una nueva nave de exposiciones de 500 metros cuadrados anexa al centro cultural de la entidad en Barcelona, que es el que acoge la parte dedicada a escultura y pintura, de la que son comisarios Bernard Ceysson y L¨®r¨¢nd Hegyi, respectivamente. En la sala de exposiciones Sant Jaume se ha situado la par te dedicada al dise?o y la arquitectura, comisariada por Kenneth Frampton, y la Sala Catalu?a acoge la parte dedicada a la fotograf¨ªa, cuya comisaria es Marta Gili.Los grandes maestros

La parte dedicada a pintura y escultura es la ¨²nica que puede explicarse desde el punto de vista cronol¨®gico, La exposici¨®n se divide aqu¨ª en tres grandes periodos. En el primero, que abarca de 1945 a 1948, los grandes maestros de principios de siglo, (Picasso, Braque, L¨¦ger, Mattisse, Picabia, Mir¨®, Henri Moore, Barbara Hepworth Wifred Lam, Matta, Julio Gonz¨¢lez) marcan todav¨ªa la pauta del arte. En el segundo, de 1949 a 1956, el informalismo en todas sus variantes (Dubuffet, Fautkier, Soulages, T¨¢pies, Millares, Appel, Fautrier, Vedova, Davie, Giacometti, Hartung, Nitsch, Rainer, Bacon, Chillida) se convierte en la tendencia dominante. El tercero, de 1957 a 1964, marca el inicio de la sociedad de consumo y las tendencias experimentales de los sesenta (Klein, Pistoletto, Manzoni, Herbin, Fontana, Beuys, Baselitz, Arman, Hamilton) que pr¨¢cticamente se mantienen vigentes hasta ahora. Estas divisiones corresponden al predominio de unas determinadas tendencias, no a las fechas del trabajo de los distintos artistas representados.

La exposici¨®n de arquitectura y dise?o se ha dividido seg¨²n criterios nacionales ya que la evoluci¨®n de estas disciplinas. var¨ªan mucho de un pa¨ªs a otro. Con maquetas, fotograf¨ªas, planos, dibujos y objetos, la muestra presenta, por ejemplo, la continuaci¨®n del trabajo de Le Corbusier en Francia; las obras de Sert , Coderch y Alejandro de la Sota en Espa?a; los dise?os y planos de Alvar Aalto en Finlandia; o los proyectos de Stirling en Gran Breta?a, Jacobsen en Dinamarca, Max Bill en Alemania, Eugenio Montuori en Italia y Aldo van Eyck en Holanda. De Suiza se destaca sobre todo el dise?o gr¨¢fico y, en el apartado industrial, destacan el biscuter del apartado espa?ol o la lambreta del italiano.

El Beso de la plaza del Hotel de la Ville, de Robert Doiseneau, Prisioneros volviendo a casa, de Ernst Hass y Desnudo, de Bill Brandt, represen tan los tres apartados tem¨¢ticos en los que se divide la parte dedicada a la fotograf¨ªa Doisneau -junto a otros autores como Boubat, Catal¨¢-Roca, Cuallad¨®, Robert Frank, Stroinholm o Josef Sudek buscaba plasmar el momento desde una posici¨®n esperanzada con el futuro. Hass -con Cartier Bresson, Bischof, Capa, Manuel Ferrol, Bert Hardy y Ed van Der Elksen- pertenece al grupo de fotoperiodistas cuyo objetivo era mostrar la realidad desde una posici¨®n cr¨ªtica. Brandt -con Brassal, Cordier, Giacomelli, Francisco G¨®mez o Otto Seteinert- estaba m¨¢s interesado en la visi¨®n subjetiva de la fotograf¨ªa y en la experimentaci¨®n estil¨ªstica.

Selecci¨®n

Para Thomas M. Messer, comisario general de la muestra, pese a la excusa hist¨®rica, "la exposici¨®n no ilustra un momento sino que su principal valor es que facilita el disfrute de unas obras de arte de gran calidad". Messer justifica los criterios de selecci¨®n de la muestra: "Es cierto, la exposici¨®n interpreta el arte y el pensamiento de Europa Occidental. Este, es el momento de la separaci¨®n total del continente en dos partes y nos ha parecido que el arte de la parte dominada por el realismo socialista no es demasiado interesante. Tampoco hemos incluido arte americano porque la guerra es, sobre todo, un asunto europeo".

"En Estados Unidos", agrega Messer, "la guerra afectaba a los soldados, pero la vida cotidiana no sufri¨® grandes transformaciones a ra¨ªz del conflicto. Adem¨¢s, las expresiones art¨ªsticas estadounidenses son muy conocidas porque son m¨¢s famosas a ra¨ªz del liderazgo que tuvo este pa¨ªs tras la guerra. Las contribuciones europeas se han dejado de lado y, en mi opini¨®n, el arte de Europa en este periodo es aut¨®nomo y no deriva, como algunos dicen, del expresionismo abstracto americano por lo que puede entenderse por s¨ª solo".