20 chinos, detenidos en Madrid cuando volv¨ªan de jugar en el Casino

La polic¨ªa detuvo en la madrugada del martes en Madrid a una veintena de chinos que regresaban del casino de Torrelodones. La redada se desat¨® tras una investigaci¨®n relacionada con la mafia del juego oriental, seg¨²n fuentes polic¨ªales. La mayor¨ªa de los detenidos, tras pasar por la Brigada de Documentaci¨®n y Extranjer¨ªa, fueron puestos en libertad. La costumbre del juego est¨¢ muy extendida entre los chinos: casi un 10% de la clientela del casino es de esta nacionalidad, seg¨²n una portavoz de la empresa.
Las detenciones se practicaron a primera hora de la madrugada. La mayor parte de los chinos iban en un autob¨²s que par¨® en la plaza de Espa?a. Otro grupo fue arrestado cuando cruzaba en coche la zona de Moncloa.Entre los detenidos se encuentra una mujer en cuyo domicilio el a?o pasado la polic¨ªa descubri¨® armas, seg¨²n fuentes judiciales. Tambi¨¦n figura una embarazada sobre la que pesa un decreto de expulsi¨®n dictado en Castell¨®n en verano del a?o pasado por estancia ilegal. Esta mujer, casada y con una ni?a nacida en Espa?a, vive en el pa¨ªs desde 1989.Pese a que la investigaci¨®n policial gir¨® en torno a la usura en el casino, finalmente no se le ha imputado a los detenidos delito alguno. Los ¨²nicos procesos abiertos se deben a su situaci¨®n irregular en Espa?a, seg¨²n fuentes judiciales.Usura en la penumbra
La afici¨®n de los chinos por el juego es conocida. La polic¨ªa incluso ha denunciado la existencia de casinos clandestinos, ubicados en las partes traseras de los restaurantes orientales. En estos sitios -negados por los portavoces de la comunidad china- es habitual el usurero, una figura que ha llegado a trasplantarse al Casino, se g¨²n fuentes policiales. ?ste fue el caso de Mao Li-zhou, de 32 a?os, cuyo cuerpo fue hallado en abril de 1994 descuartizado en dos maletas en Ir¨²n y Lisboa. Sus restos llegaron a esas ciudades en sendos trenes que hab¨ªan salido de la estaci¨®n de Atocha. Esta mujer prestaba dinero exclusivamente a compatriotas. Su truculenta muerte se ha relacionado con un ajuste de cuentas entre bandas orientales. La presencia de una pareja de chinos en Atocha el d¨ªa en que sali¨® el tren de Ir¨²n es la ¨²nica pista que ha tras cendido de la investigaci¨®n.
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