Entradas a 17.000 pesetas

Ha comenzado la feria y conseguir una localidad ya ser¨¢ un milagro. El 90% del aforo est¨¢ vendido a trav¨¦s de los abonos; el resto se pone a la venta cada ma?ana, a partir de las diez, y se agota en un suspiro. Se podr¨ªa comprar alguna entrada para la corrida del d¨ªa, o de los cinco d¨ªas siguientes, pero es in¨²til; son escas¨ªsimas las posibilidades de conseguirla. Hay que ir entonces a los reventas. Ayer las daban incluso por debajo de su precio; el mi¨¦rcoles vender¨¢n un tendido a 17.000 pesetas."La primera corrida siempre es m¨¢s floja; es s¨¢bado, el cartel no es bueno y la gente tampoco est¨¢. La de hoy ya ser¨¢ otra cosa, porque la gente ha vuelto; la de ma?ana, muy buena, porque es San Isidro y hay mucha demanda" cuenta un reventa a las puertas de la plaza. Ofrec¨ªa una Fila 13 de tendido de 3.025 pesetas por 3.500. Luego rebaj¨® a 3.000.

Explica la raz¨®n de venderla m¨¢s barata de lo que le cost¨®: "No hay mucha demanda y si no la vendo, me la como. ?Claro que pierdo dinero! Y m¨¢s de lo que ustedes se imaginan, porque por cada entrada he pagado yo mil pesetas m¨¢s de lo que valen a los chavales que se ponen de madrugada en la cola".

Los reventas amortizan y ganan en las corridas de las figuras. "El mi¨¦rcoles (torean Rinc¨®n y Joselito), esta misma localidad (la de 3.025 pesetas) la vendo por 17.000. Pero eso si no llueve. Esto, de verdad, no es un negocio, sino un recurso para ir tirando. En la feria no te acabas sacando limpios m¨¢s de veinte mil duros. ?Y a qu¨¦ me voy a dedicar yo a mis 64 a?os y con cuatro hijos? Que esto es m¨¢s duro de lo que parece, que hay que estar aqu¨ª desde bien temprano, haga fr¨ªo o calor, para que acabe viniendo un pudiente dispuesto a pagar. Oiga, porque la gente quiere tendidos, nada de gradas. O andanadas".

Con veinte mil duros de San Isidro, otro poco de alguna que otra feria y algo del f¨²tbol, los reventas van tirando, No tienen conciencia de hacer algo delictivo: "No robamos, ni matamos. Es un trato privado que hacemos usted y yo y se acab¨®. Como todo en la vida. ?O es que no se venden pisos que han costado diez millones por treinta o m¨¢s?

Todos los reventas tienen unas cuantas denuncias en su haber. "Nos ponen unos diez mil o quince mil duros de multa, que no se pagan. ?C¨®mo, si apenas tenemos dinero para vivir? Que nos metan en la c¨¢rcel".

Hay polic¨ªas alrededor de los reventas. No intervienen. "?Para qu¨¦? En cuanto nos acercamos desaparecen", explica un agente de uniforme. "Hay una pareja de paisano, pero en cuanto act¨²an ya todos la conocen. Nos limitamos a mantener el orden".