El episodio c¨¢ntabro-astur
Pabell¨®n de deportes en La Albericia, donde se bate el Teka. En los carteles se anuncia la participaci¨®n de los l¨ªderes de PP. El candidato a la alcald¨ªa de Santander, Gonzalo Pi?eiro Garc¨ªa-Lago; el candidato a la presidencia de la autonom¨ªa, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Mart¨ªnez Sieso, y, cerrando la tema, el presidente del partido, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Es mediod¨ªa. Llueve. Las tribunas presentan claros. Los organizadores aplazan la salida a escena para ofrecer unos minutos de cortes¨ªa a los rezagados. Son las consecuencias de la escisi¨®n del centroderecha. La sombra de Hormaechea se deja sentir. Su nombre envenena las gradas. Todos lo tienen en la punta de la lengua, pero nadie llegar¨¢ a pronunciarlo.Los periodistas acreditados ya han sido acomodados en silla de pista. Han llegado poco antes procedentes de C¨¢diz a bordo de un Focker fletado para transportarles en esta vuelta a¨¦rea a Espa?a. Los camar¨®grafos tambi¨¦n han ocupado sus plataformas. Entre las mujeres y los hombres de la prensa, las radios y las televisiones se perciben los primeros s¨ªntomas de camarader¨ªa y de cansancio. La enviada especial de un diario muy significativo es la primera en rendirse al sue?o, del que s¨®lo la despiertan las estridencias de la sinton¨ªa musical de la campa?a, multiplicadas por la megafon¨ªa hasta hacer vibrar la estructura de hormig¨®n del edificio.
El l¨ªder anunciado, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y su equipo de colaboradores tambi¨¦n ha recurrido para sus desplazamientos a la ayuda de la aeron¨¢utica. Gracias a la velocidad de crucero as¨ª desarrollada siempre se tiene la opci¨®n de ofrecer al l¨ªder que pernocte en casa. Pero quede claro que el equipo encabezado por Aznar y la hueste period¨ªstica viajan en r¨¦gimen de separaci¨®n de vuelos, salvo excepciones contadas, como ayer desde el aeropuerto de Santander al asturiano de Ran¨®n. El programa de la jornada ofreci¨® otra oportunidad de acercarse a los informadores, que fueron convidados a cenar por el presidente del PP en el hotel Reconquista, donde pudieron recuperarse de la intemperie de la plaza de la Catedral con la noche cayendo sobre sus huesos.
Al final, como concluyen los asesores del PP de la experiencia de otras campa?as, la promiscuidad de pol¨ªticos y periodistas presenta tales desventajas que deja de ser rentable. Porque con el roce vienen f¨¢miliaridades, brotan cari?os que matan y surgen penosos sobreentendidos incentivadores del despecho. Como dijo Hegel y confirm¨® a?os despu¨¦s Ju lio de Urrutia, inolvidable cr¨ªtico taurino del diario Madrid, el peor sobre, el m¨¢s cautivador, es el de la amistad, pero ese ambiente amical tiende a degenerar en malentendidos. Entonces sobreviene el tuteo, s¨ªntoma de la p¨¦rdida de distancia cr¨ªtica, abolida cuando se renuncia al uso de la tercera persona.
A Aznar lo llevaron ayer en Santander al extra rradio, en lugar de acogerlo en la plaza Porticada, donde se hubiera instalado sin problemas el tinglado de los antiguos conciertos y a un coste m¨¢s bajo que el del montaje de luz y sonido desplegado en el pabell¨®n de deportes. Aznar volv¨ªa aqu¨ª por primera vez despu¨¦s de marzo, cuando clausur¨® el congreso regional del PP de Cantabria, con el que se intent¨® reparar las aver¨ªas dejadas por la colaboraci¨®n de gobierno con el ahora innombrable Hormaechea. El incombustible presidente regional en seguida encontr¨® remedio al abandono de los populares y obtuvo del guerrista Jaime Blanco los votos necesarios para autorizaciones de cr¨¦ditos de 14.000 millones. Valioso aceite en los cojinetes electorales.
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