El arbitraje se suma a la mala digesti¨®n local de la Recopa

El encuentro de La Romareda ten¨ªa el gui¨®n escrito y Racing y Zaragoza fueron fieles a lo establecido. S¨®lo fall¨® en su papel el colegiado N¨²?ez Manrique, que destroz¨®- un partido de fiesta con un arbitraje en el que fue acumulando error tras error.

Estaba escrito que las celebraciones por la Recopa ser¨ªan de dif¨ªcil digesti¨®n para el Zaragoza, que tard¨® una hora y media en soltarse el lastre de un f¨²tbol espeso, con excesivos toques y poca verticalidad. Miera, un viejo zorro, plante¨® un sencillo esquema que contribu¨ªa a aumentar la espesura. Para completar la situaci¨®n, el Racing se encontr¨® con un gol a los ocho minutos, producto de un libre indirecto por cesi¨®n a Cedr¨²n que s¨®lo el colegiado apreci¨® como tal.

El Zaragoza s¨®lo llegaba, fruto de su clara superioridad t¨¦cnica, con alguna arrancada de Poyet. Un penalti sobre Esn¨¢ider, que ¨¦l mismo transform¨®, equilibr¨® el choque. El Zaragoza jug¨® entonces sus mejores nunutos, disfrutando de diversas ocasiones para batir a Ceballos. Pero el destino del encuentro estaba fijado y el empate satisfac¨ªa a todos: a los aragoneses les permite seguir la estela del Deportivo en la b¨²squeda del subcampeonato, y al Racing aligerar la cuenta de negativos.