Aznaristas, pero no feministas
La posici¨®n de las mujeres del PP, m¨¢s influida por la experiencia personal que por los principios ideol¨®gicos
Te¨®fila Mart¨ªnez, candidata del PP a la alcald¨ªa de C¨¢diz, lo re conoce: "Cuando voy en el coche y alguien me hace una pirula, me reprimo porque pienso que es un posible votante". Esta p¨¦rdida de espontaneidad es, para ella, uno de los mayores inconvenientes de su dedicaci¨®n pol¨ªtica. Pero Mart¨ªnez, como la mayor¨ªa de las 490 mujeres del PP (por 1.231 hombres) que pueblan las listas a las capitales, vive la pol¨ªtica como una pasi¨®n casi irrenunciable. Las mujeres de Aznar, 126.000 militantes, el 29% del total, recibieron el primer empuj¨®n en 1986 de la mano de Manuel Fraga. Desde entonces, impulsadas por el actual l¨ªder de la oposici¨®n, no han cesado de ganar posiciones. En estas elecciones municipales la mayor¨ªa de las grandes ciudades tienen candidata a alcaldesa por las filas populares: Rita Barber¨¢, en Valencia; Luisa Fernanda Rud¨ª, en Zaragoza; Celia Villalobos, en M¨¢laga, o Soledad Becerril, en Sevilla. Adem¨¢s, ocupan el 29% de los puestos para las capitales y el 24% para los Parlamentos auton¨®micos. En todas ellas hay un rasgo com¨²n: tienen conciencia de lobby. Se respaldan mutuamente. La antigua competencia fe menina, cuando apenas hab¨ªa mujeres en la vida pol¨ªtica, se ha transformado en un poderoso lazo de uni¨®n y solidaridad. Mercedes Fern¨¢ndez, candidata en Gij¨®n, no lo esconde: "En los 14 primeros puestos de la lista vamos seis mujeres. Siempre he peleado por colocar a compafieras en los puestos de salida". Villalobos va m¨¢s all¨¢: "Llevo tiempo intentando con vencer a Jos¨¦ Mar¨ªa de que haya una vicesecretaria general del partido tras el pr¨®ximo con greso. Adem¨¢s, deber¨ªa ser una mujer que impulsara a las de m¨¢s dentro de la organizaci¨®n". Las mujeres del PP son, las m¨¢s, aznaristas convencidas, pero hay que buscar con un candil a alguien que se defina como feminista. Su procedencia es otra, ajena a los movimientos reivindicativos, y su posici¨®n est¨¢ m¨¢s influida por la experiencia personal que por principios ideol¨®gicos. Rud¨ª ve anticuado el concepto feminista: "Estoy a favor de la igualdad de oportunidades, de una sociedad compartida por hombres y mujeres. Los principios del primer feminismo, que los enfrentaba, han quedado obsoletos".El aborto, la gran batalla del feminismo durante decenios, les produce cierta incomodidad y se repliegan hacia la posici¨®n oficial del partido: respaldo a la ley actual (despenalizaci¨®n en tres supuestos), pero negativa a ampliarla. Es en este, punto en el que surgen los mayores circunloquios y pausas. "Yo, como cat¨®lica", afirma Mart¨ªnez, "estoy a favor del derecho a la vida, esencial. Pero respeto las opiniones diferentes. El PP tiene una posici¨®n clara en este asunto y yo estoy de acuerdo con ella". Fern¨¢ndez tampoco es partidaria de la ampliaci¨®n: "No veo una demanda social generalizada para la ampliaci¨®n de la ley. Estos temas deb¨¦n tratarse con mucho cuidado porque siempre que se habla de aborto se est¨¢ aludiendo a un fracaso y, a veces, a una tragedia. El partido tiene una posici¨®n pol¨ªtica y yo estoy de acuerdo con ella".Su partido tambi¨¦n tiene otra visi¨®n n¨ªtida: las mujeres votan menos al PP que al PSOE, con un porcentaje especialmente desnivelado entre las amas de casa, pese a contar con 49.000 militantes que lo son. ?ste es uno de los factores -el otro es el de los jubilados- que impiden a Aznar dar un vuelco espectacular en las urnas. La, presencia de mujeres en puestos electorales significativos es un elemento m¨¢s para intentar cambiar esta tendencia. No obstante, Rud¨ª no tiene la impresi¨®n de ser candidata por ser mujer: "Encabezo la lista de Zaragoza por un conjunto de razones variadas". Con m¨¢s de un decenio de militancia a cuestas, las principales dirigentes han experimentado tambi¨¦n un cambio en la relaci¨®n con sus colegas de otras formaciones, con las que mantienen un trato especial. "De forma natural nos he mos aproximado a las de la izquierda", indica Villalobos; "tenemos algunos problemas comunes, como la incorporaci¨®n de las mujeres a la vida activa. Tambi¨¦n coincidimos en una percepci¨®n semejante de los problemas cotidianos. Al principio, cuando ¨¦ramos pocas, las del PP apenas nos ha bl¨¢bamos con las de la izquierda. Ellas ten¨ªan el monopolio de la preocupaci¨®n por los asuntos femeninos. Desde hace un par de a?os se est¨¢ produciendo ese acercamiento colectivo. Es un fen¨®meno curioso". Mart¨ªnez es una de las protagonistas de esta aproximaci¨®n, no siempre f¨¢cil. "Las mujeres del PP hemos tenido que demostrar a las de izquierdas que nos preocupan las mismas cosas. No ha sido sencillo, pero nuestra actitud constante ha terminado por romper el hielo".Esta complicidad ha llegado a sorprender a los diputados, todav¨ªa miopes ante estos cambios. Diputadas y senadoras de variado espectro. comunicaron su disconformidad con la renovaci¨®n de unas vacantes en el CGPL La ausencia de candidatas en las negociaciones fue el detonante. Otras iniciaticas, sin embargo, no han pasado inadvertidas a los hombres. Algo parecido al pavor fue el sentimiento de alguno cuando se anunci¨®, en una legislatura anterior, la convocatoria de comidas de diputadas y senadoras de todo el arco parlamentario. La evoluci¨®n es tan r¨¢pida que las mujeres del PP empiezan ya a presumir frente a sus colegas de la izquierda del peso conseguido en su grupo. Barber¨¢ es alcaldesa de Valencia. Fern¨¢ndez fue durante un decenio portavoz en el Ayuntamiento de Gij¨®n. Rud¨ª se ha ocupado, de temas tan importantes como el de Mariano R¨²bio. Villalobos fue la art¨ªfice d¨¦ la apertura del PP hacia los sindicatos hasta llegar a sentar a Aznar en un congreso de UGT. Mart¨ªnez se encarga de, asuntos de infraestructura. Son pasos que esperan alargar tras el 28-M porque est¨¢n seguras de que la mano de la mujer es muy positiva en el nivel local, el m¨¢s cercano al ciudadano. "Yo veo el desorden o la suciedad en una ciudad antes que un hombre", afirma Villalobos. "Las mujeres somos m¨¢s sensibles. Eso nos ayuda cuando se habla de aprovisionamiento de agua o de hacer parques o aceras anchas" insiste Mart¨ªnez. Tambi¨¦n aseguran ir m¨¢s al grano y no perder tanto tiempo en reuniones.
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