Salida cegada

Me dirijo a usted para poner en conocimiento de su medio de informaci¨®n el abuso que el Arzobispado de Madrid est¨¢ realizando sobre los vecinos de mi barrio, por si estima oportuno hacer p¨²blico este desaguisado Los hechos a los que me refiero, son los siguientes:Hace 30 a?os que se permiti¨® edificar la parroquia de San Ildelfonso en un solar cuya titularidad no estaba clara, y que desde varios a?os antes de que se edificase la iglesia ya ven¨ªa siendo usado por los vecinos como estacionamiento; el solar es el situado en la calle del General Kirkpatrick, a la altura del n¨²mero. 26, y que en su parte posterior linda con la calle Agastia. Con el tiempo, el arzobispado afirma que es propietario no s¨®lo de la superficie en que est¨¢ asentado el edificio de la iglesia, sino tambi¨¦n lo es del resto del solar, que en los ¨²ltimos 35 a?os ha venido siendo utilizado por los vecinos como aparcamiento para cerca de un centenar de veh¨ªculos.

Por estas fechas har¨¢ ya un a?o que la parroquia efectu¨® unas obras (comenzadas sin licencia del Ayuntamiento), que, bajo la cubierta de adecentar la salida del garaje que ya tiene la iglesia ahora, en realidad se encaminaban a impedir a los vecinos la salida a la calle del General Kirkpatrick, dejando como ¨²nica entrada y salida al solar donde aparc¨¢bamos la de la calle Agastia, cerrando as¨ª el acceso, segura como estaba, la iglesia, de que no se reclamar¨ªa ese derecho, pues este es un barrio humilde y a nadie le interesa gastar los cuartos propios para defender lo que es de otros.

El pasado d¨ªa 22 de febrero, y sin dar ning¨²n aviso previo a los vecinos, unos obreros comenzaron a vallar el solar en cuesti¨®n y a ordenar que saliesen nuestros veh¨ªculos, llegando incluso a meter dentro del cercado la franja de terreno por donde, seg¨²n el Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica (PGOU), se supone que transcurre la calle Agastia. Solicitada informaci¨®n en la Junta Municipal de Ciudad Lineal, se me dijo que esa obra ni era del Ayuntamiento ni exist¨ªa licencia concedida a particular alguno en el n¨²mero 26 de la calle del General Kirkpatrick, por lo cual las obras tampoco esta vez se realizan con la pertinente licencia municipal.

Como digo, los vecinos hemos venido utilizando este solar como aparcamiento, y tras 35 a?os de barro en invierno y polvaredas en verano, nos hemos enterado de que las obras que est¨¢n realiz¨¢ndose no son del Ayuntamiento para asfaltar nuestro estacionamiento, sino que es el arzobispado quien se ha lanzado a hacer un aparcamiento subterr¨¢neo, cuyas plazas nos vender¨¢ de forma privada y a coste de mercado.

Los vecinos nunca nos hemos preocupado de este solar por considerar que era del Ayuntamiento, puesto que otros similares que. exist¨ªan en el barrio han sido adecentados por la municipalidad, realizando en ellos canchas de deportes y equipamientos infantiles, de modo que, dada su extensi¨®n, las docenas de automovilistas que us¨¢bamos el solar siempre pens¨¢bamos que el Ayuntamiento acabar¨ªa construyendo un PAR (Plan para Aparcamientos de Residentes) o, simplemente, asfaltando la plazoleta que ocupa el solar para que no tuvi¨¦semos que aparcar en un barrizal.

Tras la acci¨®n del arzobispado, el ¨²nico derecho que nos queda a los vecinos es retirar el coche antes de que llamen a una gr¨²a.

Por otro lado, estas obras, de realizarse, aparte de invadir un terreno por donde, seg¨²n el PGOU deber¨ªa ir una calle, prohibir¨ªan el acceso no s¨®lo de nosotros, que somos particulares, sino tambi¨¦n a los repartidores que abastecen las tiendas de la plaza aneja, impidiendo el suministro de bombonas de butano a aquellos vecinos que no hayan tenido recursos suficientes para instalar el gas natural (¨¦ste es un barrio de obreros), y, lo m¨¢s grave, impedir¨¢ el acceso de bomberos, ambulancias y similares hasta varios bloques de viviendas. ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si hay un incendio?, ?acaso apagar¨¢n el fuego los bomberos desde un helic¨®ptero? ?C¨®mo evacuaremos a un enfermo?, ?acaso haciendo el Par¨ªsDakar?

En resumidas cuentas, el arzobispado pretende hacer una versi¨®n de la Esquina del Bernab¨¦u; a saber, bajo la tapadera de hacer un peque?o centro de ancianos en la superficie (podr¨ªa haber elegido una biblioteca, que m¨¢s falta hace) con el -que enga?ar al Ayuntamiento, lo que e realidad busca es forrarse vendi¨¦ndonos plazas de garaje a precios de mercado, pero esta ve con m¨¢s gravedad que en el centro comercial citado, porque aqu¨ª el terreno ha sido levanta a los vecinos (y al -Ayuntamiento que deber¨ªa ser su propietario) y, para m¨¢s inri, resulta que la plazas nos las vender¨¢n a aquellos que hemos sido desalojado de una plaza a la que ten¨ªamo derecho despu¨¦s de 35 a?o aparcando en el solar-

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