Un horno en el horizonte

Un monolito de aspecto fabril, preparado para condenar al fuego a m¨¢s de la sexta parte de las basuras que produce la urbe (4.000 toneladas diarias), ha centrado los debates medioambientales del foro en los ¨²ltimos a?os. La incineradora de Valdeming¨®mez, en el l¨ªmite de Madrid con Rivas-Vaciamadrid, marca la diferencia entre el horizonte ecologista del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, del PP, y el de la Comunidad (gobernada por el PSOE), totalmente opuesta al horno.La planta est¨¢ terminada, pero el alcalde no se ha atrevido a prender la cerilla en periodo electoral. A pesar de los peligros anunciados por la izquierda y los ecologistas -"mort¨ªferas dioxinas"-, el PP asegura que el humo de la chimenea ser¨¢ m¨¢s inocuo que el aire acondicionado de un hospital -si no es as¨ª, la cerrar¨¢n, han prometido- Esperanza Aguirre, edil de Medio Ambiente, tambi¨¦n dice que es el sistema m¨¢s ecol¨®gico, pues "recicla

[convierte] en electricidad aquello que acabar¨ªa en un vertedero".

Un peligro ambiental importante lo constituyen los vertidos t¨®xicos. Hace dos a?os, 10.000 litros de ¨¢cido sulf¨²rico acabaron en las alcantarillas de Arganzuela y en el Manzares. El Ayuntamiento decidi¨® no informar de las consecuencias a los ciudadanos "para no alarmar".

La Casa de Campo y su alergia a los neum¨¢ticos es otro tema peliagudo. Todos los partidos han hablado de poner veto al coche, pero 50.000 veh¨ªculos siguen cruzando a diario el parque. Incluso el PP habl¨® de tomar alguna medida cuando la M-40 estuviera completa. Izquierda Unida y PSOE han criticado constantemente el "lastimoso" estado del mayor parque de Madrid: sucio -las papeleras rebosan los festivos-, contaminado -ratas en los arroyos- y peligroso -prostituci¨®n y delincuencia-

Pol¨¦mica aparte ha desatado el nuevo trazado de la l¨ªnea 10 de metro a trav¨¦s del parque. La Comunidad propuso una v¨ªa en superficie y un pu¨¦nte sobre el Manzanares. Aguirre argument¨® para parar la obra que morir¨ªan decenas de pl¨¢tanos y que el impacto, paisaj¨ªstico ser¨ªa enorme. La soluci¨®n: tras las elecciones.

Los grupos pol¨ªticos miran con cristales de distinto color la limpieza de las calles y su densidad de excrementos caninos. Es m¨¢s objetivo medir la deuda vegetal de la ciudad con los ciudadanos. M¨¢s de 1.021 hect¨¢reas -ocho Retiros- figuran como jardines en el actual Plan General, pero en la pr¨¢ctica son s¨®lo escombreras. Sin embargo, Aguirre ha plantado miles de ¨¢rboles en aceras y medianas y ha sido puntual a la colorida siembra anual de decenas de miles de flores.

El programa municipal quer¨ªa, en 1991, "una atm¨®sfera limpia y un ambiente silencioso". Pero las 24 estaciones que miden la contaminaci¨®n denuncian a?o tras a?o los excesos de los ¨®xidos de nitr¨®geno. Los ecologistas han criticao que, lejos de solucionar los problemas del tr¨¢fico (principal fuente de contaminaci¨®n), el Ayuntamiento ha apoyado el transporte privado. Por otro lado, las subvenciones para suprimir calderas de carb¨®n han bajado de los 1.000 millones de 1990 a los 50 de los ¨²ltimos dos a?os.

En cuanto al ruido, la nueva red de medici¨®n ha confirmado que Madrid sobrepasa los l¨ªmites recomendados por la OMS. Los prometidos pavimentos silenciosos a¨²n son invisibles. Por el contrario, el Ayuntamiento aprob¨® en 1994 una ordenanza que limita el uso de sirenas y alarmas. En agosto se oir¨¢n sus resultados.