Conde utiliz¨® dinero obtenido en la operaci¨®n las cementeras para obras de su finca sevillana
Una parte del dinero obtenido por las sociedades Data Transmision Systems y Gay Cordon -de Arturo Roman¨ª y Mario Conde, respectivamente- en la compraventa en marzo de 1990 de dos paquetes de acciones de empresas cementeras fue utilizado por el ex presidente de Banesto para sufragar gastos de su finca Los Carrizos, en Sevilla. La investigaci¨®n del juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n y el fiscal Florentino Orti ha podido seguir el rastro y establecer el origen de cuatro talones por valor de 60 millones de pesetas. Este hecho cuestiona el montaje de Conde y Roman¨ª, quienes aseguraron al juez que los 1.227,5 millones procedentes de la compraventa de acciones pertenec¨ªan a un grupo paname?o.
El pasado 19 de diciembre de 1994, Alfonso Naranjo, entonces director de la auditor¨ªa interna de Banesto, elev¨® al consejero director general de Banesto, David Arce, un "trabajo de Investigaci¨®n sobre cheques", seg¨²n reza el t¨ªtulo. "El trabajo que nos fue encargado consist¨ªa en la investigaci¨®n exhaustiva de ciertos cheques cuya fotocopia nos fue facilitada", dice el informe. Con objeto de sistematizar el trabajo la documentaci¨®n est¨¢ en tres bloques:-Catorce cheques al portador contra la cuenta 10.261-2-71 de la urbana Plaza de la Lealtad en Madrid de Banesto: cuatro cheques emitidos con fecha 10 de octubre de 1990 por un total de 60 millones y diez cheques emitidos con fecha 1 de marzo de 1991 por un total de 70 millones.
-Un cheque al portador, sin numeraci¨®n, emitido por el Banco de Progreso con fecha 10 de octubre de 100.
-Treinta y un cheques al portador emitidos por la oficina principal de Banesto en Madrid, con cargo a la propia oficina, con fecha 7 de junio de 1991 por un total de 20 millones de pesetas".
?De d¨®nde salieron las fotocopias apuntadas? Una nota firmada, por David Arce y el ex director regional de Banesto en Andaluc¨ªa Occidental, Diego Fuentes, de fecha 21 de noviembre, dice: "Voluntariamente se presenta Diego Fuentes haci¨¦ndome los comentarios que a continuaci¨®n se expresan, con el soporte documental (fotocopias anexas) que respaldan las manifestaciones siguientes:
a) Siendo director regional con sede en Sevilla ( ... ) sol¨ªa recibir una llamada telef¨®nica desde la secretar¨ªa de presidencia de Banesto a trav¨¦s de la secretaria Mercedes Rodr¨ªguez por medio de la que le advert¨ªan ser¨ªa receptor de cierta documentaci¨®n a trav¨¦s -habitualmente- de Victor Varela (Jefe de Seguridad).
b) -Victor Varela hac¨ªa entrega a Diego Fuentes de un sobre con documentos y, en dos casos concretos, con bolsas o paquetes conteniendo efectivo.
c) Las instrucciones que ten¨ªa Diego Fuentes eran que el destinatario. final de las documentaciones o efectivo interiormente indicados ser¨ªa Gonzalo del R¨ªo (administrador de la finca Los Carrizos).
d) Con posterioridad Gonzalo del R¨ªo llamaba al Sr. Fuentes y le requer¨ªa determinados importes para lo que el Sr. Fuentes hac¨ªa las entregas que le requer¨ªan haciendo efectivos los cheques al portador que le hab¨ªan entregado (documentaci¨®n) y/o efectivo que se le solicitaba con desconocimiento total por parte del Sr. Fuentes del destino final que pudiera tener.
e) El Sr. Fuentes, dada la operativa at¨ªpica, tom¨® las siguientes precauciones:
1) Obtener fotocopia de los documentos a que nos estamos refiriendo.
2) Exigir a Gonzalo del R¨ªo el recib¨ª del dinero que ¨¦ste solicitaba y en algunos casos dejando constancia o referencia de lo que le dec¨ªan era su destino."
Al realizar la investigaci¨®n, se pudo comprobar que el origen de los fondos fue una de las sociedades utilizadas por Roman¨ª y Conde en la compraventa de dos paquetes de acciones de las sociedades Hormifasa y Prebetong Arag¨®n en marzo de 1990, en las que se obtuvieron unas plusval¨ªas de 1,227,5 millones tras adquirirlos en 176 millones y revenderlos acto seguido a una sociedad del grupo, Banesto (Portland Iberia) por 1.403 millones. Seg¨²n declararon Roman¨ª y Conde al juez Garc¨ªa-Castell¨®n ese dinero no fue para ellos sino que se tuvo que pagar una comisi¨®n a un grupo paname?o por intermediar en las negociaciones entre Banesto y la familia Serratosa (Valenciana de Cementos), en marzo de 1990.
Seg¨²n el informe firmado por Baranjo, los fondos de los 14 cheques al portador "procedieron de la cuenta corriente mantenida por la compa?¨ªa Data Transmision Systems en Banesto Bolsa". La apoderada de la Data, Elena Garcia Baquedano, firm¨® los recib¨ªs.
La investigaci¨®n sobre los otros cheques pagados en, Sevilla (uno del Banco de Progreso de fecha 16 de octubre de 1990 por 40 millones y 31 cheques al portador por 20 millones emitidos por la oficina principal de Madrid, el 7 de junio de 1991 con cargo a la misma oficina ) a¨²n contin¨²a. Seg¨²n el testimonio ante el juez, el 20 de enero, tanto el tal¨®n del Progreso como los de Banesto fueron entregados al administrador de Los Carrizos.
La coartada falsa
La utilizaci¨®n de unos 130 millones de pesetas procedentes de la sociedad Data Transmision Systems por parte de Mario Conde para fin es particulares (obras en Los Carrizos de Castilblanco y/u otros motivos) supone el desmontaje de la gran coartada de los paname?os como presuntos beneficiarios de la comisi¨®n de 1.400 millones de pesetas por haber hecho gestiones (tan exitosas como clandestinas) ante la familia Serratosa, del grupo Valanciana de Cementos, en marzo de 1990.Los autores de la coartada (Arturo Roman¨ª y Mario Conde) dijeron al juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n que el dinero de Data Transmision Systems y de Gay Cordon (1.227,5 millones de pesetas y 170 millones de pesetas, respectivamente) era propiedad del paname?o Jaime D. Cede?o y su empresa Dicemen. Incluso llegaron a presentar un acta notarial de la Rep¨²blica de Panam¨¢ en el que se hac¨ªa constar un pacto entre Roman¨ª y Cede?o por el cual el dinero se mantendr¨ªa durante cinco a?os en manos de Arturo Roman¨ª para realizar inversiones en acciones de Banesto y pagar¨¦s del Tesoro espa?ol. Arturo Roman¨ª explic¨®, por su parte, que Data fue creada espec¨ªficamente para canalizar esas inversiones en favor de los presuntos paname?os.
La pista de los talones que se cargan a fondos de Data Transmision Systems y son pagados en Sevilla para ser entregados sus fondos al administrador de la finca de Mario Conde supone dos cosas: primera, que la coartada de los paname?os no puede ser sostenida a¨²n cuando hay un esfuerzo para hacer un montaje mas o menos aut¨¦ntico; segundo, que como era de preveer, los vasos comunicantes entre los patrimonios de Conde y de Roman¨ª son directos.
En este caso, Data, sociedad de la ¨®rbita de Arturo Roman¨ª, administrada por sus empleados procura los fondos que van a manos de Mario Conde a trav¨¦s primero de la oficina de Banesto en la plaza de la Lealtad, de Madrid, y se hacen efectivos en la capital andaluza.
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