El 'partido del extranjero'
"Corno siempre que se trata de someter a Francia, el partido del extranjero trabaja con su voz apacible y tranquilizante. Franceses, ?no le escuch¨¦is!". Era el 6 de diciembre de 1978. El partido del extranjero eran los giscardianos, acusados casi de traici¨®n por su buen entendimiento con el Gobierno alem¨¢n y su voluntad de ampliar y profundizar el Mercado Com¨²n europeo. Quien hablaba era Jacques Chirac, reci¨¦n dimitido como primer ministro del presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing.Era la ¨¦poca en que el l¨ªder gaullista se opon¨ªa tambi¨¦n al ingreso de Espa?a y Portugal, y suger¨ªa con frecuencia que Alemania intentaba doblegar la soberan¨ªa francesa mediante una invasion econ¨®mica".
Chirac ha vivido desde entonces bajo el peso de aquella desafortunada declaraci¨®n, lanzada solemnemente desde el Hospital Cochin de Par¨ªs, donde se repon¨ªa de un accidente de tr¨¢fico. Para su mal, durante largos a?os sus viejas palabras contra Europa han pesado m¨¢s que sus gestos, claramente proeuropeos. En 1986, como primer ministro, logr¨® imponer a un Parlamento poco entusiasta la aprobaci¨®n del Acta ?nica.
Al mismo tiempo, procur¨® que el ingreso de Espa?a en la Comunidad Europea no soliviantara demasiado a los agricultores franceses. Y, en 1992, su apoyo al s¨ª fue decisivo para que Francia ratificara el Tratado de Maastricht.
Durante la reciente campa?a electoral, Chirac ha sido prudente y no ha jugado la carta euroesc¨¦ptica. Caus¨® alg¨²n revuelo con su propuesta de refer¨¦ndum tras la Conferencia Intergubernamental de 1996, pero el propio Parlamento Europeo le ha dado la raz¨®n. El 7 de mayo, cuando se conoci¨® su victoria, afirm¨® que Francia deb¨ªa ser "el motor de la Uni¨®n Europea". El pasado mi¨¦rcoles, al asumir la presidencia, dijo que los franceses deb¨ªan sentirse "m¨¢s europeos, ya que la fuerza interior es siempre fuente de un impulso hacia el exterior". Fue el nuevo Jacques Chirac, el europe¨ªsta, el que ya no hace electoralismo para agricultores y ultranacionalistas, quien ayer se encontr¨® con Helmut Kohl.
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