Recuperaremos el Gol¨¢n, gobierne quien gobierne Israel"
Han pasado 42 a?os hasta que, por primera vez, un ministro sirio de Asuntos Exteriores ha hecho escala en Madrid a mediados de semana. Faruk al Shara lleg¨® de Washington satisfecho por la labor mediadora de Estados Unidos, que ha permitido avanzar en el camino de la paz.Pregunta. Estados Unidos ha vetado en la ONU una resoluc¨ª¨®n de condena de la anexi¨®n de tierras palestinas en Jerusal¨¦n, y su Congreso presiona para trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusal¨¦n. ?C¨®mo puede usted confiar en ¨¦l como mediador?
Respuesta. No fue una sorpresa. Conocemos la relaci¨®n especial entre Estados Unidos e Israel durante las ¨²ltimas d¨¦cadas Si prospera, el intento de trasladar la embajada socavar¨¢ el proceso de paz y da?ar¨¢ los intereses norteamericanos en Oriente Pr¨®ximo durante largo tiempo. Creemos y confiamos en que el presidente norteamericano puede abortar tal decisi¨®n. En cuanto al veto estadounidense, impidiendo que el Consejo de Seguridad desapruebe la anexi¨®n de tierras ¨¢rabes, es tambi¨¦n muy negativo. Ahora bien, una de las numerosas pegas del acuerdo de Oslo, entre Israel y la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, es que es secreto. As¨ª justifican ambas partes que, si surgen diferencias de interpretaci¨®n, se arreglen entre ellos sin que la comunidad internacional o Estados Unidos tengan nada que decir.
P. ?Ha permitido su visita a Washington hacer progresar la negociaci¨®n entre Siria e Israel?
R. S¨ª, las negociaciones fueron buenas, positivas. Negociamos actualmente arreglos de seguridad sim¨¦tricos y equilibrados en torno a los altos del Gol¨¢n. Israel se resiste a ello. Alega que es un pa¨ªs m¨¢s peque?o que Siria para rechazar la simetr¨ªa en la desmilitarizaci¨®n. Es un pretexto. Lo importante es el volumen y la sofisticaci¨®n tecnol¨®gica del arsenal militar israel¨ª convencional y no convencional, que supera holgadamente al de los ¨¢rabes. Un arreglo de seguridad allanar¨¢ el camino hacia un acuerdo global de paz.
P. Entonces, usted regresa contento.
R. La Administraci¨®n norteamericana est¨¢ determinada, entusiasmada con impulsar sin demora el proceso de paz con Siria. Es una de las prioridades de su pol¨ªtica exterior. Antes de la Conferencia de Paz de Madrid sobre Oriente Pr¨®ximo Estados Unidos estaba alineado con Israel. Ahora juega entre nosotros y los israel¨ªes un papel mediador que le confiere la responsabilidad de velar por el cumplimiento de lo que acordemos.
P. ?Mantiene Bachar el Assad, el hijo del presidente sirio, conversaciones paralelas con los israel¨ªes en Londres como aseguran algunos medios de comunicaci¨®n?
R. No. Es totalmente falso. Cada vez que oiga que alg¨²n personaje sirio mantiene contactos secretos con los israel¨ªes, sepa que es mentira. Criticamos, entre otros motivos, el acuerdo de Oslo por su car¨¢cter secreto. No vamos a incurrir en la contradicci¨®n de seguir ese ejemplo.
P. El a?o pr¨®ximo habr¨¢ elecciones legislativas en Israel. ?Es un buen momento para que Siria presione al primer ministro, Isaac Rabin, para arrancarle concesiones?
R. El problema de Rabin son sus titubeos a la hora de empujar un proceso de paz global. Para lograrlo hay que alcanzar resultados concretos en las conversaciones sirio-israel¨ªes. Si se consiguen, implicar¨¢n tambi¨¦n una autom¨¢tica e inmediata soluci¨®n para la negociaci¨®n libano-israel¨ª y, en definitiva, una paz total en la regi¨®n. Creo que eso ser¨¢ un factor decisivo para la opini¨®n p¨²blica israel¨ª, que no ha sentido de verdad lo que es vivir en paz. Por ahora se han firmado dos acuerdos, pero sigue sin disfrutar de la paz. Al contrario, est¨¢ preocupada por lo que significan estos acuerdos sobre el terreno.
P. ?Y si no gana Rabin? ?Morir¨¢ el proceso de paz si vuelve al poder la derecha del Likud?
R. No lo creo. El inter¨¦s superior de Israel es hacer las paces con Siria. Adem¨¢s, toda la comunidad internacional ejercer¨¢ una gran presi¨®n sobre un Gobierno del Likud si intenta abortar el proceso. El Likud no incluye, por ¨²ltimo, los altos del Gol¨¢n entre sus objetivos expansionistas. Lo mismo ocurri¨® con el Sina¨ª, que Men¨¢jem Beguin devolvi¨® a Egipto. Los asentamientos en el Gol¨¢n pertenecen a los laboristas, que fueron quienes alentaron la anexi¨®n de ese territorio. Hemos recibido indicaciones en los ¨²ltimos meses de que, si gana, el Likud mostrar¨¢ gran entusiamo en firmar la paz con Siria. Y saben que la paz con nosotros no se podr¨¢ alcanzar sin una retirada total del Gol¨¢n.
P. ?Est¨¢ diciendo que le resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil hacer la paz con Benjamin Netanyahu, el l¨ªder del Likud?
R.
[Risas]. No, no digo exactamente eso. Simplemente somos optimistas sobre el futuro. Recuperaremos completamente nuestras tierras, gobierne quien gobierne en Israel.
R. Si existiese a¨²n su aliado sovi¨¦tico, ?estar¨ªa Siria negociando la paz con Israel?
R. S¨ª. Mantenemos casi la misma posici¨®n desde la guerra de octubre de 1973 con Israel. ?ramos favorables a la paz cuando los sovi¨¦ticos estaban en el apogeo de su poder, a mediados de los setenta, porque Estados Unidos sufr¨ªa el s¨ªndrome de la derrota en Vietnam. Hubo que esperar a la Conferencia de Madrid para que Washington ofreciese una paz global. Pregunt¨¦ entonces a James Baker (secretario de Estado norteamericano) por qu¨¦ no hab¨ªa tomado tal iniciativa durante la guerra fr¨ªa. Contest¨® que no pod¨ªa para no otorgar a un adversario sovi¨¦tico a¨²n fuerte un triunfo de ese calibre. No quer¨ªa concederle el privilegio de apadrinar una conferencia de paz.
P. ?Se va a celebrar una cumbre ¨¢rabe sobre Jerusal¨¦n?
R. Se est¨¢n desarrollando consultas. En las cumbres los ¨¢rabes se deben comprometer en serio con las resoluciones que se adoptan, en vez de hacer llamamientos a la comunidad internacional. Nosotros, unidos, podemos ejercer por nosotros mismos una gran influencia en el escenario internacional. Entonces las grandes potencias vendr¨¢n a preguntarnos qu¨¦ es lo que queremos.
P. ?C¨®mo ve el futuro de Yasir Arafat?
R. Su futuro depende de Dios y de Rabin. Rabin no s¨¦, pero Dios tiene siempre piedad y es misericordioso.
P. Los ¨¢rabes tampoco hicieron frente com¨²n la semana pasada en contra de la pr¨®rroga indefinida del Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear (TNP), a pesar de que Israel se niega a firmarlo.
R. Siria estaba y est¨¢ contra cualquier pr¨®rroga del TNP. Otros pa¨ªses ¨¢rabes no fueron capaces de mantener esa misma posici¨®n a causa de las presiones que padecieron. Me decepciona, pero lo entiendo. No podemos aceptar prolongarlo mientras Israel no se sume a ¨¦l. Israel posee armas nucleares y desarrolla un programa militar nuclear.
P. Un informe oficial espa?ol se?ala que un proyectil disparado por la artiller¨ªa siria mat¨®, en abril de 1989, al embajador de Espa?a en L¨ªbano, Pedro de Ar¨ªstegui. ?Ese escollo en la relaci¨®n entre Damasco y Madrid est¨¢ ya superado?
R. Eso es totalmente falso. Los espa?oles son nuestros hermanos, y ese sentimiento no cambia, cualquiera que sea su pol¨ªtica. Nunca un soldado sirio actuar¨¢ contra Espa?a. En. aquel tiempo el general Michel Aun
[jefe del Estado interino de L¨ªbano] ech¨® la culpa a Siria. No, aquella bomba fue disparada por alguna milicia libanesa. Probablemente fue lanzada en un enfrentamiento entre cristianos. La lucha que libraron Aun y Samir Geagea
[jefe de la milicia Fuerzas Libanesas] fue muy dura.
P. ?Asistir¨¢ Siria a la Conferencia Euromediterr¨¢nea de Barcelona en noviembre, que convocar¨¢ la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea?
R. No hemos tomado una decisi¨®n definitiva. Depender¨¢ de dos cuestiones: la evoluci¨®n de nuestra regi¨®n, que esperamos no sea negativa, y de los objetivos de la reuni¨®n, que estamos estudiando. Si no nos gusta el enfoque, repercutir¨¢ sobre nuestra decisi¨®n. Siria no es el tipo de pa¨ªs que anhela la publicidad y busca salir en la foto a toda costa. Preferimos dejar la silla vac¨ªa en vez de asistir a la reuni¨®n de brazos cruzados. Por eso digo que si finalmente estamos presentes ser¨¢ de forma constructiva.
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