70.000 personas se manifiestan en San Sebasti¨¢n para exigir el fin del secuestro del empresario Aldaya

Un mar de lazos azules cubri¨® ayer las calles c¨¦ntricas de San Sebasti¨¢n en un multitudinario gesto ciudadano de rechazo al terrorismo. Los donostiarras no faltaron a la cita y se echaron a la calle sin reservas para exigir la liberaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, el ¨²ltimo reh¨¦n de ETA. Al igual que dos a?os atr¨¢s, cuando los vascos descubrieron en el lazo azul el distintivo de la protesta ciudadana contra el secuestro del ingeniero Julio Iglesias Zamora, decenas de miles de personas, en una cifra que puede situarse en torno a las 70.000, ocuparon en silencio las calles en una marcha compacta presidida por la exigencia de "Jos¨¦ Mar¨ªa, etxera[a casa], libertad. La campa?a electoral se par¨® por un d¨ªa en Euskadi para dejar paso a la solidaridad.

Fue un clamor silencioso que atraves¨® la ciudad saludado por las continuas salvas de aplausos de los miles de donostiarras que se agolpaban en las aceras. En algunos puntos, las calles se quedaron peque?as, obligando a los manifestantes a detenerse, a reordenarse trabajosamente para integrar a quienes fueron incorpor¨¢ndose a lo largo del recorrido.Los trabajadores de Alditrans, la empresa propiedad de Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, encabezaron la marcha aferrados a la pancarta que reclamaba la1ibertad del empresario secuestrado el pasado d¨ªa 8. Rostros serios, emocionados, pero tambi¨¦n animosos por la exhibici¨®n de solidaridad ciudadana, por la firmeza de una respuesta en la que no todos cre¨ªan ante lo precipitado de la convocatoria.

La multitud dio sus primeros pasos en Anoeta, junto al estadio de la Real Sociedad, a las 17.30 horas y finaliz¨® hora y media m¨¢s tarde en el paseo de La Concha. Los integrantes de las organizaciones pacifistas promotoras de la manifestaci¨®n -Gesto por la Paz, Denon Artean, Bakea Orain y otros colectivos- formaron mano con mano los cordones de seguridad y repartieron miles de lazos. Entre la multitud, el lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza; e. presidente navarro, Juan Cruz Alli, el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y representantes de todas las instituciones vascas, partidos y sindicatos.

Militantes de Jarrai

Los manifestantes ignoraron ol¨ªmpicamente al grupito de militantes de Jarra? (las juventudes de HB y KAS), que en un punto del recorrido enarbolaron una pancarta en la que ped¨ªan la libertad para los presuntos agresores del ertzaina que se debate entre la vida y la muerte, v¨ªctima de los artefactos incendiarios que unos incontrolados lanzaron, contra una patrulla en Renter¨ªa.

La familia de Aldaya no estuvo presente, pero s¨ª Nekane, trabajadora de Alditrans y sobrina. del secuestrado, que cumpli¨® ayer 12 d¨ªas de cautiverio en manos de ETA. Abrumada por lo gigantesco de la manifestaci¨®n que ocup¨® dos kil¨®metros de longitud, Nekane s¨®lo acertaba a decir que para la familia de la v¨ªctima el acontecimiento protagonizado ayer por los donostiarras con el apoyo de miles de vascos es el soporte que les permitir¨¢ seguir resistiendo.

Los donostiarras y el resto de los vascos demostraron ayer que, por encima de las divisiones con que los partidos enfocan el problema de la pacificaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de las agudas pol¨¦micas desatadas entre los integrantes del Pacto de Ajuria Enea, frente a la coacci¨®n de los violentos, la ciudadan¨ªa ha asumido un camino de compromiso que ya no piensa desandar. Algo que no se comparte desde las filas de Herri Batasuna. Karmelo Landa, de la mesa nacional de HB, asegur¨® ayer que en el acto de San Sebasti¨¢n han estado "quienes quieren negar Euskal Herria". "Ma?ana vamos nosotros", dijo refiri¨¦ndose a la manifestaci¨®n convocada para hoy, "a abrir caminos para una Euskal Herria en libertad, no para uno, para todos los ciudadanos de Euskadi".

Por otra parte, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar inici¨® ayer su segundo mitin del d¨ªa, en San Cruz de Tenerife, con un recuerdo al industrial secuestrado, informa Victorino Ruiz de Az¨²a. Aznar a?adi¨® que la lucha contraterrorista es un asunto delicado, "que debe tratarse con la m¨¢xima prudencia, pero tambi¨¦n digo que actuaremos con empe?o, y fuerza para acabar con los terroristas y encerrarlos en prisi¨®n".