Una colecci¨®n con memoria b¨¦lica
Una muestra cuenta los avatares del Museo Cerralbo durante la guerra civil
No parece muy l¨®gico: el Museo Cerralbo estaba en pie y con su colecci¨®n completa e intacta cuando termin¨® la guerra civil espa?ola. Estaba situado a pocos metros del Cuartel de la Monta?a (zona nacional), en pleno barrio de Arg¨¹elles (el que m¨¢s sufri¨® el cerco a Madrid), y resulta milagroso que este palacio, que acoge m¨¢s de 50.000 piezas de arte, (cuadros, esculturas, muebles, libros, objetos decorativos) no sufriera las devastadoras consecuencias de la guerra. Fue la labor de un hombre, Juan Cabr¨¦, su director.Cabr¨¦ "rechaz¨® la oferta del Gobierno de la Rep¨²blica de trasladarse a Valencia como hicieron muchos intelectuales", comenta Pilar Navascu¨¦s, actual directora del museo.
Por eso, ahora se rinde homenaje a Cabr¨¦ con una exposici¨®n: el ob¨²s que cay¨® por la claraboya del museo rozando la cabeza de su director el 16 de noviembre de 1936, restos de metralla, facturas de los cristales rotos que hubo que reponer... "Lo que diferencia este museo de otros es que conserva d¨ªa a d¨ªa la memoria de toda la guerra que redact¨® Cabr¨¦", comenta ' Navascu¨¦s. El propio ob¨²s que casi termina con su vida pas¨® inmediatamente a formar parte de la colecci¨®n del museo.
Que este edificio, situado en la calle de Ventura Rodr¨ªguez, no recibiera demasiados impactos es fruto de la buena suerte, tal y como Navascu¨¦s reconoce. Pero corri¨® otros peligros de los que s¨ª le salv¨® Cabr¨¦. La comandancia de la Cuarta Brigada puso sus ojos en ¨¦l para convertirlo en su sede.
El mayor m¨¦rito de este director de museo, arque¨®logo de profesi¨®n, fue todo lo que ¨¢e refiere a la protecci¨®n de, la colecci¨®n de arte que Enrique de Aguilera, el marqu¨¦s de Cerralbo, convirti¨® en museo a su muerte, en 1922. "Lo primero que se hizo fue cubrir con sacos terreros las paredes exteriores del edificio", cuenta Navascu¨¦s. De eso se ocup¨® Gregorio Ramiro, mozo del museo.
Adem¨¢s, se colgaron dos grandes carteles. "Este museo est¨¢ bajo la custodia del Ministerio de Instrucci¨®n P¨²blica y Bellas Artes", rezaba en uno. Y en el otro se le¨ªa: "Pueblo, resp¨¦talo y ayuda a cuidarlo". Seg¨²n Cabr¨¦, las dos citas sirvieron de talism¨¢n.
En las labores de apeo y fortificaci¨®n de las piezas de arte colaboraron dos j¨®venes arquitectos: Chueca Goitia y Navarro, que se las arreglaron para convertir dos habitaciones de 50 metros cuadrados en un b¨²nker invisible. Cabr¨¦, hombre pr¨®ximo al bando nacional logr¨® que su museo saliera victorioso de una guerra que ¨¦l perdi¨® cuando los nacionales tomaron el poder. "Se le someti¨® a un expediente de depuraci¨®n por rojo y le pusieron en la calle", cuenta Navascu¨¦s.
Museo Cerralbo (Ventura Rodr¨ªguez, 17). De 9.30 a 14.30. 400 pesetas. Exposici¨®n Museo Cerralbo durante la guerra, entrada libre.
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