Sorensen gana en Salerno la v¨ªspera de la contrarreloj larga de Giro

Nuevo respiro de los grandes. El dise?o del Giro Rominger obliga a estas cosas. Un d¨ªa los grandes (Rominger, Casagrande y compa?¨ªa) agarran la etapa por los cuernos y no dejan actuar a casi nadie y al d¨ªa siguiente se lo toman con calma y permiten la fuga de los modestos de todo tipo, desde especialistas en estas historias hasta gregarios con el palmar¨¦s en blanco. El s¨¢bado actuaron los grandes, aunque se les resisti¨® Cubino. Ayer actuaron los modestos, cuyo mayor enemigo volvi¨® a ser el Mercatone Uno, el equipo del sprinter Cipollini. Ganaron los menos aunque por los pelos. Y la victoria le sonri¨® por fin a Sorensen, ya dos veces segundo en esta edici¨®n.Gastaron sus fuerzas bajo el sol del Mediod¨ªa italiano los que hoy tienen poco qu¨¦ decir. Aunque tal como van las cosas parece que s¨®lo uno tiene algo qu¨¦ decir hoy. Los dem¨¢s, como mucho, probarse y buscar la segunda plaza. Negarse a reconocerse cad¨¢veres. Son 42 kil¨®metros de contrarreloj llana los que pueden permitir a Tony Rominger sentenciar el Giro de las ausencias antes del ecuador de la prueba.

El suizo va de can¨ªbal de bolsillo. Logr¨® un colch¨®n de un minuto en la primera contrarreloj y desde entonces se ha dedicado a controlar e intentar ganar el m¨¢ximo n¨²mero de etapas. Otro par de minutos que consiga hoy entre Telese Terme y Maddaloni, y el suizo podr¨¢ seguir a lo suyo, a dominar el Giro como hizo con la pasada Vuelta.

?Qui¨¦n lo puede impedir? Al segundo clasificado, Francesco Casagrande, se le ve muy a gusto en la segunda plaza. Ha ido avanzando seg¨²n iban cayendo los que le superaban y ha mostrado poco inter¨¦s por atacar. Los 42 kil¨®metros de hoy, adem¨¢s, parece que le vienen grandes. Cubino ya ha rentabilizado su participaci¨®n y bastante har¨¢ con mantenerse entre los 10 primeros. Ugrumov ha estado silente, va a m¨¢s, pero quiz¨¢s esperando la llegada de los Dolomitas, en los que har¨¢ de sombra de Rominger. La inc¨®gnita, entre todos, sigue siendo Eugenio Berzin. Decepcionante hasta ahora, al ruso ganador del a?o pasado le ha llegado su hora.