"Algunos toreros prefieren que el toro no embista"

Pablo Lozano, uno de los empresarios de la plaza de Las Ventas, se pasa el invierno de ganader¨ªa en ganader¨ªa comprando toros para la feria de San Isidro y tambi¨¦n para el resto de la temporada. Pero no se considera responsable cuando las corridas son un fracaso: "En absoluto" dice, "porque si los toros son buenos, el ganadero es el triunfador y da la vuelta al ruedo; ¨¦l, el mayoral y hasta su prima si est¨¢ por ah¨ª. En cambio, si no embisten, la culpa es de la empresa". La primera semana de la feria se ha caracterizado por la mansedumbre del ganado.

Lozano lo admite: "No podemos contratar a las mejores ganader¨ªas por una simple raz¨®n, porque si tienen 80 toros, quiz¨¢ ninguno valga para Madrid, cuya afici¨®n que exige un toro grande, con trap¨ªo y muchos pitones. Y si da la casualidad de que los tiene, a lo mejor no son precisamente esos los mejores de la camada".Te¨®ricamente, todos los toros deb¨ªan ser buenos, porque para eso se cr¨ªa el ganado bravo. Los sementales deben tener probadas sus condiciones y las vacas son tentadas para que queden como madres s¨®lo las mejores; el resto, al matadero. "Esa es la teor¨ªa", reconoce Pablo Lozano, quien tambi¨¦n tiene ganader¨ªa -la de Alcurruc¨¦n-, compartida con sus hermanos, "pero la realidad demuestra que no se selecciona debidamente. Salen m¨¢s toros malos que buenos, cuando si se hiciera todo bien deber¨ªa ser justo al contrario"

Tampoco descarta Pablo Lozano que se est¨¦ criando intencionadamente un toro que no embista: "Hay toreros a quienes les interesa que el toro no embista, sobre todo a los m¨¢s mayores, porque no pueden f¨ªsicamente con ¨¦l. ?Por qu¨¦ no se est¨¢n cayendo este a?o toros en Madrid? Porque no embisten".

Esta ausencia de ca¨ªdas permite que se vaya desarrollando la feria sin los esc¨¢ndalos de a?os anteriores. "Menos mal, porque si nos pasa lo que en Sevilla, donde apuntillaron cuatro o cinco toros en el ruedo al ser incapaces de levantarse, nos queman la plaza", comenta Lozano. Pero el empresario no es optimista ante el futuro de la fiesta: "El toro que sacamos en Madrid no se cae, pero como tampoco embiste, no hay espect¨¢culo. Entre que se est¨¢ buscando este tipo de toro tonto y que en Las Ventas estamos obligados a soltar los toros m¨¢s grandes y que, por tanto, tienen reducida su movilidad, la fiesta nos la acabamos cargando".

"Elijo seis toros", contin¨²a Lozano, "Ios mejores de la ganader¨ªa, por presencia y nota, para una determinada corrida. Luego ocurre que me echan para atr¨¢s cuatro. Me quedo entonces con los, m¨¢s grandes, que acaban no valiendo. Y despu¨¦s te enteras que los toros que rechazaron los veterinarios se lidiaron en otra plaza, donde dieron un juego excepcional. Las reglas son ¨¦stas y el resultado salta a la vista", concluye el empresario-veedor de los toros que se lidian en la plaza de Las Ventas.