Bolivia

Bolivia no existe. Ha existido apenas una semana, cuando, aparentemente ca¨ªdo del cielo, se proclama el estado de sitio y se detiene a m¨¢s de quinientos sindicalistas, y ha dejado de existir de nuevo cuando se publica, en una breve nota, que se va a liberar a los detenidos, pero, eso s¨ª, manteni¨¦ndose vigente el estado de sitio.Pues bien, el 8 de mayo, los maestros bolivianos han decidido organizar piquetes de huelguistas de hambre para exigir la liberacion de sus dirigentes a¨²n presos. Y es que nadie nos cont¨® que, un mes antes de la proclamaci¨®n del estado de sitio, ellos hab¨ªan comenzado una huelga que empuj¨® a la Central Obrera Boliviana (COB) a decretar la huelga general que desembocar¨ªa en la ampliaci¨®n de las movilizaciones sociales y el estado de sitio. Y tampoco nos ha contado nadie que un mes antes de ¨¦ste, apenas comenzada la huelga de maestros, ya hab¨ªan detenido a sus dirigentes.

Y ahora, cuando la direcci¨®n de la COB ha acordado terminar las movilizaciones a cambio de la libertad de los detenidos, el Gobiemo boliviano parece decidido a que los tres principales dirigentes de los maestros contin¨²en encerrados en penales de seguridad. Quiz¨¢s sea porque castig¨¢ndoles as¨ª quiere castigar al sector m¨¢s combativo de los trabajadores de ese pa¨ªs, y mientras Vilma Plata, Gonzalo Soruco y Jos¨¦ Luis Alvarez hacen de cabeza de turco, paralelamente se est¨¢. procediendo a numerosos despidos en el sector y se intenta eliminar a su sindicato.

Y es que hay pa¨ªses que no existen y trabajadores que tampoco, pero que, sin embargo, pueden continuar en c¨¢rceles inhumanas sin que nadie se entere por aqu¨ª hasta que, a lo mejor, nosotros y los periodistas nos desayunemos leyendo cualquier d¨ªa que se ha producido una s¨²bita crisis social en un pa¨ªs que no existe llamado Bolivia-