Divina juventud

Nos gusta Nirvana, la moda grounge y somos los nuevos h¨¦roes de la ecolog¨ªa; aparte, somos apol¨ªticos y pasamos de todo. ?Les gusta este retrato? Pues quiera o no, es el de la llamada generaci¨®n X, hijos desarraigados de la d¨¦cada de los noventa que tratan de salir de una situaci¨®n de la que ellos no son culpables: crisis econ¨®mica, paro, etc¨¦tera.Muchos j¨®venes seguro que no se identifican con la descripci¨®n anterior, y es que a la juventud no se la puede clasificar como si de libros se tratase. Los hay que son guapos, feos, ultraderechistas, de izquierdas, okupas o deportistas... La juventud, se diga lo que se diga, apenas var¨ªa, s¨®lo cambian los modelos culturales o las tendencias ideol¨®gicas o sociales, pero, al fin y al cabo, la mentalidad es la misma: inconformidad con la sociedad en la que vive, insegura ante un futuro nada esperanzador, etc¨¦tera. El gran defecto de nuestros mayores es el de criticar y poner a la juventud como causa de todos los males. Ellos, los supuestos l¨ªderes de la revoluci¨®n del 68, los idealistas hippies de las comunas, as¨ª como abanderados de las libertades, no hacen sino defenestrar actitudes que ellos mismos comet¨ªan, de ah¨ª el rechazo a sus cr¨ªticas actuales.

?D¨®nde est¨¢n los estudiantes revolucionarios que luchaban contra el r¨¦gimen? La respuesta es sencilla: en el poder, tratando de hacernos la vida imposible. Contra lo que ellos luchaban es en lo que se han convertido, acomodados en su sistema capitalista tan puesto en duda en su lejana juventud. Desde estas p¨¢ginas debemos decirles que nos den m¨¢s tiempo y que conf¨ªen m¨¢s en nosotros. Si deseamos ser conformistas, lo seremos; si queremos algo, lucharemos por ello, y es que s¨®lo seremos lo que realmente queramos ser.-