EI Instituto Cervantes, forzado a una amplia reorganizaci¨®n por una crisis de crecimiento
F¨¦lix de Az¨²a dej¨® ayer la direcci¨®n de Par¨ªs y Roman Gubern se marcha en dos meses
F¨¦lix de Az¨²a recogi¨® ayer sus ¨²ltimas pertenencias de su despacho par¨ªsiense y Roman Gubern abandonar¨¢ la direcci¨®n del Instituto Cervantes en Roma a finales de julio. Los dos coinciden en que el Instituto tiene fallos estructurales y de gesti¨®n. El consejo de administraci¨®n del Cervantes se re¨²ne hoy para abordar una reestructuraci¨®n que se presenta pol¨¦mica. El comit¨¦ de empresa cree que se proponen cambios superficiales sin tocar los problemas de fondo. Su director, Nicol¨¢s S¨¢nchez Albornoz, asegur¨® ayer que se trata "s¨®lo de un ampliaci¨®n de personal tanto administrativo o como docente".El instituto C¨¦rvantes, que cuenta con 31 delegaciones en 21 pa¨ªses, inicio su andadura hace tres a?os. La red internacional que ahora posee le permite programar anualmente cerca de mil actividades culturales en sus centros. Pero la fiebre expansiva de la instituci¨®n, encargada de difundir el idioma y la cultura espa?oles en el extranjero, pasa ahora la f¨¢ctura a sus gestores. No tienen suficiente personal para administrarla y en muchas de sus sedes la irregularidad de su situaci¨®n Juridica y fiscal los sit¨²a al borde de la ilegalidad.
En los ¨²ltimos meses la gesti¨®n del director ha sido criticada tanto por el PP, que pidi¨® su dimisi¨®n, como por el propio PSOE e IU. El propio ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, reconoce en privado que el instituto tiene graves problemas administrativos y d¨¦ gesti¨®n pero que su departamento tiene otras prioridades en este momento.
La situaci¨®n de buena parte de los trabajadores en el extranjero es casi de total indefensi¨®n porque los institutos carecen de una personalidad fisica y jur¨ªdica que los respalde. S¨¢nchez Albornoz declar¨® ayer que "la reorganizaci¨®n se propone ampliar el personal tanto en la sede central de Alcal¨¢ de Henares como en el extranjero. Los problemas de las sedes internacionales los estamos resolviendo pa¨ªs por pa¨ªs de acuerdo a la legislaci¨®n de cada uno. En Alcal¨¢ tenemos la misma plantilla que cuando empezamos y el trabajo se ha multiplicado". El director aclara tambi¨¦n que la reorganizaci¨®n ser¨¢ muy limitada por falta de presupuesto -el Cervantes cuenta con un presupuesto anual cercano a los 4.500 millones de pesetas-".
Un juicio perdido
Del presupuesto actual, el Cer vantes deber¨¢ descontar los casi 20 millones con los que tendr¨¢ que indemnizar a Jos¨¦ Antonio Sierra, ex director de la sede de Dubl¨ªn. Se trata del primer empleado que lleva al Cervantes a los tribunales. El juzgado de lo social n¨²mero 27 de Madrid conden¨® al Cervantes por despido improcedente. El director hizo un escueto comentario a este hecho: "Como todo trabajador, est¨¢ en su derecho de recurrir a los tribunales". Sierra, que fue fundador de la antigua casa de Espa?a en Dubl¨ªn hace 25 a?os, fue desplazado a cargos de menor responsabilidad tras su adscripci¨®n al Cervantes. El Instituto de Dubl¨ªn fue inaugurado hace tres meses ante el asombro de la prensa irlandesa.
Desde su creaci¨®n, S¨¢nchez Albornoz nombr¨® a sus propios directores en las principales sedes. Los dos intelectuales de lujo, F¨¦lix de Az¨²a y Roman Gubern, abandona ahora sus cargos, desencantados. De Az¨²a recog¨ªa ayer los ¨²ltimos papeles en su despacho parisino. "Me voy contento porque he tenido mil peleas, pero al final lo he sacado adelante. Reconozco que he tenido momentos dificiles y que he estado discutiendo todo el rato". El escritor, que anuncio su prop¨®sito de volver a dar clases en la c¨¢tedra de Filosof¨ªa en la Universidad de Barcelona, explic¨® que una de las causas por las que abandona la instituci¨®n es para no apolillarse en el cargo. "En general los puestos administrativos duran demasiado, conviene renovarlos para que se hagan progresos y no se produzcan estancamientos. No se deben estar m¨¢s de dos o tres a?os, en estos cargos".
Pero no todo son buenas palabras, el ex director reconoce fallos estructurales y de gesti¨®n en el Cervantes. A su juicio tiene un problema general desde su fundaci¨®n: "No ha habido forma de desarrollar su estatuto. Desde el principio est¨¢ mal parido, no es normal que dependa de cuatro ministerios y eso no es un problema de personas. Hay que sentarse con abogados del Estado y desarrollar su situaci¨®n jur¨ªdica". '
De Az¨²a considera tambi¨¦n que el instituto tiene un presupuesto rid¨ªculo. "Deber¨ªa tener el triple porque ya es hora de que alg¨²n Gobierno se ocupe de la cultura. Tras Franco es la primera vez que lo espa?ol sale al extranjero y es dif¨ªcil cambiar la imagen absolutamente caricaturesca que se tiene en Europa de nuestro pa¨ªs".
De Az¨²a coincide con Roman Gubern -por el momento no hay sustituto para ninguno- en que la raz¨®n esencial del intituto es ense?ar la lengua y difundirla. El pasado a?o se matricularon cerca de 20.000 alumnos, una-cifra muy alejada de la necesaria para la autofinanciaci¨®n de los centros. Para Gubern la programaci¨®n cultural es el escaparate que debe llevar a los alumnos a las clases, "una retroalimenta a la otra". Gubern, que tambi¨¦n regresara a Barcelona cuando, deje el instituto romano, asegura que su diagn¨®stico, tras a?o y medio en el cargo, es que "hay una hipertrofia administrativa que, de alguna forma, frena la marcha acad¨¦mica y cultural".
Babelia
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