Gonz¨¢lez pide al PP que respete su victoria de 1993, sea cual sea el resultado del d¨ªa 28
Felipe Gonz¨¢lez quiso poner ayer la venda antes que la herida y pidi¨® al PP que, sea cual sea el resultado de las elecciones municipales y auton¨®micas del domingo, respete la victoria socialista en los comicios generales de 1993. En el pen¨²ltimo mitin de campa?a, Gonz¨¢lez se anticip¨® al previsible mensaje del PP el d¨ªa 28, cuando se conozcan los resultados, en la l¨ªnea de que Gonz¨¢lez debe marcharse o convocar elecciones generales anticipadas. Por lo que pueda pasar, el l¨ªder del PSOE dijo a los suyos en Madrid: "Los socialistas somos corredores de fondo". La llamada al voto ¨²til no pod¨ªa faltar en los ¨²ltimos minutos de campa?a. "Agrupad el voto en la izquierda real, la que ha modernizado, Espa?a", pidi¨® Gonz¨¢lez.
Gonz¨¢lez daba por terminada la campa?a electoral en Madrid a las nueve y media de la noche y se trasladaba a Sevilla para decir la ¨²ltima palabra en solicitud del voto antes de que dieran las doce de la noche.El l¨ªder socialista afirm¨® algo que no hab¨ªa dicho a lo largo de esta campa?a. "Le digo a la derecha que acepte el resultado, el mandato popular, que se dio en las elecciones de 1993 y que sepa que las pr¨®ximas ser¨¢n en el 97". Gonz¨¢lez parec¨ªa anticiparse a lo que esta convencido de que dir¨¢ el presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en la noche del domingo, cuando se conozca el resultado de las elecciones.
Uni¨®n de la derecha
Este mensaje preventivo de Gonz¨¢lez fue sepultado inmediatamente por ¨¦l mismo, al pedir con vehemencia una y otra vez que su electorado habitual se movilice. "Si votan todos los progresistas, ganaremos las elecciones el domingo", dijo. "La derecha se ha unido y va a votar al Partido Popular. Nosotros tenemos que hacer lo mismo, votar a los socialistas y no a esa izquierda que s¨®lo se queda en predicar, pero no da trigo".
A las 15.000 personas agrupadas en la plaza Roja de la estaci¨®n de ferrocarril de Atocha, les conmin¨® a que convenzan a los indecisos, a los que tienen motivos de queja con el PSOE, para que en el Ayuntamiento de Madrid gane Juan Barranco y en la Comunidad Joaqu¨ªn Leguina.
El l¨ªder socialista dio muestras de la experiencia mitinera que tiene despu¨¦s de m¨¢s de 30 a?os dedicado a la vida pol¨ªtica. El apoyo con sus voces de los socialistas y simpatizantes, que coreaban su nombre, casi no era necesario, porque para hacer frente a las proclamas de los manifestantes que rodeaban la plaza ya se bastaba por s¨ª mismo el propio Gonz¨¢lez.
En los tres cuartos de hora que habl¨® no abandon¨® ni un minuto el tono de mitin, sin apenas pausas, por lo que su voz era lo ¨²nico que resonaba en toda la glorieta de Atocha. Gonz¨¢lez acab¨® la campana como la empez¨®, sin leer papeles, desgranando algunos de los ejes de la pol¨ªtica central del Gobierno y deteni¨¦ndose en la gesti¨®n de sus candidatos.
En el caso madrile?o alab¨® a Leguina y critic¨® al alcalde del Partido Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. Felipe Gonz¨¢lez alab¨® la pasi¨®n que hab¨ªa puesto Barranco en presentar su programa y lo contrapuso a los modos y maneras de la actual corporaci¨®n del Partido Popular, "que ha hecho de Madrid una ciudad cutre y tensa".
En su programa general, Gonz¨¢lez esboz¨® su idea de Espa?a, cohesionada, y de solidaridad entre las distintas regiones. La contraposici¨®n de la Espa?a h¨²meda y la seca ha sido un elemento central de esta campa?a, y ayer se atrevi¨® a decir que "la Espa?a seca debe saber que, si gana el PP, no tendr¨¢ agua".
Ciclos y etapas
El secretario general de los socialistas iba de las proclamas de victoria la preparaci¨®n del camino por si las cosas no les van muy bien. Despu¨¦s de decir que van a ganar tambi¨¦n en 1997
[a?o en el que corresponde celebrar las legislativas sin no hay anticipaci¨®n], rechaz¨® a quienes dicen que ¨¦l mismo encarna un proyecto o un ciclo agotado. "No saben que en el socialismo democr¨¢tico no hay fines de ciclos, porque no hay una meta, sino etapas sucesivas". Para Gonz¨¢lez, las elecciones de ma?ana domingo no suponen m¨¢s que "una estaci¨®n para seguir luchando".
Aunque en este mitin hubo bastante pasi¨®n y cierta solemnidad, hubo momentos para el desenfado que brindaron las continuas referencias a los chirimbolos instalados por Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. "Ya los llaman chiracbolos", dijo Acosta, presidente de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a. Este pol¨ªtico madrile?o, al ver que la plaza Roja estaba rodeada de manifestantes, empez¨® por pedir tolerancia y "civilidad". Felipe Gonz¨¢lez tom¨® enseguida, este guante. "Los socialistas siempre defen deremos la convivencia pac¨ªfica y la tolerancia, incluso para aqu¨¦llos que se han equivocado de mitin y de hora".
Los manifestantes quisieron aguar la fiesta
La megafon¨ªa instalada ayer por los socialistas funcion¨® a tope para que los manifestantes no aguaran la fiesta que la FSM hab¨ªa preparado para que Gonz¨¢lez se sintiera c¨®modo. Alguien no cay¨® en la cuenta de que hacer un mitin en el centro de Madrid -y casi en plena calle, como es la llamada plaza Roja de la estaci¨®n de Atocha- era dar una oportunidad de oro para que los colectivos en conflicto manifestaran su descontento al presidente.Si los trabajadores de Galer¨ªas Preciados chillaban consignas, m¨¢s alto hablaban Joaqu¨ªn Leguina, Juan Barranco, Jos¨¦ Acosta y Jaime Lissavetzky. A los trabajadores de Galer¨ªas se un¨ªan cientos de personas que portaban unas pancartas con las siglas OPA (Organizaci¨®n de Profesionales Aut¨®nomos) que hab¨ªan estado toda la ma?ana manifest¨¢ndose en Madrid.
La visi¨®n de los cientos de ciudadanos que bajaban por el paseo del Prado hacia Atocha llamaba a la alarma m¨¢s que al jolgorio. Decenas de furgones de polic¨ªa acordonaban la plaza Roja por si la cosa llegaba a mayores.
Mientras que los manifestantes acodados en las tapias que rodean la plaza asist¨ªan a su modo la fiesta de los socialistas, entre un continuo ondear de banderas, los artistas y cantautores que hab¨ªan ido a la estaci¨®n para manifestar su apoyo a los socialistas aplaud¨ªan con fuerza. Charo L¨®pez, Sancho Gracia, Mar¨ªa Asquerino, Amancio Prada y Adolfo Marsillach escuchaban encantados c¨®mo Leguina se congratulaba de que su adversario, Alberto Ruiz Gallard¨®n hubiera descubierto en esta campa?a a los obreros. Un amor reciente que, seg¨²n augur¨®, durar¨¢ poco.
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