Un taxista golpea a una viajera por montar en el coche de un compa?ero
Un taxista golpe¨® el s¨¢bado a la pasajera de otro compa?ero, al que acusaba de haberle quitado el servicio, un breve recorrido de 305 pesetas, seg¨²n denunci¨® ella en la comisar¨ªa de Arganzuela. A consecuencia de la violencia sufrida, N. M., una fot¨®grafa de 28 a?os, sufre contusiones, p¨¦rdida de audici¨®n en un o¨ªdo, mareos e inmovilidad del cuello.El presunto agresor, I. S., de 51 a?os, niega haberle pegado, a pesar de que un parte m¨¦dico del hospital Doce de Octubre muestra que la viajera fue atendida de diversas lesiones media hora despu¨¦s de ocurrir los hechos denunciados. Reconoce que sigui¨® al otro taxi, y dice que fue porque la mujer le hab¨ªa hecho el gesto de cornudo con las manos,
N. M. a¨²n no consigue explicarse lo sucedido. El 20 de mayo, a las ocho y diez de la ma?ana, par¨® un taxi en la calle de Embajadores, junto a la glorieta. Iba muy cargada y a las 8.30 sal¨ªa su autob¨²s hacia Granada, donde deb¨ªa fotografiar a varios grupos, de ni?os que celebraban su primera comuni¨®n.
"Ven¨ªan dos taxis, uno detr¨¢s de otro. Cuando yo levant¨¦ la mano, el que iba primero aceler¨® y me sub¨ª en ¨¦l", relata esta mujer. "El otro taxista se par¨® y comenz¨® a insultar al que me llevaba. Le acusaba de robarle la carrera, pero ¨¦ste no replic¨®", a?ade. "Se puso delante, y a lo largo de la calle de Embajadores fue haciendo eses para dificultar nuestra marcha. Cuando llegamos a un sem¨¢foro nos obstaculiz¨® el paso", prosigue.
"En otro sem¨¢foro se puso a nuestro lado e intent¨® abrimos el veh¨ªculo. Al taxista que me llevaba le llam¨® cabr¨®n, y, a m¨ª, puta. Despu¨¦s le perdimos de vista", apostilla. "Una vez en la estaci¨®n Sur, cuando abr¨ª la puerta para bajarme del taxi not¨¦ un bofet¨®n en la cara; era ¨¦l, me agarr¨® de la cazadora, me sac¨® a la fuerza, me torci¨® el cuello con el brazo y me golpe¨® la cabeza contra el veh¨ªculo. S¨®lo pude zafarme cuando el taxista que me llevaba se puso en medio para defenderme", concluye. Ella misma llam¨® a la polic¨ªa desde un bar.
Nadie medi¨®
En la calle hab¨ªa una treintena de personas, pero, nadie medi¨®. "Cuando le dije que esperase a la polic¨ªa arranc¨®, se sonri¨® y contest¨® que me hab¨ªa dado poco y que tuviera cuidado, que si me volv¨ªa a pillar me mataba", explica esta mujer. Despu¨¦s, la Polic¨ªa Municipal la traslad¨® al hospital Doce de Octubre.
El presunto agresor lleva dos d¨¦cadas largas en el oficio. En el ?rea Municipal de Circulaci¨®n y Transportes aseguran que nunca ha recibido sanci¨®n alguna. "Yo no la toqu¨¦, lo que pasa es que esa chica es una maleducada", asegura. "Cogi¨® un taxi, yo iba en otro detr¨¢s y, sin que viniera a cuento, me sac¨® los cuernos [extremo que ella niega], los segu¨ª hasta la estaci¨®n Sur y le pregunt¨¦ a ver por qu¨¦ hab¨ªa hecho eso", a?ade. "Ment¨® a mi madre y yo le dije que la dejase en paz porque est¨¢ bajo tierra, y me march¨¦", concluye.
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