El estreno de los peque?os actores

En el camerino dejan sus enormes botas deportivas, sus apuntes y sus mochilas y se convierten en personajes de Lorca, Arist¨®fanes y los hermanos ?lvarez Quintero. Esta semana, cerca de dos centenares de adolescentes de seis colegios p¨²blicos y un instituto de Villaverde han debutado como actores, escen¨®grafos y figurinistas en la II Muestra de Teatro Escolar de este distrito obrero con problemas de paro, marginaci¨®n, absentismo y fracaso escolar.Hubo nervios, pero no desmayos. Memorizaron su papel, lo interpretaron, cada uno seg¨²n sus dotes esc¨¦nicas, y cosecharon ovaciones de una claque formada por otros escolares. Todos estos chavales participan en los talleres de teatro abiertos en sus centros para alumnos de 7? y 8? de EGB durante el horario lectivo. La experiencia comenz¨® hace seis a?os con unos talleres de expresi¨®n dram¨¢tica, pero fue en el pasado curso cuando comenzaron a ensayar obras.El peque?o elenco se forma de manera voluntaria. Los interesados se apuntan. Y parece que el arte de Tal¨ªa ha tenido m¨¢s ¨¦xito entre las chicas. "Los chicos prefieren jugar al f¨²tbol", explican ellas. Mahmud es una excepci¨®n. Junto a otras 10 compa?eras de curso escenific¨® ayer el Retablillo de don Crist¨®bal, de Federico Garc¨ªa Lorca, y Herrerita, de los hermanos ?lvarez Quintero. En 1992, este quincea?ero de origen marroqu¨ª no sab¨ªa ni una palabra de castellano. Ahora lo declama en un escenario. Las malas lenguas dicen que se ha apuntado para estar con su novia.

Ni ¨¦l ni sus compa?eras han visto mucho teatro. Pero la experiencia ha despertado alguna vocaci¨®n por la escena. "Yo estoy pensando estudiar arte dram¨¢tico", asegura Lorena, de 14 a?os. Lo que s¨ª ven es cine. Su lista de actores favoritos trasciende lo art¨ªstico y se inclina por los int¨¦rpretes de buen ver. "Brad Pitt, ¨¦se es el que nos gusta", sentencian, con unanimidad. "Y Tom Cruise", apunta una. "Venga ya,¨¦se act¨²a muy mal, el que es bueno es Robert de Niro", concluye otra.

Jos¨¦ Mayenco, profesor de estos talleres de teatro, est¨¢ impresionado de las reacciones que desata la escena en los chavales. "Hay algunos chicos con historias familiares muy duras y las tablas les ayudan a exteriorizar lo que llevan dentro", explica. "Recuerdo un chaval con un aparato en los dientes de esos que le af¨¦an a uno y le hacen vocalizar mal que tuvo el coraje de salir al escenario", a?ade. "Hoy mismo, una de las chicas que ha interpretado un fragmento apenas sabe leer ni escribir", concluye.

Para Dolores Mart¨ªn, t¨¦cnico de educaci¨®n de la Junta Municipal de Villaverde, que costea esta experiencia, el teatro es una forma de trabajar la comunicaci¨®n, el lenguaje y la labor de equipo.