La primera euforia electoral deja paso a la insatisfacci¨®n en IU
El color ser¨¢ rojo, pero cada uno utiliza un cristal distinto para mirar las cosas. Los resultados electorales alcanzados en la jornada del pasado d¨ªa 28 son valorados dentro de Izquierda Unida de muy distinta manera. Mientras el responsable electoral, F¨¦lix Mart¨ªnez de la Cruz y el coordinador de Presidencia, Mariano Santiso, venden un triunfo sin m¨¢cula, otros dirigentes, poco sospechosos de disidencia, como Rosa Aguilar, matizan prudentemente los logros de IU en estos comicios. Tampoco en Nueva Izquierda echan las campanas al vuelo.
Contentos, todos. Cr¨ªticos, algunos. La que se cre¨ªa noche gloriosa ha dejado en las filas de Izquierda Unida una insatisfacci¨®n cercana a la melancol¨ªa. Y la duda de lo que va a pasar a partir de ahora. En el fondo, todos reconocen que los resultados alcanzados por Izquierda Unida en estas elecciones no han llegado al punto en el que los buenos deseos hab¨ªan situado a la coalici¨®n que lidera Julio Anguita.Hay triunfalismo en las declaraciones de los m¨¢ximos responsables electorales, como no pod¨ªa ser menos, y menos ardor en quienes han sudado la camiseta para encontrarse, al final, con el amargo sabor si no de la derrota, s¨ª de una victoria casi in¨²til, que les ha dejado sin armas en la mayor¨ªa de las circunscripciones.
El problema es saber ahora si lo que IU denomina el sorpasso ha sido algo m¨¢s que una brillante definici¨®n. Con el coraz¨®n en la mano, ha sido poco m¨¢s que eso. Porque, en grandes capitales y en sentido estricto, s¨®lo se ha producido en M¨¢laga. Puestos a decir todo y Antonio Romero mediante, quien s¨ª ha dado el sorpasso en esta capital ha sido la candidata popular, Celia Villalobos.
Un proyecto de futuro
Rosa Aguilar, diputada de IU por C¨®rdoba, matiza que tampoco hay que verlo as¨ª, porque el sorpasso es un proyecto a largo plazo y s¨®lo de esta manera pueden analizarse estos resultados. Ella est¨¢ satisfecha, pero reconoce que las cosas no han sido como para dar saltos de alegr¨ªa. "No hemos sabido", dice, "hacer llegar n¨ªtidamente el mensaje de que somos la contraofensiva a la derecha". Y lo achaca a una cierta descoordinaci¨®n entre los mensajes de ¨¢mbito nacional y los mensajes de car¨¢cter local.
La diputada cordobesa admite que la izquierda no se puede contentar con los resultados obtenidos y que ahora llega el momento de la reflexi¨®n. Tiene la sensaci¨®n de que a los electores, sin pretenderlo, se les ha podido transmitir la idea de que el ¨¢mbito de la izquierda estaba siendo disputado a dentelladas por IU y el PSOE, mientras la derecha se ha movido tranquilamente en un territorio en el que apenas ha tenido adversarios.
Desde otra ¨®ptica Juan Berga, de Nueva Izquierda, es mucho m¨¢s duro que su compa?era de coalici¨®n. Y afirma que IU ha perdido una buena oportunidad para dar ese salto que todos esperaban. Y reconoce que en IU se ha abierto -y debe profundizarse en ¨¦l- un proceso de debate y de cuestionamiento de su estrategia.
Ma?ana se reunir¨¢ la Presidencia Federal para analizar resultados. La postura oficial ha quedado suficientemente explicitada en las declaraciones que F¨¦lix Mart¨ªnez de la Cruz y Mariano Santiso han ido soltando en estos d¨ªas. Para Santiso no hay motivos de autocr¨ªtica. Todo es "magn¨ªfico", seg¨²n propia expresi¨®n, y est¨¢ convencido de que no habr¨¢ discrepancias en la coalici¨®n por los resultados de estas elecciones.
Depende a lo que llame discrepancias. Nadie habla claramente de fracaso, pero queda la duda de si, con estas estrategias, no ser¨¢ ¨¦ste el techo electoral de lU.
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