La reconstrucci¨®n de un cr¨¢neo desvincula a los neandertales de la humanidad actual
Una nueva t¨¦cnica asistida por computadora para reconstrucci¨®n de f¨®siles puede dar respuesta a algunas de las preguntas m¨¢s intrigantes del debate sobre los or¨ªgenes del hombre. Por ejemplo, una de las pegas para establecer la diferencia entre el hombre moderno y los neandertales, que vivieron en Europa hace entre 100.000 y 40.000 a?os y que luego probablemente se extinguieron, es la dificultad de visualizar cr¨¢neos completos a partir de fragmentos de antiguos huesos.Robert Martin, director del Instituto de Antropolog¨ªa de la Unviersidad de Z¨²rich (Suiza), y tres colegas investigadores han utilizado un m¨¦todo desarrollado por ellos para reconstruir con precisi¨®n un cr¨¢neo infantil de neandertal a partir de fragmentos dispersos hallados en Devil?s Tower (Gibraltar). La reconstrucci¨®n proporciona la m¨¢s clara evidencia de que "los humanos modernos y los neandertales son especies separadas", concluye Martin, tras su investigaci¨®n, publicada en el ¨²ltimo n¨²mero de Nature (25 de mayo de 1995).
La nueva t¨¦cnica permite, con relativa facilidad, completar las partes perdidas de los huesos digitalizando en im¨¢genes especulares los fragmentos f¨®siles que tienen. As¨ª obtienen una mand¨ªbula completa a partir de piezas del lado izquierdo o del derecho. Adem¨¢s, una vez en el ordenador, la imagen, en tres dimensiones, se puede rotar y combinar a placer con otras piezas del esqueleto o compararla con otros f¨®siles.
Todo se basa en la combinaci¨®n de tomograf¨ªa computerizada (que proporciona una secuencia de im¨¢genes de los f¨®siles, como si se cortaran en rodajas, para formar una reproducci¨®n tridimensional) con un software especial; adem¨¢s, se puede conectar a un sistema digital de confecci¨®n de moldes en resina. As¨ª, los f¨®siles pueden ser restaurados, medidos y copiados con gran precisi¨®n sin contacto f¨ªsico con los fr¨¢giles originales.
Los paleont¨®logos no estaban seguros hasta ahora de que los fragmentos de Devil's Tower perteneciesen a un ¨²nico ni?o. Ahora la reconstrucci¨®n de gran exactitud realizada por el equipo de Z¨²rich "indican pon gran seguridad que los fragmentos pertenecen a un ¨²nico cr¨¢neo", explica Martin.Barbilla, p¨®mulos y frente
Aunque la teor¨ªa de que el hombre moderno sustituy¨® a los neandertales en Europa y no evolucion¨® a partir de ellos se viene consolidando en los ¨²ltimos a?os entre los especialistas, la sugerencia de que ambas especies estuvieran ¨ªntimamente relacionadas hab¨ªa sido alimentada por el tama?o similar del cerebro y factores sociales como el hecho de que los neandertales enterrasen a sus muertos. Sin embargo, estos antiguos europeos carec¨ªan de rasgos caracter¨ªsticos del hombre moderno, como la barbilla prominente, los p¨®mulos elevados y la frente alta.
Martin y sus colegas concluyen que la reconstrucci¨®n del cr¨¢neo infantil de Gibraltar confirma la presencia en aquellos individuos de una serie de caracter¨ªsticas ausentes en ni?os actuales de edad similar, por ejemplo, "la erupci¨®n dental estaba avanzada en los neandertales en comparaci¨®n con los est¨¢ndares modernos".
Los investigadores, adem¨¢s de recomponer esa pieza clave a partir de fragmentos, han digitalizado tres cr¨¢neos neandertales y tres modernos de edades comparables para estudiar otras similitudes y diferencias.
Se ha considerado desde hace tiempo que los neandertales ten¨ªan gruesos huesos craneales, pero nunca se hab¨ªa medido este rasgo con exactitud. La reconstrucci¨®n por computadora de los seis cr¨¢neos ha confirmado que el hueso parietal -que cubre la parte superior del cerebro- de aquellos antiguos europeos es dos veces m¨¢s grueso que el de los actuales. Adem¨¢s, en los ni?os del hombre moderno se aprecian signos claros de desarrollo de la barbilla, a diferencia de los neandertales.
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