La nieve amenaza la disputa de la etapa reina

La etapa reina del Giro, prevista para hoy con tres puertos, por encima de los 2.000 metros (Sampeyre, Agnello e Izoard), corr¨ªa a ¨²ltima hora de ayer peligro de no disputarse. A las 20.00 horas, una capa de nieve de 40 cent¨ªmetros cubr¨ªa la carretera del Agnello. Y no paraba de nevar. La organizaci¨®n encontraba dif¨ªcil hallar un trazado alternativo y la mayor¨ªa de los ciclistas, empezando por Rominger, prefer¨ªan que no se corrieran riesgos. "Espero que gane la prudencia", dijo el l¨ªder. "Hay que recordar el Gavia y respetar a los corredores'. S¨®lo los gewiss se mostraban dispuestos a la disputa.Hay ciclistas que apenas tienen oportunidad de salir en los peri¨®dicos, que no tienen f¨¢cil eso de encontrar una recompensa p¨²blica a su sufrimiento, que no logran, a veces, hallar un sentido a su trabajo. Para ellos es ya el Giro decidido. Para dos hombres como los j¨®venes desconocidos italianos de ayer, Denis Zanette, de 25 a?os, y Giuseppe Guerini, de la misma edad. En un d¨ªa de perros -lluvia a mares, circuito con constantes subidas y bajadas-, cuando a lo m¨¢s que aspiraban los supervivientes era a no llegar muy magullados a la meta, Zanette y Guerini buscaron la gloria -los dos eran casi v¨ªrgenes en victorias, aunque Guerini tiene en su haber una etapa en la Vuelta a Portugal- y unos cuantos a?os de renovaci¨®n de contrato a la alza escap¨¢ndose de un grupo de 16 fugados tempranos bajo la bendici¨®n de Rominger y sus mapeis, que bastante ten¨ªan con sus propios problemas y cansancios. Y aunque, como en casi todo, s¨®lo gan¨® uno -Zanette, un gigante de 1,90, neoprofesional-, ayer la foto de portada se la ganaron los dos. Guerini tuvo al menos un sentido dram¨¢tico de la derrota. Solt¨® un par de golpes de desesperaci¨®n al manillar cuando se vio batido en la llegada a dos y casi llor¨®. La imagen de la impotencia dolorida. M¨¢s de cinco horas moj¨¢ndose bajo la lluvia para eso. Hace cuatro d¨ªas, tambi¨¦n lleg¨® segundo, el peor puesto.

Eso fue la etapa, que tambi¨¦n dio de s¨ª para que algunos tomaran ventaja en la lucha por las migajas. Pulnikov y Piccoli, a casi media hora de Rominger, aprovecharon para dar un buen salto en la general: el pelot¨®n de los grandes lleg¨® empapado a m¨¢s de 15 minutos.