Al Rayo se le atraganta la fiesta

Era su fiesta. La del Rayo, la del ascenso. Vallecas la vivi¨® como se viven estas cosas. A lo grande. Hubo multitudinaria presencia de p¨²blico. El Marbella, que hizo el pasillo a su rival, le dej¨® jugar. Y el Rayo jug¨®. ?Qu¨¦ pas¨® entonces? Pues quiz¨¢ que las resacas, en el mejor sentido de la palabra, siempre pasan factura.Mientras las fuerzas de ambos duraron, el partido fue fren¨¦tico. Ah¨ª est¨¢n los primeros 18 minutos para demostrarlo. Tres goles, tres. A cual mejor. Gilherme a?adi¨® dos muescas. m¨¢s a su rev¨®lver. Y van 11. El brasile?o, tras hacer el primero, tuvo un detalle que humanizan el f¨²tbol: corri¨® al banquillo y le dedic¨® el tanto a Gustavo, cuyo hermano muri¨® hace pocas fechas.

Pero el que dio primero fue el Marbella, que plant¨® cara en todo momento. A los andaluces les faltaba un punto para conseguir la permanencia. Ya lo tienen. Dejaron jugar y jugaron. Equipos as¨ª se merecen estar siempre lejos del infierno.

Con la afici¨®n volcada el Rayo le ech¨® buen gusto. Sobre todo Gallego y Visjnic. El primero volvi¨® a demostrar que lo tiene casi toldo: toque, car¨¢cter y ganas de arriesgar. Visjnic se gan¨® la renovaci¨®n de la mejor manera posible, esto es, rozando la perfecci¨®n.

El partido acab¨® con un resultado justo y que en modo alguno empa?a la fiesta de un barrio que ayer ador¨® a su equipo.