Canibalismo pol¨ªtico en Rusia
Una constelaci¨®n de grupos lanza su campa?a con vistas a las elecciones legislativas y presidenciales
Rusia ha comenzado la campa?a para las elecciones legislativas (a la Duma Estatal o C¨¢mara baja del Parlamento) y presidenciales que ser¨¢n clave para el futuro de la democracia en este pa¨ªs. El canibalismo pol¨ªtico est¨¢ a la orden del d¨ªa entre los numeros¨ªsimos grupos y movimientos dispuestos a competir. Con la reciente formaci¨®n del bloque Nuestra Casa Es Rusia (NCR), la ¨¦lite en el poder, con el jefe del Gobierno, V¨ªctor Chernomirdin a la cabeza, ha demostrado que va a defender su territorio con u?as y dientes para quedarse donde est¨¢ hasta el pr¨®ximo siglo.En abril, el presidente Bor¨ªs Yeltsin dio la se?al de salida de la campa?a electoral al anticipar la formaci¨®n de dos bloques -uno de centro-derecha y otro de centro-izquierda- Para el d¨ªa que se anunci¨® la formaci¨®n de NCR, pr¨¢cticamente todas las administraciones regionales a lo largo y ancho de la inmensa Rusia hab¨ªan recibido -por el sistema de mensajer¨ªa oficial del Gobierno- los documentos del nuevo bloque, y para entonces tambi¨¦n los gobernadores ten¨ªan ya instrucciones de formar el nuevo bloque en sus territorios. En algunos casos, fue el propio Chernomirdin quien, por tel¨¦fono, dio a los l¨ªderes regionales la orden de iniciar la captaci¨®n de adeptos, practicando, por supuesto, el canibalismo pol¨ªtico entre otros grupos ya constituidos.
?Que hab¨ªa pasado? Durante sus vacaciones primaverales en Sochi, a las orillas del mar Negro, Yeltsin hab¨ªa aceptado apoyar una estrategia electoral, tal como aconsejaban gentes como Leonid Golovkov y Vlad¨ªmir Rizhkov, un dirigente diputado de 29 a?os y que es una pieza importante en la formaci¨®n de NCR.
No era la primera vez que Yeltsin aceptaba identificarse con un movimiento. Sin embargo, el l¨ªder nunca se entreg¨® del todo a nadie, y, a¨²n hoy nadie se atreve a pronosticar qu¨¦ har¨¢ el presidente en los pr¨®ximos meses.
Esta vez, los analistas del Kremlin consideraron la posibilidad de formar un solo bloque, o dos bloques coordinados desde un mismo centro. El presidente se qued¨® con esta ¨²ltima idea y, al volver a Mosc¨² desde Sochi, convoc¨® al jefe del Gobierno, Victor Chernomirdin, y al jefe de la Duma, Iv¨¢n Ribkin, que aceptaron los papeles encomendados. Toda la operaci¨®n hab¨ªa durado menos de tres semanas.
Hasta ahora, sin embargo, s¨®lo Chernomirdin ha logrado formar su bloque. Los gobernadores, sensibles a las directrices. claras, se sienten obligados ya a guardar fidelidad al jefe del Gobierno, y as¨ª lo demostraron las autoridades de una provincia del interior, que, tras afiliarse a NCR, cancelaron su invitaci¨®n al ex l¨ªder sovi¨¦tico Mijail Gorbachov.
Dadas las limitadas competencias de la Duma Estatal (450 diputados), las elecciones tienen un valor indicativo de las tendencias que contar¨¢n a la hora de los presidenciales en junio de 1996. Las elecciones no contribuir¨¢n a consolidar los partidos pol¨ªticos, ya que la representaci¨®n directa de ¨¦stos en la Duma se reducir¨¢. Yeltsin quiere que 300 esca?os sean elegidos por sistema mayoritario en circunscripciones regionales y 150 por circunscripci¨®n federal ¨²nica de listas de partidos, en lugar de la paridad actual (225 por cada m¨¦todo). El Consejo de la Federaci¨®n (o C¨¢mara alta) es una inc¨®gnita, ya que no est¨¢ claro si ser¨¢ elegido o designado.
Los m¨²ltiples recursos de los gobernadores permiten augurar el ¨¦xito del bloque de Chernomirdin en las provincias, donde muchos de los candidatos de NCR figuraran como independientes. El ¨¦xito, sin embargo, no est¨¢ garantizado, porque pueden intervenir otros factores como el rechazo de la nomenklatura dirigente. "Lo tienen todo, menos el electorado", afirma un observador.
A diferencia de Chernomirdin, Iv¨¢n Ribkin, que forma parte de la direcci¨®n del Partido Agrario (PAR), no ha logrado a¨²n constituir su bloque, aunque ha preparado el terreno, registrando una organizaci¨®n denominada Soglasie (Acuerdo). Ribkin se ha visto obligado a actuar as¨ª porque Mijafl Lapshin, el severo presidente del PAR, prefiere ir solo a las elecciones.
Los bloques de Yeltsin tendr¨¢n que v¨¦rselas con el Congreso de las Comunidades Rusas (CCR), un movimiento en cuya direcci¨®n est¨¢n el presidente de la Asociaci¨®n de Productores, Yuri Sk¨®kov; el jefe del Partido Democr¨¢tico de Rusia, Sergu¨¦i Glazev, y el general Alexandr L¨¦bed, por cuyo rostro no precisamente bonito compiten grupos de diversa tendencia. Algunos temen que el oficial conecte con los c¨ªrculos liberales y adinerados partidarios del "modelo chileno" en Rusia.
El impacto de los nuevos bloques es dif¨ªcil de prever, porque anteriores proyectos para englobar a los "partidos enanos" en grandes coaliciones han fracasado tanto en la derecha como en el centro del espectro pol¨ªtico y tambi¨¦n en los sectores nacionalistas. La parcela m¨¢s estructurada es la del Partido Comunista de Rusia (PCR), que dirige Guennadi Ziuganov. Las perspectivas de Ziuganov son buenas, a juzgar por el ¨¦xito del cosmonauta Vlad¨ªmir Titov, de afiliaci¨®n comunista, que gan¨® recientemente un esca?o en una provincia cercana a Mosc¨².
Con la misma facilidad con que se han unido en bloques, los "enanos" pueden volverse a separar si intuyen que sus intereses est¨¢n mejor defendidos en otra parte. El Partido de la Unidad y la Concordia de Rusia (PUCR) no ha decidido a¨²n si hace campa?a por cuenta propia o dentro del NCR, pese a que su dirigente, Sergu¨¦i Shajrai, ha contribuido a crear este bloque.Dicen los analistas que Chernomirdin debe luchar por el electorado de Yegor Gaidar, pero que tambi¨¦n debe mantener a distancia al responsable de la reforma econ¨®mica de 1992. Huir deGaidar como, de la peste parece ser la consigna de Grigori Yavlinski, el l¨ªder de Yabloko (Manzana). Este reformista, con una excelente imagen no empa?ada por las responsabilidades pasadas, teme por los electores que podr¨ªa perder si se asocia con Gaidar. La ficci¨®n de la Opci¨®n de Rusia en la Duma, que dirige Gaidar, fue abandonada por Bor¨ªs Fi¨®dorov, que ha fundado un grupo liberal con el nombre de Adelante, Rusia, y por el ide¨®logo Guennadi B¨²rbulis, que ha creado un grupo para competir en provincias.
La mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas tendr¨¢ que recurrir al repertono nacionalista, como ya est¨¢ haciendo el ex vicepresidente de Rusia, Alexandr Rutskoi, que dirige el movimiento patri¨®tico Derzhava. Ello tal vez permita reducir la influencia de grupos radicales como son los nazis de la Uni¨®n Nacional Rusa (UNR), dirigida por Alexandr Barkashov, y el partido Liberal Democr¨¢tico de Rusia, que dirige Vlad¨ªmir Zhirinovski, que en diciembre de 1993 consigui¨® casi un 23% de los votos. Los soci¨®logos pronostican que Zhirinovski no cosechar¨¢ ahora el ¨¦xito de entonces, en parte porque en las elecciones competir¨¢n grupos prohibidos en 1993 y, en parte, porque los electores cautivados por las promesas demag¨®gicas se han dispersado hacia otras opciones.
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