La televisi¨®n influye en el rendimiento escolar
Un estudio efectuado en Estados Unidos sobre los efectos de la televisi¨®n en los ni?os ofrece pruebas de que lo que ven ¨¦stos en sus casas antes de ir a la escuela es determinante para su rendimiento escolar. Ser¨¢n lo que vean: las opciones ante el televisor son opciones de futuro.El estudio, realizado por dos veteranos investigadores en este campo, Aletha C. Huston y John C. Wright (de la Universidad de Kansas) es producto de un seguimiento de las conductas de centenares de ni?os ante el televisor durante tres a?os. Resultados: que aquellos ni?os que han visto con regularidad programas educativos como Barrio S¨¦samo les fue mejor despu¨¦s en el colegio que los que pasaban horas ante los dibujos animados o los seriales de la programaci¨®n adulta.
"Se critica a los padres por usar la televisi¨®n como ni?era. Pero necesitamos ni?eras, la cuesti¨®n es tener buena o mala", explica Huston.
La televisi¨®n no destruye potenciales lectores. Pero no todos los programas fomentan la lectura. Siempre seg¨²n Huston y Wright, los ni?os que ve¨ªan Barrio S¨¦samo pasaban despu¨¦s m¨¢s tiempo leyendo que los entregados a los dibujos y al puro entretenimiento. "La buena televisi¨®n recluta lectores. Y la buena noticia es que la televisi¨®n ya no es una tierra est¨¦ril. Tiene algunos recursos naturales", afirma John Wright.
El estudio llega justo cuando los conservadores norteamericanos pretenden acabar con las subvenciones a la televisi¨®n p¨²blica, la cuna de Barrio S¨¦samo. Una de las conclusiones importantes es que la programaci¨®n educativa es tanto o m¨¢s importante en el caso de familias con ingresos bajos, que son los que pasan m¨¢s horas ante el televisor y las que necesitan ayuda para preparar la escuela.
Seg¨²n Aletha y Wright, los ni?os norteamericanos ven entre dos y tres horas diarias de televisi¨®n, pero esta cifra var¨ªa enormemente de un ni?o a otro, aunque la cantidad de televisi¨®n que ve cada ni?o permanece bastante estable. Empiezan pronto y es el primer remedio de los padres para distraer a sus hijos y quit¨¢rselos de encima. Las horas pasadas ante el televisor aumentan r¨¢pidamente durante los a?os de preescolar, baja ligeramente a continuaci¨®n (en torno a los seis a?os) y aumenta hasta alcanzar un punto m¨¢ximo en la primera adolescencia (en torno a los 12 a?os).
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