Juan Carlos Ongan¨ªa, ex dictador argentino
Uno de los ¨²ltimos dinosaurios de las Fuerzas Armadas argentinas, el general Juan Carlos Ongan¨ªa, muno el pasado mi¨¦rcoles en Buenos Aires a los 81 a?os a consecuencia de un paro cardiaco. A la hora de su muerte se cumpl¨ªan exactamente 25 a?os desde que fuera reemplazado por los propios militares del Gobierno de facto que Ongan¨ªa ocup¨® como dictador entre el 28 de junio de 1966 -tras el golpe de Estado que derroc¨® al Gobierno del presidente Arturo Illia- hasta el 8 de junio de 1970.La llamada revoluci¨®n argentina instal¨® en el poder a Ongan¨ªa con el apoyo un¨¢nime de las Fuerzas Armadas, de la Iglesia, de la prensa, de los sindicatos -controlados por el peronismo, que estaba proscrito entonces como partido pol¨ªtico y de los grupos econ¨®micos m¨¢s poderosos del pa¨ªs. Ongan¨ªa lleg¨® para reprimir la incipiente rebeli¨®n pol¨ªtica que desembocar¨ªa a?os m¨¢s tarde en los grupos guerrilleros y para imponer una supuesta "moral cristiana". Ese periodo tr¨¢gico de la historia se recuerda por la rara mezcla de liberalismo econ¨®mico para las empresas y de autoritarismo con el resto de la sociedad.Ongan¨ªa fue el responsable de la llamada "noche de los bastones largos", cuando la polic¨ªa entr¨® a caballo en las universidades, golpe¨® y detuvo a cientos de estudiantes y profesores. La intervenci¨®n posterior impuls¨® el primer exilio masivo de intelectuales, cient¨ªficos y artistas, muchos de los cuales ya no regresaron al pa¨ªs, como C¨¦sar Milstein, distinguido a?os m¨¢s tarde con el Premio Nobel por sus investigaciones.La supuesta fortaleza de Ongan¨ªa, que planeaba quedarse m¨¢s de 20 a?os en el poder, se consumi¨® r¨¢pidamente apagando los incendios econ¨®micos y pol¨ªticos que se reproduc¨ªan en todo el pa¨ªs. Un estallido social en la provincia de C¨®rdoba, donde se reunieron por primera vez las movilizaciones conjuntas de obreros y estudiantes, acab¨® con ¨¦l. El cordobazo, reprimido por el Ej¨¦rcito tras dos d¨ªas de lucha en las calles, deriv¨® en el reemplazo de Ongan¨ªa y en una transici¨®n pol¨ªtica que inici¨® el general Roberto Levingston y, casi de inmediato, continu¨¦ el general Alejandro Lanusse, obligado a negociar el retorno a la democracia con el general y ex presidente constitucional Juan Per¨®n, que estaba exiliado en Espa?a.
Un grupo minoritario de la derecha civil que antes golpeaba en los cuarteles reclamando la intervenci¨®n militar propuso a Ongan¨ªa como candidato a presidente en las elecciones generales del pasado 14 de mayo. El general acept¨®, pero renunci¨® enseguida, una semana antes de los comicios, porque su min¨²sculo partido se hab¨ªa dividido en dos. A los pocos d¨ªas ingres¨® en un sanatorio afectado de una crisis cardiovascular y all¨ª muri¨® el mi¨¦rcoles.
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