?LTIMA DE ABONO
Victorino Mart¨ªn y sus victorinos fueron los protagonistas de la ¨²ltima de abono en la isidrada de 1995. El Fundi, que ante ayer cort¨® una oreja y ayer apareci¨® en el palco de Canal + con un rasponazo ex¨®tico y er¨®tico en el rostro, dijo que la victorinada "ha sido irregular" Mas o menos, este joven valeroso y artista, que lindaba con Paloma San Basilio ("son muy duros los taur¨®filos") pronunci¨® la palabra justa. Cada victorino era recibido con expectaci¨®n y con exigencia. De Gallador, c¨¢rdeno de 530 kilos, alguien grit¨® que era peque?o; Minino, negro entrepelado, de 492 kilos, otro alguien espet¨® al aire: "Tiene cara de novillo". Y as¨ª, etc¨¦tera, etc¨¦tera. Oscar Higares le cort¨® una oreja a Escamillo, casta?o de 548 kilos, y espant¨® la lluvia incipiente y los chubasqueros amarillos de los tendidos y los paraguas multicolores. Pero nada del otro mundo en los medios, ni en los burladeros, ni en el ombligo del redondel. Lo mejor de la tarde, como todas las 28 tardes, adem¨¢s de Osvaldo R¨ªos, ?el nuevo amor de la Pantoja?, que asist¨ªa por primera vez a una corrida, fue nuestro Santo Rom¨¢n, ayudado por Zacar¨ªas para ofrecer los 1.000 mejores pinchos de la lengua castellana; y la vedette Mar¨ªa, y Mariv¨ª Fern¨¢ndez Palacios, que reventaba de guapa, quiz¨¢ porque era la ¨²ltima p¨¢gina del libro de Las Ventas 95 que le ha explicado a millones de espa?oles con Manolo Mol¨¦s y el maestro Antonio Chenel como cabeceras de cartel; otra Mar¨ªa que es hija de Gregorio Mara?¨®n, presentes los dos en el palco, miraban con ojos de entendidos, como Fernando Schwartz, que le explic¨® a un amigo: "La vida en el cielo es un victorino toreado por Enrique Ponce". Osvaldo R¨ªos dijo que "no estamos enamorados Isabel y yo, pero tenemos proyectada una pel¨ªcula en la que har¨¦ de torero"; Michel, el lesionado del f¨²tbol, sonri¨® mucho. En un palco de al lado se oy¨® que Victorino cobra 10 millones d¨¦ pesetas por corrida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.