Seis meses de puerto en puerto

Ar¨ªstide Kingamo, un mocet¨®n centroafricano de 25 a?os y m¨¢s de 1,90 de estatura, desembarc¨® esta semana en el puerto de Santander y s¨®lo pidi¨® un par de zapatos. "Estoy bien, pero... descalzo". En los muelles santanderinos daba por terminada una aventura de seis meses como poliz¨®n del Amer Prabha, un carguero al que hab¨ªa subido en Costa de Marfil y en el que recorri¨® innumerables puertos de Sur¨¢frica, Arabia Saud¨ª, China y diversos pa¨ªses suramericanos. En ninguna de las escalas fue autorizado a poner pie en tierra.El fin de una de las m¨¢s prolongadas historias de polizones requiri¨® la intervenci¨®n personal del ministro Juan Alberto Belloch, que permiti¨® desembarcar a Ar¨ªstide Kingamo. La aventura pasa ahora por sus ¨²ltimos cap¨ªtulos, entre la lucha por obtener la documentaci¨®n precisa y los consejos de que vuelva a casa.

Ar¨ªstide Kingamo pas¨¦ los primeros a?os de su vida en medio de enormes dificultades en Bangui, la capital de la Rep¨²blica Centroafricana, trapicheando como vendedor entre su pa¨ªs y el Zaire. Desde peque?o se le meti¨® en la cabeza que quienes emigraban casi siempre volv¨ªan con dinero. Tanto le obsesion¨® decir adi¨®s a la pobreza que un mal d¨ªa, con 20 a?os, sorprendi¨® a su madre y abandon¨® su pueblo.

Su pa¨ªs no tiene mar, pero ¨¦l recorri¨® kil¨®metros y kil¨®metros de continente africano hasta llegar a un puerto en Costa de Marfil. Tard¨® cuatro a?os en descubrir el oc¨¦ano y s¨®lo un instante en embarcarse a escondidas en el primer barco que part¨ªa.

Empez¨® un viaje in¨¦dito. Seis meses estuvo embarcado en el Amer Prabha, un carguero de bandera chipriota de conveniencia y con tripulaci¨®n hind¨². Ar¨ªstide llevaba camino de ser poliz¨®n de por vida. En cubierta era uno m¨¢s y participaba en m¨²ltiples tareas de marinero. Silencioso y t¨ªmido, se gan¨® el afecto de la tripulaci¨®n, pero cuando el mercante echaba anclas en cualquier puerto quedaba encerrado en su m¨ªnimo camarote.

El Amer Prabha parti¨® de Venezuela rumbo a Santander con una carga de 15.602 toneladas. En la capital c¨¢ntabra, tras varios intentos frustrados de representantes sindicales, el secretario general de UGT, Luis ?ngel Ruiz Card¨ªn, opt¨® por la v¨ªa directa, y pidi¨® ayuda a Belloch.

En unas horas, el ministro autoriz¨® a Ar¨ªstide Kingamo a desembarcar. Sindicatos y organizaciones no gubernamentales se han comprometido a mantenerlo y repatriarle.

Ar¨ªstide recorr¨ªa ayer Santander, acompa?ado por j¨®venes sindicalistas, con sus flamantes zapatos y una t¨ªmida sonrisa en el rostro. Musculoso y deportista, ya quer¨ªa practicar con pesas. "Haciendo deporte se es feliz y se sonr¨ªe m¨¢s", dec¨ªa, intentando olvidar sus seis meses de poliz¨®n.