"Hoy me toc¨® perder a m¨ª"
La captura del jefe del 'cartel de Cali' desata la euforia de las fuerzas econ¨®micas de Colombia
A El Ajedrecista se le debi¨® helar la sangre cuando los polic¨ªas le sorprendieron su escondite del barrio de Santa M¨®nica, en el norte de Cali. Al atardecer del viernes, encerrado en un armario en una habitaci¨®n decorada con un gran aparato de televisi¨®n, Gilberto, Rodr¨ªguez Orejuela, de 56 a?os, se encontr¨® con la justicia, que escabull¨ªa azarosamente desde hace ocho a?os. Los agentes que le capturaron debieron sorprenderse de la reacci¨®n tranquila del hombre cuya cabeza me el precio que EE UU puso al Gobierno de Colombia para demostrar su intenci¨®n de desmantelar el narcotr¨¢fico.
"No me vayan a hacer nada. Ustedes ganaron, hicieron un buen trabajo", dicen que fueron las primeras reacciones del sindicado jefe del cartel de Cali, que pronto recobr¨® la serenidad y cautela que le vali¨® el mote de El Ajedrecista. "Amable, decente", fueron los calificativos de los agentes para describir la reacci¨®n del detenido, que ahora simboliza la eficacia de las autoridades colombianas en la lucha contra las drogas.El director de la polic¨ªa, general Rosso Jos¨¦ Serrano, quien e condujo de Cali a Bogot¨¢ en un avi¨®n militar, cont¨® al diario Nuevo Siglo que Rodr¨ªguez Orejuela atribuy¨® su captura a "gajes del oficio". Y con un cierto sabor a letra de ranchera mexicana a?adi¨®: "Es como una partida de p¨®quer. Cuando los jugadores se sientan a la mesa, unos ganan y otros pierden. Y hoy me toc¨® perder a m¨ª".
En esta partida" Gilberto Rodr¨ªguez estar¨ªa perdiendo por lo menos 20 a?os de libertad. ?se es el tiempo que el ministro de Justicia, N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez, calcula que le corresponder¨¢ como condena por los procesos en curso, todos relacionados con tr¨¢fico de estupefacientes y enriquecimiento il¨ªcito, sin contemplar eventuales investigaciones por delitos como secuestro. Si se hubiera rendido, como tantas veces dijo en cartas a la fiscal¨ªa y comunicados a trav¨¦s de sus abogados, se hubiera podido acoger a la rebaja de penas por sometimiento voluntario; sin embargo, todav¨ªa podr¨ªa obtener alguna disminuci¨®n por negociaci¨®n o delaci¨®n.
Contra el jefe del cartel de Cali "existen los elementos de juicio suficientes que permitir¨¢n avanzar de manera sustancial en el proceso", declar¨® el vicefiscal Adolfo Salamanca.
Rodr¨ªguez Orejuela comenz¨® ayer a ser interrogado en la fiscal¨ªa regional de Bogot¨¢. Uno de los fiscales dijo que el detenido hab¨ªa negado ser el jefe del cartel de Cali y que la existencia de este grupo es s¨®lo invenci¨®n de Estados Unidos. Luego fue conducido a una celda de m¨¢xima seguridad en la penitenciar¨ªa de La Picota. Otra partida que pierde, pues, en las tentativas de negociaci¨®n para rendirse: la reclusi¨®n en una c¨¢rcel pr¨®xima a Cali y a su familia siempre fue el punto m¨¢s peleado por sus abogados.
Pasada la euforia y el espect¨¢culo, como la lluvia de confetis al director de la polic¨ªa y al ministro de Defensa, Femando Botero, durante una conferencia de prensa en la que mostraron fugazmente a Rodr¨ªguez Orejuela a los reporteros, surgen distintas versiones sobre las claves que condujeron a la captura del jefe del cartel de Cali.
El diario La Prensa cita fuentes "del Gobierno de Estados Unidos" seg¨²n las cuales fue el periodista Alberto Giraldo, quien se rindi¨® a la justicia el 26 de mayo, el que dio la pista para encontrarle. De acuerdo con esta versi¨®n, Giraldo habr¨ªa indicado c¨®mo seguir las huellas a El Flaco, hombre de confianza de Rodr¨ªguez, lo que finalmente condujo a su detenci¨®n. Giraldo es procesado por enriquecimiento il¨ªcito y est¨¢ considerado como el ¨²nico capaz de atar los cabos sueltos de las m¨²ltiples investigaciones que comprometen a los jefes del cartel de Cali y a personajes de la pol¨ªtica y los negocios que les han encubierto.
Papel decisivo
El papel que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) habr¨ªa desempe?ado en la detenci¨®n de Rodr¨ªguez Orejuela parece decisivo. Sin embargo, el comandante del Ej¨¦rcito Harold Bedoya afirm¨®: "?sta es una operaci¨®n que se realiz¨® por parte de Colombia, con personal colombiano".En cualquier caso, la primera percepci¨®n en sectores pol¨ªticos y empresariales es que la detenci¨®n bajar¨¢ la presi¨®n estadounidense sobre Colombia. El Consejo Gremial, que agrupa a banqueros, empresarios metal¨²rgicos, productores de pl¨¢stico y peque nos y medianos industriales, augura "un clima de mayor con fianza y tranquilidad para las in versiones extranjeras". La Sociedad de Agricultores de Colombia se?al¨® que "se aclara el panorama econ¨®mico".
Sin embargo, algunos analistas de la incidencia del narcotr¨¢fico en la econom¨ªa reconocen que pol¨ªticamente mermar¨¢ la presi¨®n norteamericana, pero advierten que un desmantelamiento del negocio de la droga reducir¨ªa el flujo de entre 1.500 y 4.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 480.000 millones de pesetas) anuales con que se nutre la econom¨ªa legal.
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