Sucesi¨®n
La postura oficialmente adoptada por la ejecutiva del PSOE para elaborar su futura estrategia es la de que todav¨ªa resulta posible recuperar la confianza mayoritaria del electorado. Supongamos efectivamente que esta hip¨®tesis de recuperaci¨®n tenga alguna verosimilitud. ?Con qui¨¦n tendr¨ªa m¨¢s probabilidades de ¨¦xito: con Gonz¨¢lez o con alg¨²n sucesor? Parece claro que con Gonz¨¢lez, ya que su prestigio personal supera con creces al de su partido, que ser¨ªa el ¨²nico posible avalista colectivo de su sucesor (aunque ello depender¨ªa del tiempo disponible por ¨¦ste para forjarse una imagen pol¨ªtica propia, independiente de la hoy deteriorada de su partido).Pero, en cualquier caso, la hip¨®tesis de recuperaci¨®n parece poco realista y no resulta cre¨ªble. Lo m¨¢s probable es que incluso con Gonz¨¢lez, y sobre todo sin ¨¦ste, el PSOE no logre recuperarse lo suficiente y, aunque su derrota sea tan digna como en las pasadas elecciones locales, lo m¨¢s seguro es que deba cederle a la oposici¨®n el Gobierno central. Ahora bien, en esta segunda hip¨®tesis no de recuperaci¨®n, sino de fracaso, ?con qui¨¦n habr¨ªa m¨¢s posibilidades de que la derrota fuese digna: con Gonz¨¢lez o con alg¨²n otro sucesor dispuesto a hacer de v¨ªctima propiciatoria?La cuesti¨®n es problem¨¢tica porque, por ejemplo, en el caso franc¨¦s se dijo que si Jospin alcanz¨® una tan digna derrota fue por ser alguien alejado de la c¨²pula de su partido y estar, por tanto, limpio de cualquier sombra de sospecha. Si trasladamos este argumento directamente al PSOE, ?significar¨ªa que un socialista limpio obtendr¨ªa mejor resultado que quien personifica toda la responsabilidad del partido? Creo que la cosa no es tan simple. A pesar de lo que diga la clase pol¨ªtica madrile?a, a nuestra opini¨®n p¨²blica le parece mucho m¨¢s limpio Gonz¨¢lez que su partido. Por tanto, creo que, incluso bajo la hip¨®tesis de derrota, Gonz¨¢lez obtendr¨ªa resultados mucho m¨¢s dignos que cualquiera de sus posibles sucesores.
As¨ª, bajo cualquiera de las dos hip¨®tesis (recuperaci¨®n o derrota), lo m¨¢s conveniente para el PSOE es que su candidatura en las pr¨®ximas elecciones generales siga estando encabezada por Gonz¨¢lez a fin de poder obtener los mejores resultados posibles. Ahora bien, esta conclusi¨®n tiene un efecto potencialmente perverso, el de seguir bloqueando indefinidamente la imprescindible renovaci¨®n institucional del PSOE, que alg¨²n d¨ªa habr¨¢ de acometerse sustituyendo a la quemada c¨²pula actual para poder superar de una vez por todas los desgraciados acontecimientos que han afectado a la izquierda espa?ola durante la ¨²ltima etapa. Sin embargo, este efecto perverso de bloqueo interno tampoco tiene por qu¨¦ producirse, pues el encabezamiento por Gonz¨¢lez de la pr¨®xima candidatura no excluye el planteamiento de su futura sucesi¨®n, una vez que la derrota se haya consumado.?Cu¨¢ndo debe plantearse la sucesi¨®n institucional en el seno del partido: en conexi¨®n o con independencia de la sucesi¨®n en su liderazgo? ?Cu¨¢ndo debe retirarse Gonz¨¢lez a un segundo plano para que el PSOE pueda comenzar a plantearse su regeneraci¨®n: antes o despu¨¦s de la derrota electoral? Creo que despu¨¦s, pues el mejor servicio que Gonz¨¢lez le puede prestar a¨²n a su partido es el de encabezar por ¨²ltima vez su candidatura a las pr¨®ximas elecciones, a sabiendas de que ser¨¢ probablemente derrotado y tendr¨¢ que retirarse.
As¨ª se obtendr¨ªan varios efectos deseables. Ante todo, a Gonz¨¢lez lo retirar¨ªan sus electores y no sus compa?eros de partido. Despu¨¦s, al retirarse, Gonz¨¢lez se llevar¨ªa consigo la responsabilidad sobre la etapa terminada, dejando por ello limpio a su partido. Y, por ¨²ltimo, gracias a la derrota, un PSOE en la oposici¨®n abrir¨ªa una nueva etapa de regeneraci¨®n interna y b¨²squeda de sucesores. De esta forma, Gonz¨¢lez volver¨ªa a representar el papel que ya ejerci¨® antes: el de cargar sobre sus espaldas todas las culpas atribuidas a sus hombres a fin de sacrificarse por ellos para poder redimirles.
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