Emilio Hern¨¢ndez, prepara un 'Hip¨®lito' que recuerda las trampas del fascismo

Un Hip¨®lito renovador dirigido por Emilio Hern¨¢ndez, llevar¨¢ al Festival de Teatro de M¨¦rida, que dedica la muestra de este a?o a Venus, aroma de amores tr¨¢gicos. Basado en el texto de Eur¨ªpides, el montaje cuenta con un reparto principal formado por Mar¨ªa Asquerino, Juan Diego, Miguel Molina, (quien prometi¨® a su padre dejar de llamarse Miki), y Clara Sanchis. Junto a ellos, un coro griego, del que Hern¨¢ndez confiesa haberse. enamorado, formado por actrices entradas en carnes. Todos coinciden en afirmar que este montaje, al que se han incorporado elementos tragic¨®micos, es un toque de atenci¨®n para alertar sobre las trampas del fascismo. "El Hip¨®lito de Eur¨ªpides es el primer fascista de la historia, pero el propio autor nos avisa del peligro que entra?a el convertirlo en m¨¢rtir y no ver el peligro que lleva intr¨ªnseco", afirma el director.Es el primer d¨ªa de ensayos generales. Antes, el director ha ido trabajando en solitario con cada uno de los actores principales: "Tenemos que buscar a dos bandas qu¨¦ hay dentro de ellos que sirva a los personajes y al rev¨¦s, y para ello hay que desmenuzar en privado muchas cosas", dice Hern¨¢ndez. Juan Diego (Teseo) aborda una tr¨¢gica escena en la que encuentra a su bella esposa, Fedra (Clara Sanchis), ahorcada, tras acusar al hijo de ¨¦ste, Hip¨®lito (Miguel Molina), de haberla violado. El papel lo exige. Juan Diego debe recogerla en brazos para llevarla hasta su lecho. La actriz, delgada pero alta, borda su papel y se convierte en un peso muerto que Juan Diego debe transportar. Todos terminan desternillados, menos Juan Diego, que termina descuajeringado.

Hern¨¢ndez ha alterado los clasicismos de la obra en varios aspectos, pero la parte m¨¢s rompedora recae en el espacio esc¨¦nico, donde el escen¨®grafo y figurinista Gabriel Carrascal ha incorporado cicloramas, mobiliario contempor¨¢neo y una luminotecnia, creada por Josep Solbes, que recuerda los conciertos de rock. La m¨²sica de Paco Aguilera, uno de los pocos profesionales especializados en composiciones teatrales, remarca estos aspectos.

Por su parte, el director ha creado un coro de mujeres orondas y rollizas, dice ¨¦l, que es lo que marca el sello del espect¨¢culo, "un puente entre el espectador de hoy y la historia de Fedra e Hip¨®lito, que ya el propio Eur¨ªpides renov¨® en su ¨¦poca convirti¨¦ndolo en algo m¨¢s prosaico y m¨¢s cr¨ªtico, que no se involucraba tanto en la acci¨®n y que de hecho llev¨® a las puertas de la tragicomedia". Esos elementos son los que Hern¨¢ndez quiere desarrollar hasta las ¨²ltimas consecuencias: "Es una tragedia, pero contempor¨¢nea, llena de iron¨ªa, de sarcasmos y crueldades".

Para Hern¨¢ndez, el personaje de Hip¨®lito encierra dentro de s¨ª todos los or¨ªgenes del fascismo m¨¢s puro y duro, con sus cultos al arte y a la pureza, sus misoginias y racismos.

En lo que coinciden todos los integrantes de este equipo escenico es en afirmar que este Hip¨®lito es muy oportuno en la sociedad actual: "Es un repaso l¨²cido y claro al gran problema de las intolerancias del signo que sean7. Tras las actuaciones en el Festival de Teatro de M¨¦rida, del 12 al 16 de julio, el espect¨¢culo realizar¨¢ una gira por varias ciudades espa?olas.