Se?or Insalud, diga 33

Los m¨¦dicos en huelga le han puesto el fonendo en el pecho al Insalud y le piden que diga 33, ahora, para solucionar de golpe la insatisfacci¨®n profesional de m¨¢s de una d¨¦cada. De la reivindicaci¨®n de subida salarial de 33.000 pesetas en cada uno de los pr¨®ximos tres a?os no se. han movido ni un ¨¢pice en 40 d¨ªas de conflicto, El Insalud tampoco. Ha elaborado m¨¢s de una veintena de documentos con otras 20. f¨®rmulas para repartir lo mismo: los 3.500 millones de pesetas comprometidos desde el principio. Entre la inoperancia y la intransigencia de los negociadores, el balance para el paciente son m¨¢s de 20.000 intervenciones y medio mill¨®n de consultas suspendidas en una huelga interminable.

El dinero sigue siendo la piedra angular. Los l¨ªderes sindicales de la huelga han tardado 40 d¨ªas en plantear, adem¨¢s, un pacto "por la sanidad p¨²blica". Y el Insalud, otros 40, para re conocer que, tras el malestar de los m¨¦dicos, hay muchos errores acumulados en la gesti¨®n y organizaci¨®n del trabajo hospitalario, por lo menos desde el conflicto de 1987.

Aquella huelga de los m¨¦dicos se plante¨® por lo mismo y se sald¨® con unos complementos de dedicaci¨®n exclusiva, concedidos pr¨¢cticamente a todo el que lo pidiera, que han abonado el campo para el conflicto actual.

A vueltas con el PP

La convocatoria de huelga ha coincidido milim¨¦tricamente con las elecciones municipales y auton¨®micas. Algunos de, sus promotores simultanean su actividad en 'la sanidad p¨²blica con la gesti¨®n de una influyente compa?¨ªa privada y no han escondido p¨²blicamente su afinidad con el modelo sanitario' del Partido Popular.Pero si hay intereses pol¨ªticos detr¨¢s, poco importa a la mayor¨ªa de los huelguistas. Incluso a tradicionales paladines de la izquierda y defensores del sistema p¨²blico como el cardi¨®logo Pedro Zarco. "Yo no s¨¦ si hay intereses pol¨ªticos en los l¨ªderes de la huelga, pero tienen raz¨®n 1 en las reivindicaciones profesionales. Los socialistas han destrozado nuestra profesi¨®n. No tenemos autoridad; somos un cero a la izquierda. A m¨ª, me hac¨ªan mucho m¨¢s caso cuando era la bestia negra de Franco", afirma. "Creo que fue en 1986 cuando Joaqu¨ªn Leguina nos reuni¨® a unos- cuantos m¨¦dicos y nos reconoci¨® que con nosotros se hab¨ªan portado muy mal. Todos cre¨ªamos que, los socialistas iban a hacer de la sanidad y la educaci¨®n unas prioridades, pero, en lugar de acercarnos. a Europa, nos estamos alejando", a?ade.

Los m¨¦dicos no quieren ser funcionarios, repiten estos d¨ªas sus, l¨ªderes. Y la autoridad que invocan tiene sus servidumbres, en opini¨®n del catedr¨¢tico de ?tica, Jos¨¦ Luis Aranguren. "Yo estoy en contra de la huelga", dice con voz entrecortada. "Creo que los m¨¦dicos equivalen en el plano f¨ªsico a los sacerdotes en el ¨¢mbito de lo espiritual. Y ?qu¨¦ pasar¨ªa si un sacerdote se negara a dar la comuni¨®n por dinero? Ser¨ªa atroz, atroz", insiste el reciente premio Pr¨ªncipe de Asturias.

Sobre la forma en que se est¨¢ negociando en este conflicto, Aranguren contesta con un escueto " malamente". La partida sigue en tablas tras 40 d¨ªas de largas negociaciones. No ha habido calendario para hablar. Se hace a cualquier hora del d¨ªa' o de la noche. Dos veces el pacto ha estado cantado. Y dos veces abortado -una de ellas por la propia ministra de Sanidad-, con el ¨²nico obst¨¢culo del dinero.

La precariedad laboral de los m¨¦dicos interinos o las deficiencias del sistema p¨²blico s¨®lo han sido cortinas de humo por parte del sindicato m¨¦dico para encauzar una y otra vez la negociaci¨®n, hacia la homologaci¨®n salarial. con sus colegas de Catalu?a, Navarra o el Pa¨ªs Vasco.

Est¨¢n convencidos d¨¦ que la ministra les dio esta esperanza el pasado d¨ªa 31, redactando personalmente un pol¨¦mico p¨¢rrafo que se vendi¨® en las, asambleas hospitalarias como un compromiso de subida de 100.000 pesetas en tres a?os. Y por ello, no cejan en la petici¨®n.

El Insalud ha tardado tambi¨¦n 40 d¨ªas en agilizar sus inspecciones, para asegurar que los servicios m¨ªnimos se cumplan. Seg¨²n sus propios datos, s¨®lo est¨¢ secundando la huelga, como mucho, un 25% de las plantillas hospitalarias. Si esto es as¨ª, esta minor¨ªa ha sido capaz de hacer que se suspendan el 40% de las intervenciones quir¨²rgicas y m¨¢s de medio mill¨®n de consultas, tambi¨¦n seg¨²n datos oficiales.

Los turnos rotatorios han sido declarados p¨²blicamente por los propios huelguistas. Pero de momento no ha habido sanciones.. Como ¨²nica respuesta contundente, el Insalud ha cesado a un subdirector m¨¦dico a su servicio por criticar p¨²blicamente, en este' peri¨®dico, la actitud de la Administraci¨®n en este sentido.

La negociaci¨®n sigue en tablas. Y la cuenta de pacientes afectados sigue corriendo. Las listas de espera se incrementar¨¢n a¨²n m¨¢s, igual que el descr¨¦dito para la sanidad p¨²blica y para la clase m¨¦dica.