Rumbo al Sol Naciente
Asia se configura como el destino principal de una nueva edad dorada del turismo
John Hay, el secretario de Estado de Theodore Roosevelt, dijo que el Mediterr¨¢neo era el mar del pasado; el Atl¨¢ntico, el del presente, y el Pac¨ªfico, el del futuro. Unos 90 a?os despu¨¦s eso es real. El mundo se est¨¢ moviendo en direcci¨®n a Asia. Y pronto los asi¨¢ticos se mover¨¢n por millones en todas las direcciones. Si hay una realidad demogr¨¢fica que domina el futuro de los viajes en el siglo XXI es el impacto de un Oriente cada vez m¨¢s pr¨®spero.Cuando empiece el nuevo milenio, decenas de millones de asi¨¢ticos ricos engrosar¨¢n las filas de turistas americanos y europeos en sus viajes. Asia se abrir¨¢ al turismo como nunca. Esta adici¨®n a la caravana planetaria potenciar¨¢ el desarrollo, crear¨¢ nuevas fuentes de riqueza... y someter¨¢ a tensiones sin precedentes a las infraestructuras y el medio ambiente de Asia, ya sobrecargados y frecuentemente fr¨¢giles. De Pek¨ªn a Delhi, los Gobiernos se enfrentar¨¢n a, presiones tur¨ªsticas nunca vistas.
Las cifras parecen asombrosas. Renton DeAlwis, vicepresidente de la Asociaci¨®n de Viajes del Pac¨ªfico Asi¨¢tico (PATA), calcula que unos 13,6 millones de japoneses viajan ya al extranjero cada a?o. En el 2005, el total se habr¨¢ disparado hasta los 30 millones, y, seg¨²n DeAlwis, es un c¨¢lculo conservador. Si a esta cifra se, le suman 20 millones de viajeros chinos que han accedido recientemente a la riqueza -frente a los tres millones de la actualidad- y otros 20 millones de indios (actualmente, alrededor de un mill¨®n), las dimensiones del auge resultan a¨²n m¨¢s impresionantes. Millones de coreanos, indonesios y singapureses se unir¨¢n a esta marea y acelerar¨¢n enormenente el desarrollo de Asia como econom¨ªa de servicios regionales.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo, en Bruselas, pronostica que los ingresos por viajes y turismo en la regi¨®n del Pac¨ªfico Asi¨¢tico crecer¨¢n un 7,8% anual durante la pr¨®xima d¨¦cada, y pasar¨¢n de los 805.000 millones de d¨®lares de este ano a casi dos billones de d¨®lares en el 2005.
El gasto norteamericano y europeo en el extranjero tambi¨¦n se multiplicar¨¢ casi por dos hasta el 2005, desde 51.000 millones de d¨®lares en EE UU y 130.000 millones de d¨®lares en la UE hasta 90.000 millones y 240.000 millones respectivamente. Pero, en el nuevo milenio, la diferencia en las tasas regionales de crecimiento ser¨¢ tan dr¨¢stica en los viajes como en otros negocios. Geoffrey Lipman, presidente del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, afirma: "Vemos que el sector est¨¢ creciendo un 4% o un 5% por encima de las proyecciones globales en los principales pa¨ªses industrializados. Pero en Asia asistimos a un crecimiento de entre el 8% y el 10% anual".
Hay dos factores tras la explosi¨®n. asi¨¢tica. Las econom¨ªas de la regi¨®n han tenido un crecimiento anual de entre el 6% y el 9% en los ¨²ltimos a?os, frente al 3% o el 4% del mundo en su totalidad. Al mismo tiempo, las reformas econ¨®micas y la pujante tradici¨®n empresarial han dado lugar a nuevos millones de asi¨¢ticos pr¨®speros que quieren compartir la buena vida internacional. Seg¨²n Lipman, Naisbitt calcula que en el a?o 2000 las clases medias asi¨¢ticas supondr¨¢n unos 500 millones de personas: el doble de la poblaci¨®n, actual de EE UU.
El segundo cambio importante es que muchos de los Gobiernos de la regi¨®n que antes eran aislacionistas se han dado cuenta de las posibilidades del turismo como potente motor de prosperidad. Al fin y al cabo, un d¨®lar de ingresos por turismo dentro del pa¨ªs es lo mismo que un d¨®lar de productos vendidos en el extranjero, y el turismo, como resalta 'Lipman, ''es una exportaci¨®n muy f¨¢cil: el mercado viene a uno". As¨ª, al mismo tiempo que se eliminan las barreras pol¨ªticas de la regi¨®n, surgen los letreros de bienvenida.
En la aurora del pr¨®ximo siglo, pa¨ªses como China o Vietnam habr¨¢n roto de forma decisiva con una tradici¨®n en la qu¨¦ el aislamiento s¨®lo se ha avenido espor¨¢dicamente y de mala gana con las intromisiones exteriores.
Pero, incluso en los reg¨ªmenes m¨¢s aislados, ya no se identifica a los visitantes exclusivamente con el imperialismo o la invasi¨®n cultural. China est¨¢ abriendo de par en par muchas de sus puertas largo tiempo selladas, igual que Vietnam e incluso Birmania (o Myanmar, como se la llama ahora). India nunca crey¨® en el aislamiento pol¨ªtico, pero durante. mucho tiempo mantuvo las distancias en lo econ¨®mico. Ahora se est¨¢ promocionando activamente como destino tur¨ªstico. Igual ocurre con Indonesia o con regiones remotas de Tailandia o Malaisia.
Hace algunas d¨¦cadas habr¨ªa sido imposible imaginar que decenas de millones de turistas acudir¨ªan a admirar la Gran Muralla china o la Ciudad Prohibida. Pero, a lo largo del pr¨®ximo decenio, esas cifras enormes podr¨ªan ser rutinarias. De hecho, grandes contingentes de hombres de negocios japoneses se ocupan ya de jugar al golf en parajes que hasta hace muy poco eran patrimonio reservado de los jerarcas del PC chino.
Time.
Masas y ¨¦lites
DeAlwis, de la PATA, cree que surgir¨¢n dos tendencias en el turismo asi¨¢tico. Por una parte, surgir¨¢n centros a gran escala y parques tem¨¢ticos ya est¨¢n, apareciendo algunos en lugares como Malaisia y Singapur dirigidos al mercado de masas. "Se puede canalizar a millones de personas por esos t¨²neles del turismo, y contener el da?o que se pueda causar al medioambiente", dice.En el otro extremo, los viajeros m¨¢s exigentes disfrutar¨¢n -a unos precios significativamente superiores- de zonas hasta ahora vedadas como la cordillera del Himalaya, en Nepal, o los bosques tropicales de Vietnam.
De momento, muchos gobiernos asi¨¢ticos, aturdidos por los millones de d¨®lares de ingresos potenciales del turismo, encaran la falta de infraestructuras fomentando la construcci¨®n atropellada de nuevos aeropuertos, hoteles y centros tur¨ªsticos.
Un reto mayor para el pr¨®ximo siglo ser¨¢ equilibrar la demanda de plazas hoteleras con la conservaci¨®n medioambiental.
La experiencia de Estados Unidos anticipa el futuro en ese sentido. En parques nacionales como Yellowstone o el Gran Ca?¨®n se agolpan tantos turistas que ya se debate prohibir la entrada en algunas zonas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.