Un h¨¢bil negociador, que ya analiz¨® la sanidad p¨²blica

Fernando Abril Martorell (Valencia, 1936), siempre ha sido un h¨¢bil negociador. Duro y flexible a la vez. "Es una cuesti¨®n de vegija", comentaba ir¨®nico en sus tiempos de vicepresidente del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos con UCD, cuando consigui¨® llegar a un acuerdo con los trabajadores de Nervacero, "que negociaban con las metralletas de ETA sobre la mesa", en palabras de esos d¨ªas. Abril cerr¨® el conflicto en tres madrugadas. Eso s¨ª, era el primero en llegar a la mesa negociadora de Castellana 5 y el ¨²ltimo en levantarse.Esta vez le ha costado menos. En menos de una semana de excedencia en el Banco Central-Hispano y la Uni¨®n Naval de Levante (de donde es primer ejecutivo), ha conseguido al menos una tregua. No ha tenido que ganar por agotamiento, porque ambas partes del conflicto m¨¦dico ya estaban lo suficientemente agotadas. S¨®lo necesitaban un ¨¢rbitro de buen talante y mejor conocimiento del tema. Dos cosas que a Fernando Abril le sobran. En 1990 fue encargado por el entonces ministro socialista de Sanidad, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, de presidir una comisi¨®n para analizar el sistema nacional de salud espa?ol y proponer las modificaciones deseables a la vista de los cambios en la demanda y la previsible escasez de recursos para cubrirla.

Abril es ingeniero agr¨®nomo y economista, ocup¨® diversos cargos pol¨ªticos en el franquismo y fue ministro de Agricultura en el primer Gobierno de Adolfo Su¨¢rez. Luego ascendi¨® a vicepresidente tras la salida del Gobierno de Enrique Fuentes Quintana, hasta que fue sacrificado por Adolfo Su¨¢rez, en el pen¨²ltimo intento de salvar gobierno y partido.

La comisi¨®n Abril, hizo p¨²blico su informe en julio de 1991. En ¨¦l propon¨ªa, entre otras cosas, que los usuarios participasen en el coste de los servicios. Se retir¨® a ¨²ltima hora una propuesta para que el d¨¦ficit se financiara mediante la emisi¨®n de deuda p¨²blica y un incremento de los impuestos y las cotizaciones.

La comisi¨®n apost¨® tambi¨¦n por delimitar las prestaciones b¨¢sicas que deben ser cubiertas, y que todas las dem¨¢s tuvieran una cofinanciaci¨®n del usuario, as¨ª como por medidas de limitaci¨®n del gasto farmac¨¦utico. En este sentido se ha avanzado en los ¨²ltimos a?os con el cat¨¢logo de prestaciones b¨¢sicas, hecho p¨²blico a finales del a?o pasado por la actual ministra de Sanidad, Angeles Amador.

En cuanto a la gesti¨®n de los hospitales, Abril Martorell se decant¨® por su transformaci¨®n en sociedades an¨®nimas, que permitieran, adem¨¢s de una gesti¨®n m¨¢s aut¨®noma, una negociaci¨®n sindical "articulada", por la cual el actual estatuto funcionarial del personal del Insalud, entre ellos los m¨¦dicos, adquirir¨ªa en parte el car¨¢cter de convenio colectivo.