Voto para todo

EL PUEBLO ha dicho que somos honrados", ha sentenciado el l¨ªder -regional del Partido Popular (PP) Gabriel Ca?ellas, en momentos en que arrecian las cr¨ªticas a su Cuarta investidura como presidente del Gobierno balear, prevista para hoy , a causa de las dos investigaciones judiciales que les implican a ¨¦l y a varios de sus consejeros en supuestos casos de corrupci¨®n pol¨ªtica y administrativa.Se ha quedado tan campante. Y a la direcci¨®n nacional de su partido tampoco parece haberle molestado tama?o disparate.

Es dif¨ªcil encontrar una interpretaci¨®n m¨¢s burda y han abundado ¨¦stas en los ¨²ltimos a?os de lo que es y representa el mandato popular en los

Por reg¨ªmenes democr¨¢ticos. Ni siquiera los Socialistas, tan propensos al uso en beneficio propio de las mayor¨ªas absolutas, se han atrevido a apelar de forma tan descarada al pueblo haci¨¦ndole garante de su inocencia en los numerosos esc¨¢ndalos en que se han visto implicados.

Eso es lo que ha hecho el presidente del Gobierno balear al presentar la mayor¨ªa absoluta que ha alcanzado el Partido Popular en las recientes elecciones auton¨®micas, como una supuesta patente de corso que le exime de cualquier hipot¨¦tica culpa que pudieran establecer los tribunales en los dos procedimientos Judiciales en curso. Uno tiene que ver con la presunta financiaci¨®n ilegal del Partido Popular a trav¨¦s de la concesi¨®n p¨²blica de la obras del t¨²nel de Soller en noviembre de 1988. Y el otro, tramitado por el Tribunal Superior de Baleares, investiga. si el Gobierno balear cometi¨® o no prevaricaci¨®n en la concesi¨®n de dichas obras a un socio privado de Ca?ellas.

Pero no hay que esperar a ese hipot¨¦tico pronunciamiento judicial para que la interpretaci¨®n abusiva que Ca?ellas hace del mandato popular constituya una injerencia intolerable en el funcionamiento de la justicia. Lo es. desde el instante mismo en que esa apelaci¨®n al pueblo busca una exculpaci¨®n previa en los procedimientos judiciales como si ¨¦stos ya no tuvieran raz¨®n de ser tras el, apoyo mayoritario conseguido en las urnas. No cabe mayor confusi¨®n. sobre. el papel y los cometidos que tienen asignados en una democracia la representaci¨®n popular y la justicia. El por aqu¨ª tan maltratado Montesquieu se revuelve una vez m¨¢s en la tumba.

El, precisamente, la falta de equilibrio entre los distintos poderes y el frecuente predominio del Ejecutivo -un comportamiento que los socialistas justificaron en el amplio, mandato popular de las mayor¨ªas absolutas- lo que est¨¢ en la ra¨ªz del deterioro de la vida p¨²blica y de los casos de corrupci¨®n sobrevenidos con posterioridad. Y es la causa principal de que la gobernaci¨®n del pa¨ªs est¨¦ como est¨¢ y que la crisis pol¨ªtica haya alcanzado la"gravedad actual. De ah¨ª que los dirigentes del Partido Popular hicieran de ello su principal y m¨¢s contundente arma de oposici¨®n a los socialistas.

Por ello sorprende m¨¢s que uno de los barones m¨¢s relevantes del PP pretenda hacer un uso alternativo del voto frente a la actuaci¨®n de los tribunales.

En una democracia, el voto es la fuente de legitimaci¨®n del poder, pero son los tribunales la ¨²nica instancia para establecer la inocencia o la culpabilidad del acusado. Es tan sencillo como eso, pero algunos -Ca?ellas-, en todo caso tienden a no enterarse.

Habr¨¢ que esperar, pues, al pronunciamiento de di

chos tribunales para ver si son inocentes o no los implicados en los procedimientos judiciales. Porque ni los votos absuelven ni aclara nada el. hecho de que

Aznar se proclame "razonablemente convencido" de

la inocencia de Ca?ellas.

Aznar dice haber preguntado a sus compa?eros de Baleares -Si hab¨ªan cometido alguna irregularidad. ?stos le han dicho que no, y su m¨¢ximo l¨ªder no ve ya motivo alguno de duda. Reacciones parecidas de Gonz¨¢lez ante casos parecidos -han merecido condenas terminantes por parte del PP y de Aznar. No estar¨ªa de m¨¢s- que aplicaran en su propia casa las recetas que tantas veces han exigido al PSOE.