Petardo Domecq
Jandilla / Palomar, Litri, BarreraToros de Jandilla, bien presentados, mansotes, muy flojos y sospechosos de pitones.
Jos¨¦ Luis Palomar: ovaci¨®n; ovaci¨®n. Litri: silencio; algunos pitos.
Vicente Barrera: oreja; vuelta.
Plaza de Soria, 28 de junio. 1? corrida de feria. Tres cuartos de entrada.
El encaste Domecq, representado por la divisa de Jandilla, y tan del gusto de las figuritas y figurones, peg¨® ayer en Soria uno de sus petardos habituales en los ¨²ltimos a?os. Sus arregladitos bicornes mostraron la p¨¢tina chochona, bajuna y tontuna que les caracteriza, am¨¦n de sus escas¨ªsimas fuerzas, rayanas en la invalidez. Una catadura que encandila a los coletudos cimeros en el escalaf¨®n y adormece a los parroquianos, sobre todo si gozan de una cierta orientaci¨®n t¨¢urica como en Soria.
Con este tipo de ganado seudobravo, por calificarlo sin demasiada acritud, es imposible hacer el toreo aut¨¦ntico. Y de ello se trata, precisamente; por eso las figuras lo eligen. Se justifican, pegan tres mantazos con aires de grandeza, y a encadenar el siguiente compromiso. Era el caso de Litri, y Jesul¨ªn, al que sustituy¨®, por su percance del martes en Burgos, el local y ortodoxo Jos¨¦ Luis Palomar.
?ste, que cont¨® con los ecos calientes de sus paisanos ante su pr¨®xima retirada, intent¨® el clasicismo y suyos fueron los muletazos sueltos de mayor hondura. Litri, en cambio, ni siquiera se molest¨® en su heterodoxia. Se justific¨® ante los tendidos por la nula colaboraci¨®n de sus enemigos. Ni desarrapado estuvo. A Barrera, al menos, su lote, con un pel¨ªn m¨¢s de fuerza, le permiti¨® apuntes de amanoletada quietud, de templado empaque, con los que conquist¨® y sac¨® de su sopor al p¨²blico.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.