El Sporting sigue en Primera

Gij¨®n quiere a su Sporting y lo quer¨ªa ayer en Primera Divisi¨®n. La ciudad entera se moviliz¨® para llevar en volandas a su equipo y respondi¨® a la convocatoria llenando El Molin¨®n, donde no se colocaba el cartel de completo desde el Mundial 82. El Sporting nunca lo hab¨ªa logrado, ni siquiera al reclamo de la Copa de la UEFA y ante equipos como el Milan. Tuvo que llegar una promoci¨®n de supervivencia para que el aforo se quedara peque?o.El equipo catal¨¢n quiso ser fiel a s¨ª mismo y esper¨® su oportunidad, cediendo toda la iniciativa en el juego. El t¨¦cnico del Sporting, Ricardo Rezza, hab¨ªa sacado una conclusi¨®n b¨¢sica del partido de ida: su equipo ten¨ªa que adelantar su l¨ªnea defensiva para evitar que los pelotazos del rival en busca de Salillas cobraran efecto. El equipo gijon¨¦s jug¨® con su defensa a m¨¢s de 30 metros de su porter¨ªa. Luego pretendi¨® desequilibrar el partido gracias a la calidad de algunos de sus jugadores. Con poco espacio para maniobrar era la ocasi¨®n de Lediakhov, Perico P¨¦rez y Bouzas. Los tres, apoyados por un eficaz Sabou, tuvieron las llaves del partido en su mano.

En todo el primer tiempo se las ingeniaron para mantener a su compa?ero Pier en estado de m¨¢xima alerta. Del ariete tinerfe?o fueron las mejores oportunidades, al tratar de poner la puntilla a los adornos de sus compa?eros. En la primera, el cabezazo fue devuelto por el poste; en la segunda, al filo del descanso, Emilio respondi¨® al cabezazo con un fant¨¢stico desv¨ªo. Tras el intermedio, el Lleida ense?¨® las u?as. El hasta entonces solitario y abandonado Salillas tuvo alg¨²n bal¨®n para disputar a la defensa local. Pero el punto de inflexi¨®n lleg¨® a los seis minutos y entonces volvi¨® a decidir la calidad. Lediakhov se escap¨® por la esquina izquierda del ¨¢rea enemiga y resolvi¨® admirablemente, cruzando el bal¨®n a la red.

El Sporting cometi¨® a rengl¨®n seguido el mismo error que durante la Liga le llev¨® a su precaria situaci¨®n. Permiti¨® que el Lleida le devolviera el golpe sin apenas tiempo para un cambio de decoraci¨®n. El partido se convirti¨® entonces en un carrusel, pero la calidad volvi¨® a ser decisiva. Lediakhov lo tuvo primero en su mano y fall¨® por adornarse.

El ruso, sin embargo, acapar¨® todo el papel estelar de la funci¨®n durante 20 minutos decisivos. Cada vez que toc¨® el bal¨®n hizo que se abriera un abismo entre el equipo de Primera y el de Segunda. Faltaba un cuarto de hora cuando fabric¨® una jugada muy dif¨ªcil de ver en un partido en el que su equipo se est¨¢ jugando el futuro a una carta. Combin¨® con Bouzas y Pier s¨®lo tuvo que poner el pie.