Componer a duras penas
Los grupos de pop superan en influencia a los autores de musica contemporanea
Crist¨®bal Halffter considera que el alejamiento de la m¨²sica contempor¨¢nea de la sociedad. es, algo que se repite en la historia, aunque no deber¨ªa ser as¨ª". Mientras Halffter le¨ªa la mena noticia de que Koj¨®n Prieto hab¨ªa grabado un disco, "a lo mejor un compositor joven acababa de escribir un cuarteto y no sab¨ªa ni d¨®nde estrenarlo", dice. La ignorancia le parece "terrible" con respecto a la m¨²sica contempor¨¢nea. "Cuando mi gen eraci¨®n comenzaba est¨¢bamos igual", a?ade, "aunque ahora hay m¨¢s posibilidades, porque hay m¨¢s orquestas, m¨¢s centros, e institucionalmente las cosas est¨¢n mejor, pero no es suficiente porque el pa¨ªs lo que necesita es un ba?o de cultura".La carrera de los, j¨®venes compositores no s¨®lo se enfrenta a dificultades econ¨®micas, sino tambi¨¦n a la falta de influencia en los c¨ªrculos culturales. "En Espa?a, los intelectuales tienen buena formaci¨®n en pintura y literatura, incluidos los periodistas, pero en m¨²sica no; piensan que Los Beatles son la gran contribuci¨®n del siglo XX y no conocen ya no a Berio sino ni siquiera a Stravinski", dice el compositor Adolfo N¨²?ez, de 40 a?os y coordinador del laboratorio de inform¨¢tica -y electr¨®nica musical del Centro para la Difusi¨®n de la M¨²sica Contempor¨¢nea.
David del Puerto, de 31 a?o,. afirma que "el peso que tiene ahora mismo en la sociedad Cela o Mu?oz Molina o ,T¨¢pies, con su fundaci¨®n en vida, no es comparable al de los compositores. Es un problema espec¨ªficamente espa?ol, debid. al divorcio del siglo pasado entre intelectuales y m¨²sicos"
Del Puerto, de 31 a?os, alumnos de Francisco, Guerrero y Luis de Pablo, dice que sun funci¨®n en la vida es componer, una cosa lo suficientemente importante para el que tenga esta vocaci¨®n". En el ¨²ltimo a?o ha recibido 500.000 pesetas por un encargo, 750.000 por el Premio Laudeamus de -Holan- da y 500.000 por otro encargo en Londres. "Pero eso no es lo normal" dice.
Lo normal e menos, como en el caso de Santiago Lanchares, de 42 a?os, que cobr¨® el ano pasado 19.000 pesetas en derechos de autor y no tuvo ning¨²n encargo. Est¨¢ claro que vivir s¨®lo de la composici¨®n es casi imposible, y ¨¦l lo compatibiliza con guiones para Radio 2. "Pese ello persisto", comenta Lanchares, porque la composici¨®n es lo que m¨¢s me interesa". Francisco Luque, de 41 a?os, lo tuvo a¨²n peor, y: conserva "con gran emoci¨®n" las doce p¨¢ginas de liquidaci¨®n que le enviaron para el cobro de derechos de autor por la interpretaci¨®n de una obra suya, en Argentina, Resultado: una peseta, que le fue diligentemente ingresada, en su cuenta corriente. Luque, en consecuencia, vive en Francia desde hace ocho a?os, y piensa seguir all¨ª mientras las instituciones espa?olas. sigan pensando que la m¨²sica contempor¨¢nea no tiene importancia, "cuando en Francia consideran que forma parte del patrimonio cultural del Pa¨ªs y la cultivan", -dice.
Pilar Jurado, de 27 a?os, vive de cantar, pero se siente ealizada con la composici¨®n. "Vivo de que soy profesora de c9ntrapunto y fuga en el conservat¨®rio de la calle de Amaniel", dice. "Y de ser cantante. Como compositora no podr¨ªa vivir, pero a m¨ª me sirve para satisfacer algo interno que nocesita salir".
Jes¨²s Rueda, de 34 a?os, alumno de Luis de Pablo, ha p . asado ¨¦pocas afinando pianos para salir adelante. "A esto no te dedicas por dinero sino por que has nacido para ello". Este compositor prepara ahora una obra de 20 minutos para el prestigioso Ensemble Intercontemporain, que la estrenar¨¢ el a?o que viene.
C¨¦sar Cano acaba de regresar de Londres a Valencia tras una estancia de dos a?os. Dice que vive de la composici¨®n "haciendo milagros". Seg¨²n ¨¦l, la nueva generaci¨®n est¨¢ intentando ''romper la etiqueta de m¨²sica dura, desagradable, que ahuyenta al p¨²blico", siguiendo otros presupuestos. "Ahora se buscan otras est¨¦ticas, pero cada uno, con su lenguaje propio, la m¨²sica es libre y pura, cada uno expresa lo que quiere y ¨¦sa es su grandeza. En todo el mundo creo que est¨¢ produci¨¦ndose un desmarque de esa antigua vinguardia que fue tan radical y que mucha gente piensa que no funcion¨®, aunque fue un paso important¨ªsimo y se crearon obras maestras necesarias
Babelia
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