Morir de hambre en Bihac
Un anciano y un ni?o de tres a?os han sido las primeras v¨ªctimas por inanici¨®n de Bihac, el enclave musulm¨¢n situado al noroeste de Bosnia, registradas por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), que califica la situaci¨®n de desesperada en una nota difundida ayer. El anciano fue encontrado muerto en su piso. Hab¨ªa dejado una carta en la que explicaba que no ten¨ªa nada de comer pero que era demasiado orgulloso para pedir limosna. El ni?o pesaba tan s¨®lo siete kilos al morir. Su madre le hab¨ªa estado alimentado en los ¨²ltimos meses con harina y agua.ACNUR calcula que el 20% de los 164.000 habitantes de Bihac dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir. Los ni?os y los ancianos son los m¨¢s afectados. Muchos de aqu¨¦llos no han visto nunca un pl¨¢tano, por ejemplo, y los segundos llevan m¨¢s de tres a?os sin recibir ning¨²n tipo de pensi¨®n. Una madre de seis hijos contaba recientemente que a veces ten¨ªa que salir a la calle para dejar de o¨ªr a los ni?os llorar de hambre. "Incluso los bombardeos son m¨¢s soportables", dec¨ªa.
La mayor¨ªa de la poblaci¨®n est¨¢ arruinada y los precios de los alimentos se han disparado. Hasta ahora ped¨ªan dinero a sus parientes del exterior a trav¨¦s del servicio de un helic¨®ptero, que llegaba regularmente desde Bosnia central, pero esta ayuda fue suspendida en mayo tras el ataque sufrido por el ministro de Exteriores bosnio, cuyo aparato fue derribado por los serbios. Los serbios de la Krajina han prometido permitir el acceso de los convoyes de ACNUR dos veces a la semana. De ellos depende la vida o la muerte en Bihac.
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