Ni tocarlo

La inversi¨®n parece considerar que el factor riesgo, medido en t¨¦rminos de acuerdos pol¨ªticos, ha crecido hasta niveles insostenibles, tanto, que ni siquiera una situaci¨®n econ¨®mica positiva es capaz de provocar la m¨ªnima apuesta por el mercado. La contrataci¨®n de esta sesi¨®n fue de 9.600 millones de pesetas efectivas, pr¨¢cticamente la m¨¢s baja del a?o al haberse producido con todos los mercados abiertos. Aparte del curioso temor que provoca la inestabilidad del Gobierno, hay que tener en cuenta que la altura de Wall Street da v¨¦rtigo y que el predominio de las teor¨ªas chartistas impone la abstinencia en tanto el mercado no defina por s¨ª mismo si rebota en los niveles de soporte o los rompe.El c¨ªrculo vicioso que abre esta manera de actuar -ya que la inhibici¨®n de los inversores inmoviliza las cotizaciones y los ¨ªndices- s¨®lo puede romperse por el impacto de alguna noticia importante, es decir, esperada por los poseedores del dinero, o bien por la fuerza relativa de los datos fundamentales de la econom¨ªa, lo que supondr¨ªa poner las cuestiones pol¨ªticas en un segundo plano. Los avances generalizados en los mercados exteriores permitieron a Madrid subir un 0,20% y al Ibex 35 un 0,02%.