Aznar, ante el efecto rebote

Con la decisi¨®n de iniciar una investigaci¨®n interna sobre el supuesto cobro de comisiones ilegales por la organizaci¨®n del PP en Baleares, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar intenta adelantarse a los acontecimientos y demostrar capacidad de reacci¨®n en un momento de especial riesgo para su credibilidad. Su discurso de los dos ¨²ltimos a?os se ha centrado en la denuncia de la corrupci¨®n y de la cadena de esc¨¢ndalos que salpican al Gobierno. De pronto, la coincidencia de dos casos que le afectan amenaza gravemente su proyecto pol¨ªtico para los pr¨®ximos a?os.Por una parte, Miguel P¨¦rez Villar, consejero en el Gobierno de Aznar en Castilla y Le¨®n, conocer¨¢ en pocos d¨ªas la sentencia por el asunto de la miner¨ªa, la presunta concesi¨®n irregular de subvenciones a empresas asesoradas por la esposa del consejero. Si es condenatoria, el presidente de los populares se encontrar¨¢ ante un caso de responsabilidad pol¨ªtica. ?l llam¨® a P¨¦rez Villar a su Gobierno y firm¨® alguna de las subvenciones sospechosas, puesto que exced¨ªan de un l¨ªmite que Aznar hab¨ªa fijado para controlar mejor el gasto del Ejecutivo de la comunidad aut¨®noma. Si P¨¦rez Villar es condenado, ser¨¢ patente que el control no funcion¨®.

El presidente del PP ha adelantado ya en el Congreso, frente a Felipe Gonz¨¢lez, lo que ser¨¢ su l¨ªnea argumental, la diferencia de comportamientos con los socialistas ante los casos de corrupci¨®n que les pueden afectar. El PP acept¨® una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el asunto en las Cortes de Castilla y Le¨®n y luego vot¨® a favor del suplicatorio del hoy senador P¨¦rez Villar. Si el ex consejero se sienta en el banquillo es porque el PSOE no acept¨® las conclusiones de la comisi¨®n parlamentaria y uno de sus procuradores en la regi¨®n present¨® denuncia ante los tribunales. Aznar ironiza sobre las quejas de los socialistas por la "judicializaci¨®n de la vida pol¨ªtica" a prop¨®sito de casos en los que el PP est¨¢ personado.

Si el asunto de la miner¨ªa se cruza con el discurso del principal partido de la oposici¨®n sobre esc¨¢ndalos como los de Luis Rold¨¢n o Mariano Rubio, cargos de confianza del Gobierno que se aprovecharon para sus trampas, las supuestas comisiones que se investigan en Baleares tendr¨ªan que ver, si se confirman, con lo m¨¢s grave que Aznar y la c¨²pula de su partido han dicho nunca sobre los socialistas: que gracias a Filesa compitieron con ventaja en las elecciones.

Esta afirmaci¨®n, obvia si se comprueba una financiaci¨®n del PSOE al margen de la ley, caus¨® en su momento absurdas acusaciones desde el partido del Gobierno, seg¨²n el cual los populares erosionaban el sistema democr¨¢tico y pon¨ªan en duda el resultado electoral. Pero, si el PP recibi¨® comisiones ilegales en Baleares, todas las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas tendr¨¢n perfecto derecho a se?alar a Gabriel Ca?ellas y al resto del PP de las islas como jugadores de ventaja.

El riesgo es demasiado evidente para Aznar, cuando su partido lleva ganadas dos convocatorias electorales sucesivas y se prepara para la tercera, por mucha que sea la diferencia de dimensi¨®n entre la trama de Filesa y las cifras manejadas en tomo al t¨²nel de S¨®ller. El l¨ªder del PP puede acabar atrapado entre la sombra de un antiguo consejero y un hombre de Manuel Fraga como es Ca?ellas, el m¨¢s veterano de los presidentes de Gobierno regional de su partido, que ya cuenta con 10. La ¨²nica salida es demostrar tambi¨¦n aqu¨ª diferencia de comportamientos, pero ahora por adelantado.