DEMASIADO GORDO

Es sabido que la uni¨®n hace la fuerza. Lo que Terry Benson, de 61 a?os, y su esposa, Brenda, de 56, un matrimonio brit¨¢nico del peque?o puerto de Hull, al este del pa¨ªs, no pod¨ªa imaginar es que el dicho popular fuera a convertirles en millonarios. El pasado s¨¢bado rellenaron por segunda vez en su vida un boleto de loter¨ªa, similar a la primitiva espa?ola. En la elecci¨®n de los n¨²meros colaboraron sus cuatro hijos: Keith, Nicola, Tracey y Heather. La combinaci¨®n escogida, 1-3-11-14-20-40 result¨® ser el gordo. Les han ca¨ªdo 4.000 millones de pesetas que ahora se repartir¨¢n gozosos. Ayer decidieron desvelar su identidad porque no desean ocultarse ni tampoco mentir a sus amigos. Apareciendo en p¨²blico pretenden evitar, adem¨¢s, el acoso de la prensa sensacionalista. Los Benson se presentaron como una familia normal, abrumada por su nueva situaci¨®n. De todos modos, su alegr¨ªa no evitar¨¢ que se alcen de nuevo las cr¨ªticas contra Camelot, responsable del sorteo. Se le reprocha sobre todo que no reparta m¨¢s los premios para evitar que un solo boleto se lleve un bote tan abultado como ¨¦ste-