La Comisi¨®n retirar¨¢ los fondos de cohesi¨®n a los pa¨ªses del Sur si se desmandan sus d¨¦ficit en 1995
Si Espa?a incumple su propio objetivo de reducir el d¨¦ficit p¨²blico al 5,9% del PIB en 1995, la Comisi¨®n congelar¨¢ en marzo de 1996 el acceso de sus nuevos proyectos al Fondo de Cohesi¨®n, que para ese a?o le reserva 210.000 millones de pesetas. Si es incapaz de bajar en 1996 al 4,4%, el castigo en 1997 podr¨¢ alcanzar la parte no comprometida de 234.0000 millones. El Ecof¨ªn (Consejo de ministros de Econom¨ªa y Finanzas) de la Uni¨®n Europea apoy¨® ayer a la Comisi¨®n en su propuesta de rigor presupuestario anual a rajatabla, frente a lo que sosten¨ªan Espa?a. Portugal y Grecia.
Las recomendaciones de la Comisi¨®n a los 13 pa¨ªses que incumplen el objetivo de d¨¦ficit (los ¨²nicos virtuosos son Alemania, Luxemburgo e Irlanda), son parecidas. Les conminan a cumplir sus respectivos programas de convergencia y les animan a "tomar medidas adicionales" de consolidaci¨®n presupuestaria, aprovechando el crecimiento econ¨®mico. Esas medidas, para Espa?a, deben ser: "una reducci¨®n de subvenciones y cr¨¦ditos fiscales a las empresas", la "disminuci¨®n del empleo en el sector p¨²blico", el refuerzo de la lucha contra el fraude y la "prosecuci¨®n de la privatizaci¨®n de em-. presas" p¨²blicas.Pero para Espa?a, Portugal y Grecia -los tres pa¨ªses de la cohesi¨®n no virtuosos, excluida Irlanda- hay m¨¢s. Las recomendaciones incluyen la amenaza de una retirada anticipada del Fondo de Cohesi¨®n: sin esperar Al final de 1997, en que el d¨¦ficit debe reducirse al 3% del PIB. "Para este a?o no hay ning¨²n riesgo, porque cumpliremos a rajatabla el objetivo", reaccion¨® Pedro Solbes. Apoy¨® su certeza sobre 1995 en que el d¨¦ficit acumulado hasta final de junio se ha desacelerado: su aumento respecto al primer semestre de 1994 ha sido del 3,6%, frente a un 10% de incremento a final de mayo."La cuesti¨®n no me preocupa mucho, no me siento amenazado", asegur¨®, aunque a?adi¨® tampoco "ni m¨¢s, ni menos arropado" por los Quince ante la discusi¨®n con los nacionalistas catalanes del Presupuesto para 1996. El ministro hizo acto de fe en que ¨¦stos entender¨¢n tanto que la creaci¨®n de' empleo pasa por reducir el d¨¦ficit -y por ende, los tipos de inter¨¦s-, como tambi¨¦n que "renunciar a cumplir el objetivo del 4,4% en 1996 es renunciar a estar en la moneda ¨²nica". Y dijo haber percibido un mayor acercamiento de CiU sobre este rigor necesario, por lo que tampoco prev¨¦ "problemas para el presupuesto que preparamos".
Aunque no sintiera "m¨¢s arropado" su rigor, Solbes seguramente calculaba que un eventual cierre del grifo de la cohesi¨®n deber¨ªa inquietar a sus titubeantes aliados: las autonom¨ªas gestionan el 10% de la parte del fondo dedicada a infraestructuras y transportes y el 40% de la del medio ambiente. "Yo quiero cumplir, si otros no quieren, es su problema", musit¨® el ministro espa?ol de Econom¨ªa.
Estas proclamas de rigor cohabitaron con una fuerte batalla interna en el primer Consejo decisorio de la presidencia espa?ola sobre la posibilidad de que el veto al acceso al Fondo de Cohesi¨®n se pueda imponer a?o a a?o y no al final de 1997 (ver EL PA?S del pasado s¨¢bado). El secretario de Estado alem¨¢n, Stark, a¨²n atornillaba m¨¢s. Pretend¨ªa la retirada autom¨¢tica a quienes no cumplan ya este a?o el objetivo de todo el periodo (30%).La Comisi¨®n argumentaba que si la posibilidad de castigo no se aplica a?o a a?o, s¨®lo podr¨ªa imponerlo en marzo, de 1998, sobre 1997, poco antes de que el actual Fondo de Cohesi¨®n -previsto hasta 1999- haya finiquitado. Ser¨ªa un castigo p¨ªrrico, arg¨¹¨ªa. Al final incluy¨® la amenaza en un considerando de la recomendaci¨®n, en vez de en la parte dispositiva. Espa?a -apoyada por Portugal y Grecia, y ante el silencio-de Dubl¨ªn, pese a que goza de ese fondo gracias al pulso de Felipe Gonz¨¢lez en la cumbre de Edimburgo- replic¨® que se trataba de "una cuesti¨®n de principio, y no pr¨¢ctica", porque cumplir¨¢ los objetivos, dijo Alfredo Pastor, el secretario de Estado espa?ol de Econom¨ªa.Pastor hizo una declaraci¨®n unilateral aportando argumentos jur¨ªdicos. Formales, porque resulta ins¨®lito que "una recomendaci¨®n aprobada por el Consejo por mayor¨ªa cualificada, sin derecho de voto del pa¨ªs al que se dirige, pueda interpretar una disposici¨®n comunitaria sujeta a unanimidad", el reglamento del Fondo de Cohesi¨®n. De contenido, porque ese reglamento "no contiene ninguna referencia al respeto de objetivos anuales" sino al conjunto del periodo. "En tanto no concluya ese plazo [hasta final de 1997], Espa?a no podr¨¢ verse privada, bajo la circunstancia, del acceso al Fondo de Cohesi¨®n", conclu¨ªa. Solbes remat¨® anunciando que si con esta base se llegara a imponer la sanci¨®n -lo que cree imposible, porque asegura que "cumplir¨¢", y por tanto no habr¨¢ motivo-, "Espa?a se reserva todos sus derechos" de acudir al tribunal.M¨¢s all¨¢ de esta pol¨¦mica, la presidencia espa?ola "qued¨® bien", seg¨²n fuentes del Consejo, en la presentaci¨®n de sus priori dades para el semestre: lucha contra el desempleo mediante los programas plurianuales de cada Estado miembro; elaboraci¨®n del pol¨¦mico "escenario de referencia" del pase a la tercera fase de la uni¨®n monetaria; y lucha contra el fraude al presupuesto comunitario. En expedientes concretos, el Ecofin, no alcanz¨® el consenso sobre las transferencias transfronterizas (ver informaci¨®n adjunta) ni sobre el acercamiento de los tipos del IVA; pero s¨ª sobre la armonizaci¨®n de criterios para el c¨¢lculo de la in flaci¨®n.
La norma sobre transferencias bancarias, para octubre
Habr¨¢ que esperar a octubre. Los Quince no superaron ayer sus desacuerdos sobre la nueva norma que pretende acotar a un plazo m¨¢ximo de cinco d¨ªas la disponibilidad de las transferencias bancarias realizadas entre distintos pa¨ªses de la Uni¨® n Europea (UE), as¨ª como evitar las comisiones abusivas mediante un r¨ªgido mandato de transparencia y garantizar el cobro para los casos de p¨¦rdida o de quiebra de alguna de las entidades financieras concernidas en una transferencia transfronteriza.La nueva norma, una de las que reporta ventajas pr¨¢cticas m¨¢s directas para los ciudadanos-usuarios de servicios bancarios, se encall¨® en los dos problemas ya previstos (veas¨¦ EL PA?S de ayer): su ¨¢mbito de aplicaci¨®n -destinatarios- y el tope de garant¨ªas de reembolso que deben asegurar los bancos en caso de error o quiebra. Una propuesta de s¨ªntesis de la presidencia espa?ola no logr¨® suficiente consenso entre los minimalistas encabezados por Alemania -que pretenden rebajar al m¨¢ximo la protecci¨®n de los consumidores para no perjudicar a la banca- y los maximalistas, como Suecia, partidarios de que las garant¨ªas sean ilimitadas.
El presidente de turno, Pedro Solbes, puso sobre la mesa una soluci¨®n a medio camino entre ambas posturas: que la directiva se aplicase (en cuanto al plazo de disponibilidad, la transparencia, y otros aspectos) a las transferencias con importes inferiores a 25.000 ecus (4,1 millones de pesetas) y que la garant¨ªa autom¨¢tica de reembolso alcanzase a las inferiores a 7.500 ecus (1,2 millones de pesetas).
Irlanda, Luxemburgo y Austria fueron los pa¨ªses que manifestaron su apoyo a la propuesta de s¨ªntesis. Francia se acerc¨® mucho. Pero un amplio grupo, de acuerdo con la Comisi¨®n, sigui¨® exigiendo techos m¨¢s altos de protecci¨®n: fueron Suecia, Reino Unido, Italia, Dinamarca, Finlandia y Grecia. Y un peque?o n¨²cleo (Alemania y B¨¦lgica), muy sensible al aumento de costes derivados de las mayores provisiones de riesgo que la norma supondr¨¢ para la banca, ped¨ªa l¨ªmites menos generosos para los usuarios.
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