El sue?o es Virenque

Parece que cinco a?os seguidos de Indur¨¢in -si es que el navarro logra el rep¨®quer en esta edici¨®n- son demasiados para el Tour. El asalto al sexto se lo piensan poner m¨¢s dificil. Cuando se cumplen siete a?os desde que un escalador tipo, caso de Pedro Delgado, no gana el Tour, la preocupaci¨®n ha hecho mella en su organizaci¨®n. El espect¨¢culo, piensan en las altas esferas, lo dan los escaladores, a quienes se ha relegado en los ¨²ltimos a?os a la lucha por victorias de cara a la galer¨ªa. El ciclismo se ha hecho demasiado para los fuertes en contra de los ¨¢guilas. ?sa es la disculpa oficial para los cambios que medita Jean Marie Leblanc, el director del Tour, a partir del pr¨®ximo a?o. El trazado de las ¨²ltimas ediciones ha estado marcado por el equilibrio y, sobre todo, por la primera contrarreloj larga. El h¨¢bito de Indur¨¢in de cimentar ah¨ª sus triunfos ha convertido casi en un tr¨¢mite la monta?a. As¨ª Leblanc ha lanzado la idea de que a primera contrarreloj larga se convierta en cronoescalada para penalizar a los que ¨¦l llama "rodadores". "Aunque los kil¨®metros contrarreloj son este a?o los m¨¢s bajos de los ¨²ltimos 20 a?os, a¨²n benefician a los rodadores", explica Leblanc en L'Equipe. La segunda medida que propone Leblanc es bonificar la monta?a: 20 segundos para el primero que pase por un puerto de primera o especial.

Queda la duda de por qu¨¦ se abre el debate cuando llega la monta?a y cuando corresponder¨ªa el quinto Tour consecutivo de Indur¨¢in. Entonces aparece el nombre clave, Richard Virenque. El corredor de la Costa Azul es el ciclista m¨¢s popular en el "hex¨¢gono". Le florecen los clubs de fans. Las chicas se vuelven locas cuando pasan.

Resulta que el sue?o no confesado de Leblanc ser¨ªa que Virenque ganara el Tour. "No creo que haya que a?adir m¨¢s puertos", se explica Leblanc. "Pero hay que primar en cierta forma a los atacantes, a los escaladores. Es necesario que un corredor como Virenque sea m¨¢s recompensado cuando ¨¦l organiza una cabalgada como la de 1994 en Luz Ardiden, y que los escaladores no salgan batidos psicol¨®gicamente antes de la monta?a".