?Por qu¨¦ casi todos los ciclistas son de pueblo?

Pueblo o peque?a capital. El ciclismo encuentra sus ra¨ªces cerca del campo. Todos los ciclistas espa?oles se han criado en modestas poblaciones. No hay productos urbanos. "Nadie conoce un buen ciclista que sea de Madrid o Barcelona", apunta Juan Fern¨¢ndez, director del Mapei. Razones hay varias, pero la sociolog¨ªa del ciclismo permanece inalterable tras un siglo de historia. ?Por qu¨¦ todos los ciclistas son de pueblo?."Yo ni siquiera soy de pueblo. Nac¨ª en una granja", dice el belga Claude Criquelion, un veteran¨ªsimo del ciclismo internacional ahora en funciones de relaciones p¨²blicas del Mapei. "El ciclismo no es un deporte, de ciudad. Fignon fue la excepci¨®n", sentencia. Fignon naci¨® y se cri¨® en Par¨ªs.

"El campo te acostumbra a la dureza", apostilla el italiano Maurizio Fondriest. "La ciudad ofrece m¨¢s distracciones a los j¨®venes", razona Moreno Argentin, reci¨¦n jubilado como ciclista hace unos meses. "Igual es que los chicos de la ciudad son m¨¢s pijos", concluye por la directa Aitor Garmendia, corredor del Banesto. Pueblo es sin¨®nimo de dureza, eso parece claro entre el pelot¨®n ciclista.

Pobreza y aislamiento

Pueblo es sin¨®nimo de pobreza, otro de los t¨®picos del ciclismo. El polaco Jaskula va por ese camino: "Los chicos de la ciudad prefieren ser m¨¦dicos, arquitectoso ... periodistas. Ganar dinero con el ciclismo es ganar dinero a base de esfuerzo". La relaci¨®n pueblo-pobreza se impone para Alejandro Torralbo, mec¨¢nico del Mapei: "La gente de los pueblos es m¨¢s humilde y se hacen ciclistas por necesidad . El ciclismo se siente m¨¢s en los pueblos, la vida en las peque?as ciudades es diferente y mucho m¨¢s persistente es la mentalidad del sufrimiento". Lo dice Emmanuele Bombini, director del Gewiss. Giancarlo Ferretti, director del MG italiano, echa una calada a un cigarrillo antes de responder: "En los pueblos hay pobreza, no hay pasatiempos ni discotecas ni chicas. Y el ciclismo es un deporte de sacrificio".

Pero pueblo es tambi¨¦n sin¨®nimo de aislamiento. "En los pueblos hay menos vicios se?ala Ram¨®n Gonz¨¢lez Arrieta, del Banesto. Su compa?ero Uriarte va por este camino: "Todos los ciclistas vascos son de caser¨ªo. Creo que los j¨®venes de la ciudad no encuentran placer en el ciclismo". ?lvaro Pino, director del Kelme y natural de Ponteareas (Galicia), lo tiene claro: "Vivir en un pueblo invita m¨¢s a tomar la bicicleta. En una ciudad, en un piso, es hasta molesto tener una bici. Y adem¨¢s es peligroso. Un chico que viva en el centro de Madrid, no puede bajar a la calle y montar en bicicleta", se?ala Arsenio Gonz¨¢lez. "Desde luego, un chico de pueblo tiene m¨¢s facilidades para correr en bici en un pueblo", matiza Torrontegui, masajista de Rominger. "Si vives en Madrid o Barcelona es mucho m¨¢s dif¨ªcil salir a la carretera a entrenar", responde Fernando Escart¨ªn. "De un pueblo no salen nadadores porque no hay piscinas, pues pasa lo mismo con el ciclismo". Lo dice Marino Alonso, zamorano recriado en un pueblo de Cantabria. "Un joven de 16 a?os de una gran ciudad que quiera dedicarse con seriedad al ciclismo lo tiene m¨¢s complicado: la carretera est¨¢ lejos, la monta?a tambi¨¦n. En una peque?a poblaci¨®n, ese medio est¨¢ al alcance de la mano".

Sociolog¨ªa inalterable

Javier Maule¨®n apunta otra teor¨ªa a lo bestia: "Un ciclista lo tiene m¨¢s f¨¢cil para echar un polvo en un pueblo". Naturalmente, lo dice en sentido figurado. Maule¨®n ha querido decir que si alguien se hace ciclista en un pueblo, el pueblo entero lo sabe. Y se hace notar. Y no hace falta que sea un gran campe¨®n para recibir ese reconocimiento. Lo explica con m¨¢s elegancia Ferreti: "En una ciudad es mucho m¨¢s dif¨ªcil adquirir notoriedad, convertirse en un personaje a trav¨¦s del ciclismo. Y eso es una gran gratificaci¨®n para tu trabajo. Si eres ciclista en una gran capital s¨®lo lo saben los vecinos de tu bloque de viviendas".

Miguel Indur¨¢in naci¨®, se cri¨® y se form¨® en un peque?o pueblo de Navarra pegado a Pamplona. No conviene olvidarlo. La sociolog¨ªa del ciclismo permanece inalterable. Pero no hay una sola raz¨®n. Pino habla de ambiente, Juan Fern¨¢ndez de medios, Fondriest de falta de otras distracciones, Jaskula de pobreza, Criquelion de sufrimiento, Ferreti de notoriedad. Sin embargo, casi todos concluyen que la extracci¨®n social de los ciclistas s¨ª ha cambiado: "Ya no proceden de capas humildes como antes, todos est¨¢n en la clase media". Pero el medio rural se mantiene. "Madrid y Barcelona nunca tendr¨¢n un gran ciclista", sentencia Juan Fern¨¢ndez. De momento, as¨ª ha sido. Todos de pueblo, como Cubino: "Es verdad. Yo soy de B¨¦jar y estoy muy orgulloso de ello".