La arquitectura espa?ola vuelve a la realidad
La bienal de Comillas selecciona 28 edificios construidos tras la euforia del 92
La arquitectura espa?ola abandona la euforia del 92, concentrada en Barcelona y Sevilla con generosos presupuestos p¨²blicos, para volver a la realidad y al eclecticismo. La III Bienal de Arquitectura Espa?ola ha seleccionado 28 edificios construidos entre 1993 y 1994, que a trav¨¦s de planos, diapositivas y sonido ser¨¢n expuestos a partir del pr¨®ximo jueves en la capilla de la Universidad Pontificia de Comillas (Cantabria). Entre ellos figura el premio Manuel de la Dehesa, concedido a la obra L'Illa Diagonal, de Barcelona, de Rafael Moneo y Manuel de Sol¨¤-Morales.
El verano en Cantabria tiene varias citas con la arquitectura espa?ola a trav¨¦s del programa de la bienal que organizan des de 1991 el Ministerio de Obras P¨²blicas, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos y la Universidad Internacional Meri¨¦ndez Pelayo. Junto con la exposici¨®n de las 28 obras se leccionadas y 56 finalistas entre 400 proyectos presentados a la tercera edici¨®n de la bienal, se realiza en Santander un seminario sobre principios de arquitectura, un taller sobre intervenci¨®n en Comillas y la investidura de doctores honoris causa a Oriol Bohigas y ?lvaro Siza. Esta convocatoria se pro longar¨¢ en invierno con el tras lado de la exposici¨®n a Madrid, un concurso para estudiantes y unas lecciones de Moneo sobre seis arquitectos extranjeros.
"La bienal busca la mejor arquitectura, no tendencias". El director de la bienal y presidente del jurado, Javier Frechilla, declara que tras el "punto de agotamiento" del 92 se vuelve al "triunfo del realismo profesional". Se?ala que en ese momento coinciden los hijos de los maestros (Moneo, Oiza, Sota, Bohigas), y ellos mismos, que marcan un estilo de gran sensatez y calidad, junto con otra generaci¨®n, hija de la de mocracia, que pone en valor las ideas art¨ªsticas, ¨¦ticas y est¨¦ticas.
"Las ideas y los conceptos, tapados por las formas del 92, vuelven a tener importancia. En esta bienal aparecen los maestros y los emergentes en una situaci¨®n confortable, de alto nivel y donde la sangre no llega al r¨ªo", declara Frechilla. El mayor cambio se aprecia en la ca¨ªda econ¨®mica de las administraciones, "que siempre han hecho la mejor arquitectura".Un miembro del jurado, Alberto Campo Baeza, sostiene que el 92 no supuso una ruptura. "La bienal es muy conservadora y convencional, con los mismos nombres del 92 y con obras que han sido muy publicadas, lo que demuestra el poder de las revistas. Son las obras y los arquitectos de siempre. Yo propuse una opci¨®n por los valores j¨®venes, con propuestas s¨®lidas".Y da alguno s nombres: Madridejos, Aparicio, Soriano, Aranguren. En el futuro apuesta por el pensamiento, en corrientes despojadas, fragmentadas, deconstruidas, siguiendo el modelo de los fractales.
Manuel Gallego, otro miembro del jurado -tambi¨¦n estuvieron E. Bonell, P. Mangado y M. Thorne junto con representantes de las tres instituciones-, destaca "desgraciadamente" la menor presencia del Estado como "gran impulsor de las obras p¨²blicas", que se traduce en edificios de escala media. En estilos dominantes, se?ala que se ha agudizado el eclecticismo, "con acentos personales, las aventuras se han serenado y domina un gran realismo con algunos elementos po¨¦ticos".
"Es un momento de cierta espera", declara Rafael Moneo. "Creo que la ruptura de finales de los ochenta, con una cr¨ªtica que se apoya en lo estricto, realista y sobrio, que incorpora un cambio tecnol¨®gico, ha tenido un impacto menor de lo esperado. Hay un esfuerzo. por llenar ese vac¨ªo tecnol¨®gico".
Una isla en la ciudad
"L'Illa apuesta por la ciudad y su integraci¨®n". Rafael Moneo, autor, con Manuel Sol¨¤-Morales, del edificio ganador del Premio Manuel de la Dehesa, en la avenida Diagonal de Barcelona, destaca la forma en que se han adaptado a la trama urbana los 300 metros de un rascacielos tumbado, "con una naturalidad grande, con matices de encuentros y variedad de espacios". El jurado se?al¨® sus cualidades urbanas y sus recursos compositivos. El estadio de atletismo de la Comunidad de Madrid (La Peineta), de Cruz y Ortiz, qued¨® finalista por su valor pl¨¢stico y capacidad de convertirse en un elemento ordenador de la periferia", junto con la rehabilitaci¨®n de la Casa de la Caritat, de Barcelona, de Pi?¨®n y Viaplana, "por su car¨¢cter singular en el modo de intervenir en la ciudad hist¨®rica".En las 28 obras seleccionadas de la Bienal figuran tambi¨¦n la rehabilitaci¨®n de la Casa de las Conchas, de Salamanca, de L¨®pez Cotelo y Puente; viviendas en Mollet del Vall¨¦s, Barcelona, de Garc¨¦s y Soria; en Sabadell, de Bach y Mora, y en Bermejales, Sevilla, de Bravo y Mart¨ªnez Ramos; y la ampliaci¨®n de los juzgados de Zaragoza, de Alejandro de la Sota. Junto a la torre de comunicaciones de C¨¢diz, de V¨¢zquez Consuegra, est¨¢n las bibliotecas de Murcia, de Torres Nadal; de la UNED de Madrid, de Linazasoro; el centro de salud de Azpilaga?a, en Pamplona, de Arbon¨¦s y Leache.
Babelia
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